¿𝙽𝚄𝙴𝚅𝙾 𝚂𝙷𝙸𝙿? ; 𝙼𝙰𝚁𝙶𝚄𝚂

09.

Agustín lo miro fijo a los ojos y no pensó en todo lo que había pasado, dejo de lado el dolor que todo esto le había causado por semanas completas, sentir nuevamente que Marcos no confiaba en él lo destruía por completo, pero su cuerpo lo había extrañado tanto estas ultimas semanas en las que habían estado lejos que tener ese físico imponente frente a él solo hacía que su cabeza piense en tomarlo de mil maneras y es lo que iba a hacer.

No quería perderlo le daba miedo la simple idea de pensarlo y haría lo posible para obtener un poco de lo que tenían antes.

Otra vez el maldito hilo rojo que los unía jugando una de sus jugadas «Ese hilo podría enredarse o estirarse, pero jamás romperse» Y aunque la leyenda diga que jamás podría romperse Agustín no iba a correr riesgos así que simplemente actuó.

Agustín miro fijo a los ojos verdosos de Marcos que lo miraban con curiosidad e interrogación por su presencia en su casa, dio unos pasos para atrás y comenzó a desabrochar su camisa blanca que traía puesta lentamente, botón por botón, en ese momento vio como la mirada del contrario comenzó a ponerse un poco oscura y a llenarse de lujuria mientras recorría su cuerpo de arriba abajo. El platense tiro la camisa a uno de sus costados cuando por fin se la saco por completo y siguió con su pantalón sin sacarle los ojos de los suyos al opuesto, mordió su labio inferior y saco su pantalón por completo. Marcos abrió su boca, pero luego la cerro al ver que Agustín se había sacado el bóxer de un tirón quedando completamente desnudo frente a él, como si no estuviesen en su casa con toda su familia dando vuelta.

- Quiero que tengamos sexo esta noche.

El salteño que estaba todavía pegado a la puerta recorrió esta con su mano derecha y puso traba, cuando por fin pudo salir del asombro de la situación abrió su boca y dejo que las palabras salgan de esta.

- date vuelta – ordenó Marcos con voz ronca bajando lentamente la vista por todo el cuerpo de Agustín. Se quedo en silencio poniendo nervioso, al contrario, y fijó por unos segundos su mirada en las piernas de este haciendo que se sonroje un poco.

- ¿Ahora tenes vergüenza que te sonrojas? ¿Después de que viniste a buscarme para esto? – preguntó marcos sin obtener respuesta.

Agustín se dio vuelta lentamente sintiendo la mirada del salteño recorrer su espalda y quedarse fija en el culo, tuvo el impulso de girarse para mirarlo, pero Marcos ya estaba detrás de él, haciéndose presente con su respiración agitada en su cuello haciendo que Agustín cierre sus ojos cuando el contacto de sus labios se hizo presente en este.

- No creo poder contenerme si te apareces en mi casa deseando que te coja – soltó haciendo que el cuerpo de Agustín se estremezca por completo, marcos nunca había tenido este vocabulario con el en la cama, pero no iba a quejarse, es lo que vino a buscar un poco de sexo para tratar de arreglar las cosas, siempre habían arreglado así sus últimos problemas.

Agustín se dio vuelta rápidamente dejando que sus caras queden frente a frente con sus ojos llenos de deseo, acuno en sus manos el rostro de marcos y lo beso por todas esas veces que había querido hacerlo en estas semanas. No podía entender como ambos labios hacían tan perfecta fusión, unidos en un solo movimiento de un ritmo lento y frenético y otra vez lento. Se separaron cuando hubo la necesidad de tomar aire, entonces ambos se encontraron con la mirada contraria. Marcos repaso con el dedo pulgar las líneas marcadas de la mandíbula de Agustín y después acaricio sus labios y se dio cuenta del tono rojizo que tenían.

Un jadeo se escapó de los labios de Agustín al sentir como él mordió su labio inferior, para después dejar pequeños besos sobre la piel sensible de su cuello. Comenzó a desnudar a marcos con desesperación siendo ayudado por este que seguía con sus bocas juntas en un beso desesperado y con un ritmo desenfrenado. Desabrocho el pantalón y dejo que este se deslice por las piernas de marcos dejando que termine de sacárselo solo.