❥Capitulo 8.

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TW: tortura!!

Su cuerpo dolía, dolía mucho. Todos y cada uno de los músculos de su no tan delgado cuerpo gritaban con euforia que se detuviera, se sentara, se rindiera y se fuese a beber un tambo completo de agua para calmar la sed y la fatiga, y ¿Cómo no hacerlo? El sol de la mañana era jodidamente caliente y molesto, te extraía cada gota de agua de tu cuerpo y te dejaba totalmente seco y deshidratado.
Pero no se iba a rendir, no por ahora. Necesitaba tener un buen nivel si quería llegar a cumplir las expectativas del jefe actual de la organización.

Suspirando temblorosamente, volvió a ponerse de pie. Su camisa blanca la cual sólo revelaba parte de su espalda, pecho y dejaba al descubiertos sus brazos estaba empapada de sudor a la mitad. Habían estado desde altas horas de la mañana entrenando junto a su maestro y su compañera, practicando el arte del espionaje así como el sigilo de un tigre. Como personas portadoras de un arma blanca, si querían hacerle daño a su víctima, debían evitar a toda costa hacerse notar, y, en el dado caso de que los descubrieran, debían ser rápidos y ágiles a la hora de esquivar y moverse. Un arma afilada y un arma de fuego no son lo mismo. Una es empleada a distancia mientras que la otra debe ser físicamente usada para poder causar daño.

──── estoy listo ──── le dijo a su oponente, pasándose un brazo sobre la frente con la intención de deshacerse del sudor que se formaba sobre ésta.

Sin embargo, su maestro intervino antes de que Chuuya y su compañera continuasen. De lejos pudo observar que habían llegado a su límite ──── es suficiente. Chuuya, Gin, hemos terminado por hoy ──── el hombre rubio se levantó de su asiento y comenzó a caminar hacia ellos ────. Ambos han progresado muy bien estos últimos meses. Pero el que los esté felicitando no significa que ya hayan terminado, aún tienen un largo camino por recorrer, recuerden eso ──── avisó mientras metía una de sus manos en el bolsillo de su pantalón beige.

Gin asintió en silencio, Chuuya pronto le siguió.

──── ya pueden irse. Gin, tu hermano te busca y Chuuya ──── el mencionado se volteó hacia el hombre más alto, observándole con confusión. El rubio soltó una pequeña sonrisa ────. Feliz cumpleaños.

Lo siguiente que supo Chuuya, fue que su maestro no solo le había dado una sonrisa, si no que también ¿Le regaló su sombrero?

────¡Increíble! ¡Nunca pensé llegar a ver a Chuuya sonreír así! ──── el peor de los errores, para desgracia de chuuya, se había asomado a su zona de entrenamiento, en la azotea de la mafia ¿Raro, no? ────. ¡Pero comparto las felicitaciones! ¡Chibi es más viejo que yo ahora! ──── celebró Dazai, soltando pequeños aplausos al aire.

──── Cállate ──── respondió el pelirrojo en un pequeño gruñido ──── ¡Sólo soy más grande que tú por unos días! ¡Y ya déja de llamarme chibi! tsk ──── prácticamente gritó mientras se acercaba a una silla de metal en la cual esperaba su toalla para poder secarse el sudor. Colocándosela en el cuello, procedió a secarse.

Se inclinó suavemente hacia adelante y sonrió burlonamente ──── Lo que digas, chiiibiiii~ ──── gorgojeó, recibiendo un dedo de en medio por parte de Chuuya ──── ¡Oh chibi es tan malo conmigo! ¡Qué mal he hecho yo para recibir éste trato tan cruel! ──── exclamó dramáticamente mientras se colocaba un brazo sobre la frente y se inclinaba suavemente hacia atrás, fingiendo indignación y dolor.

Tomando el sombrero, comenzó a dirigirse hacia la puerta ──── eres una jodida molestia, de verdad ──── gruñó, con la paciencia al límite. A éste punto realmente se pregunta cómo carajos seguía aguantando esa actitud de come mierda que Dazai tenía. Si le hubiesen dicho desde un principio que el mocoso sería así de molesto, realmente habría pensado más de dos veces meterse en éste trabajo.

▩⃪ꦽ🌹Criminal🌻ꦼ̸ SoukokuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora