MY BOY - YEONBIN

CAPITULO 7: PRIMERA VEZ.

Yeon Jun cerró la puerta con un pie mientras succionaba y mordía los apetitoso belfos, se iba quitando el saco mientras se dirigían a la habitación. Después de sacarse la prenda de encima rodeo la cintura de su esposo y bajó sus manos hasta el trasero respingado el cual comenzó a apretar con suavidad.

Entrando a la habitación, el menor rompió el beso con el corazón martillandole, miró el pecho del mayor y apretó sus manitas con las que se sostenía de los fuertes brazos.

—Necesito ir al baño —susurró avergonzado.

—¿Podrías aguantar? —preguntó Yeon Jun besando y chupando su cuello.

—Necesito preparame.

El mayor ahora si le prestó su total atención y lo observó con una cariñosa sonrisa.

—Me gustas así cómo estás, preferiria ser yo quien te desnude primero —la mirada lujurioso de su esposo lo hizo temblar en su lugar— pero si es importante para ti, aquí te espero.

Soo Bin se sintió torpe y con un sonrojo mucho mayor negó apretando aún más el agarre en los antebrazos de su marido, quien le acarició una mejilla que después besó.

—Entonces continuemos —murmuró con la voz mas ronca.

Soo Bin asintió y correspondió el nuevo beso.   

El peli negro se sentó en la cama y guiando a Soo Bin lo sentó a ahorcadas sobre él con cada pierna del menor a lado de sus caderas. Mantenía una mano en la nuca del chico y la otra en sus glúteos, mordió uno de los bonitos belfos y se separó de los labios después de succionarlo.

Yeon Jun se dedicó a observar el rostro sonrojado de Soo Bin, los labios hinchados y rojos y la camisa semiabierta mostrando esas condenadas clavículas. Soo Bin apretó los hombros de su esposo cuando este comenzó a repartir besos en su cuello de nuevo, y le sacaba la camisa del pantalón, por cada beso que daba comenzaba a desabotonar uno por uno la prenda. Cuando esta estuvo fuera, se dedicó a admirar la bonita piel, Soo Bin no tenía ningún vello a la vista, la piel era suave y tenía la cintura estrecha con una cadera ancha. Era precioso.

—Eres hermoso, pequeño —el menor se sintió inseguro por un momento y miró hacia otro lado sin poder soportar la mirada del peli negro sobre su cuerpo— Mírame Soo Bin, no tienes porque esconderte de mi, confía en mis palabras cuando admiro tu belleza.

El rubio asintió con un potente sonrojo y cerró sus ojos antes las suaves caricias en su espalda.

El mayor sostuvo detras de los muslos de Soo Bin cuando se levantó de la cama para girarlo y dejarlo en el suave colchón, él continuó encima del doncel y dejó caricias en los brazos.

Aún mirando los bonitos ojos del chico, Yeon Jun dirigió sus manos al cinturón ajeno, lo quitó con tranquilidad y bajó los condenados pantalones negros.

El recorrido de besos volvió, pero ahora comenzó en medio del aperlado pecho, bajó hasta el plano abdomen y volvió a subir hasta el lindo pezon izquierdo el cual chupo y mordió, repitió la acción con el derecho (el cual era más sensible) y Soo Bin no pudo evitar soltar un jadeo.

Los delgados labios volvieron a bajar mientras las grandes manos acariciaban las torneadas piernas y las abría con cuidado para colocarse en medio de ellas.

Soo Bin se sobresaltó cuando Yeon Jun besó su miembro (el cual ya se encontraba duro) por sobre el bóxer, el peli negro olfateo la prenda y sonrió sin apartar la vista de los ojos de Soo Bin hasta que llegó a los apetitosos muslos.

El menor apretó las sábanas al sentir los húmedos labios de su mayor en sus muslos internos y sintió cosquillas cuando pequeñas mordidas apretaba su sensible piel.