Nervios a flor de piel

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Aquella mañana comenzó de una manera inusual , Amandla se había despertado a las 9 de la mañana ¿ Por qué esto debería sonar extraño ? Simple , anteriormente solía levantarse a las 6 . Afuera de casa la esperaba Priya junto a su moto , estaba dispuesta a seguir llevándola .

Priya : - Saluda con un gran entusiasmo - ¡ Buenos días , amiga !

Amandla : ¡ Buenos días , Priya !

Priya : Hoy vienes conmigo a trabajar . Cuando lleguemos a la frutería te explicaré mi forma de trabajar y hablaremos acerca de tus condiciones laborales ¿ Te parece bien ?

Amandla : Claro que sí , tú decides .

Priya : Antes que nada quiero que sepas algo .... No quiero que me veas como una jefa , yo soy tu amiga y , a partir de hoy , tu compañera de trabajo .

Amandla : De acuerdo , comprendo .

Priya : - Le lanza una sonrisa reconfortante - Seguro que todo irá genial .

La hindú levantó con energía la persiana de su negocio , pero todavía no era momento de abrir al público . Llevó a su amiga hasta un pequeño cuarto , en él había montones de cajas y un escritorio . Indicó a Amandla que podía sentarse .

Priya : - Con una expresión seria comienza a explicar - Como imaginarás no puedo hacerte un contrato formal , el gobierno no lo permite . De todas formas yo te puedo asegurar que cumpliré con mi palabra .
Tu contrato será de 40 horas semanales repartidas de lunes a sábado . Los días festivos y domingo podrás descansar . La hora te la pagaré a 15 Rands .

Amandla : - Abre mucho los ojos - ¿¡ 15 Rands !?

Priya : No quiero que sigas pasando penurias . Eres una chica joven , debes disfrutar más la vida .

Amandla : Eso es más del doble de lo que cobraba antes . No sé si puedo aceptarlo .... Tú tienes una casa que mantener .

Priya : - La toma de las manos - Escúchame . Mereces mucho más de lo que tienes , no debes sentirte mal por esto . Soy consciente de que no te sienta bien aceptar tanto dinero viniendo de una amiga , pero yo te ofrezco este puesto con todo mi cariño y aprecio . No debes preocuparte por mí , yo tengo ahorros . No obstante tú apenas llegabas a final de mes , eso va a acabar .

Amandla se quedó pensativa por unos segundos , no sabía muy bien como reaccionar .

Amandla : Acepto . Eso sí , daré lo mejor de mí para sacar adelante este negocio . Ahora la frutería es asunto de ambas .

Priya : ¡ Esa es la actitud ! - Dice alegremente -

Amandla : Tengo conocimientos sobre las frutas , eso podrá ayudar .

Priya : Razón no te falta . Estás totalmente capacitada para este puesto de trabajo .

Amandla : ¿ El horario será el mismo que el tuyo ?

Priya : Así es .

Amandla : Oh , vale .

Priya : Ahora que has aceptado es momento de abrir al público . Hoy no harás la gran cosa , quiero que me veas trabajar para que vayas aprendiendo .

Los primeros clientes fueron llegando . Amandla miraba atentamente como Priya los iba despachando . Algo que le llamó la atención fue la amabilidad que la hindú desprendía con todos los clientes , le salía muy natural . La africana se preguntaba si ella algún día llegaría a desarrollar esa soltura a la hora de atender a desconocidos .

Durante gran parte de ese primer día Amandla estuvo simplemente mirando , aunque de vez en cuando Priya le mandaba a hacer tareas sencillas como buscar cajas al almacén o limpiar partes de la tienda .  No hacía falta que fueran actividades duras para que Amandla sintiera nervios , quería dar su mejor impresión y eso le estaba jugando una mala pasada . Hacía cada una de las tareas encomendadas pero con cierta torpeza . En el descanso este tema fue abordado .

La media naranja de la esperanza Donde viven las historias. Descúbrelo ahora