En soledad, nadie sale lastimado.

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🕊️ Contenido sensible 🕊️

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—Depende de ti, un secreto es algo muy serio...

—Yo no tengo problema en contártelo, pero...quizá para ti sea desagradable escucharlo.

—Por mí no te preocupes, desahógate— Xue Yang hizo pasar su sonrisa artificial por una natural, aunque dentro de sus zapatos aturraba los dedos.

—...Desde niño me di cuenta de que no puedo sentir alegría, tristeza o enojo...Me fue fácil notarlo porque los demás sí reían con algún chiste, se enojaban si los molestaban, o lloraban por alguna desgracia. Yo traté de ser normal, reía si los demás lo hacían; fingía malestar si me jugaban una broma de mal gusto; y de la tristeza...trataba de alejarme, imitar el llanto sería demasiado para mí— acabó con una risa sin sentido.

Xue Yang se permitió una sonrisa y preguntó:

—¿Y tus padres?

Xiao XingChen negó con la cabeza.

—Huyeron del país y me abandonaron cuando yo tenía como tres o cuatro años, al parecer yo trunqué su felicidad de pareja. Mis vecinos se hicieron cargo de mí, querían que viviera con ellos. Yo me negué, prefería estar solo; no obstante, sospecho que ellos ya sabían que algo andaba mal conmigo. Ellos siempre me visitaban o me regalaban ropa o comida para ayudarme. No me gustaba, pero lo correcto era ser agradecido, así que fui agradecido. Mientras más me ayudaban, más raro me sentía, más...anormal, no podía mostrarles gratitud sincera.

» Hubo un vecino que se volvió muy cercano a mí.

—¿El vecino que se dejó crecer el cabello por ti? — Xue Yang se burló, sacándole una sonrisa genuina al mayor.

—Me siento mal por lo que voy a decir de él...Me molestaba.

—Jaja, a mí también me caería pesado ese vecino— se cruzó de brazos con seriedad.

—Me siento en una deuda moral con las personas que me ayudan, con estos vecinos también.

Xue Yang recordó aquella conversación en el dormitorio, quiso volver atrás para tragarse sus palabras. Avergonzado, desvió la mirada.

—Pero no era el único problema...Fue inexplicable, pero este vecino, buen amigo mío, sí causaba algo en mí: Me hacía sentir culpable... Como si yo fuese el responsable de algo malo que pudiera pasarle—apretó los puños—. Yo trataba de alejarme de él, de todos, temía lastimarlos, que un día me cansara de fingir ser normal y se dieran cuenta cómo era yo realmente...Temía desquitarme con ellos...— apretó la dentadura—Por eso me lastimaba a mí mismo.

Xue Yang comenzó a azotarse por dentro, empeorando cuando lo vio cogerse de las muñecas con movimientos inquietos mientras su mirada se transformaba en algo indescriptible y duro de ver.

—Aún era un adolescente cuando hice el primer intento de quitarme la vida. Viendo mi sangre, me pasó algo extraño...En mi cabeza podía escuchar mi propia voz gritando: No, no lo hagas. Por favor, no hagas algo tan horrible.

Xue Yang quedó perplejo.

Xiao XingChen sonrió con decepción, sus ojos se ponían rojos.

—Me sentí inútil, ni siquiera tuve valor de quitarme la vida...— negó con la cabeza—. Hace como un año y medio el padre de mi vecino enfermó. Esa familia me quiso mucho, pero yo...yo no podía presentarme ante ellos y fingir pesar. Hui, me fui de la ciudad...Soy horrible.

Dejar ir también es amor. | XueXiao | - 16Donde viven las historias. Descúbrelo ahora