CAPÍTULO OCHO.

322 72 11
                                    


Laia.


Jimin me saca de la iglesia hacia el estacionamiento. Supe que él estaba
enojado cuando vi su cara caminando por el pasillo, pero no es como si
supiera que Jungkook iba a aparecer aquí. Jimin nos lleva detrás de la iglesia y me da vuelta, para que mi espalda esté contra la pared.

—¿Hasta cuándo, Kang Laia?

Dios, odio cuando la gente usa mi
nombre completo. Es como que estoy en problemas aunque soy un adulto.

—Él apareció anoche.

—¿No querías decirme? — él estaba furioso. El tono de voz que estaba utilizando no me estaba gustando en absoluto.

Realmente pensé que Jimin y yo éramos mejor que esto, que teníamos una relación más fuerte.

—Jimin, no estoy escondiéndote nada. Él apareció anoche, discutimos y se fue. No sabía que iba a estar aquí hoy y honestamente estoy más centrada en Lía. Hoy no se trata de Jungkook, se trata de Lía y las niñas.

—¿Cómo conoce él a Junseol?

Respiro profundo.

—No lo sé —respondo con sinceridad.

Tengo mis sospechas, pero yo no
iba a preguntarle a Jungkook y definitivamente no voy a tocar este tema con Junseol.

Jimin comienza a caminar, jalando su cabello rubio, furioso. Habla solo. Parece que está teniendo una pelea con una persona imaginaria.

—Dile a Jungkook que quiero reunirme con él más tarde.

—¿Por qué? —pregunto con curiosidad. Jimin se detiene frente a mí y agarra mis brazos, sujetándome a la pared. Nunca lo he visto así antes.

Esta es una parte de él que no me gusta.

—Porque tendré a mi abogado redactando los documentos de adopción para que él pueda firmar su patria potestad ahora.

No puedo creer lo que escucho. Sé que él quiere adoptar a Junseol, pero
nunca lo hemos discutido. Ni siquiera sé si esto es algo que quiero que haga.

Jun es mío, él no necesita tener el apellido Park. Incluso si estamos
casados, las cosas pueden seguir igual entre ellos. Ellos tienen una bonita relación así como está.

—Um…

—Oigan chicos, Junseol está buscándolos. —Miro para encontrar a Eunji parada a unos metros de distancia. Jimin se aleja, soltando mis brazos. Trato de no hacer una mueca cuando la sangre empieza a fluir de nuevo. Le sonrío a Eun para hacerle saber que todo está bien.

—Gracias, Eunji. —Ella sonríe y se aleja, dejándonos para resolver esta
mierda.

—Jimin, solo porque Jungkook está aquí no significa nada. — Lo jalo hacia mis brazos. Él está reacio a dejarlo estar, pero de todas formas besa suavemente mis labios.

—Lo siento, nena. No sé qué me ha pasado. Verlo aquí y guiñándole un
ojo a Jun, yo solo... mi sangre comenzó a hervir. Él pudo haber creado a ese chico, pero esta es mi familia y no permitiré que se la venga a dar de super padre ahora — espeta aún muy enojado —. Entre más rápido se marche será mucho mejor.

—Estoy de acuerdo — le di la razón para zanjar este tema de una vez por todas — pero no hay que darle una razón para quedarse, ¿de acuerdo? —Jimin asiente y me lleva de vuelta a la multitud de personas reunidas.

Encontramos a Junseol y nos dirigimos a nuestro auto, así podemos
seguir el cortejo fúnebre y el coche de la familia. Los portadores del féretro
necesitan estar en línea así pueden estar haciendo guardia allí también, como mi padre diría.

𝐸𝑡𝑒𝑟𝑛𝑎𝑙 𝑙𝑜𝑣𝑒 {JJK} Donde viven las historias. Descúbrelo ahora