MY BOY - YEONBIN

CAPITULO 34: TAE HYUN & HUENING KAI.

Huening Kai besaba los dulces labios del doncel mientras Tae Hyun daba succiones en su piel. El más alto tenía cargado al menor con las piernas alrededor de su cintura, el chico los abrazaba a ambos por sobre sus cuellos para mantenerlos cerca de él.

Habían terminado la segunda ronda de sexo y como siempre, había sido espectacular.

—No podremos vernos en un tiempo —avisó el menor mientras salía de bañarse, secándose el cabello con una toalla y ya vestido.

—¿Ya te aburrimos? —preguntó Tae Hyun con una sonrisa coqueta —Porque aun no te enseñamos todo lo que podemos hacer.

—Oh por los Dioses —susurró el pelinegro imaginandose cualquier cosa que los incluyera a los tres en posiciones complicadas y placenteras. Se mordió el labio inferior —Claro que jamás me aburriría de ustedes. Es solo que mis padres quieren que tome clases de Inglés por las tardes. Soy pésimo en idiomas y mis notas no han sido las mejores últimamente, así que también tengo que estudiar.

—Yo puedo enseñarte —volvió a hablar Tae Hyun.

—Gracias pero no, sólo déjenme terminar el curso y nos vemos en vacaciones —ofreció con una sonrisita que arrugaba su nariz —Me he estado divirtiendo mucho con ustedes, solo no se olviden de mi.

—Claro que no lindo —aseguró Huening Kai levantándose de la cama y dándole un beso en la frente —¿Te llevó a casa?

—Por favor.

Después de eso el menor se despidió de Tae Hyun con un beso en los labios y junto con Kai, salieron del departamento de Tae Hyun.

Tae Hyun se dio una ducha y sin secarse ni ponerse prenda alguna se lanzó a la cama boca arriba para tomar una siesta.

Abrió los ojos cuando sintió un cosquilleo en su bajo vientre y algo húmedo, caliente y aterciopelado rodear su miembro, se levantó sobre sus antebrazos y miró a Kai entre sus piernas. El castaño tenia la boca llena con toda su extensión, subía y bajaba lentamente, el roce de su lengua era el paraíso y el toqueteo que daban las finas manos en la bolsa escrotal erizaban su piel. Soltó un gruñido y levantó una mano para acariciar los suaves cabellos.

—Aún no es mi cumpleaños —dijo con una sonrisa divertida y los ojos cerrados por el placer.

—Lo sé —se rió después de sacar el miembro erecto de su boca con un sonido húmedo —Pero me quedé con ganas de más.

Tae Hyun acarició su mejilla y se dio cuenta que Huening Kai se encontraba completamente desnudo.

Se relamió los labios antes de acercarse al rostro ajeno y comenzar a besarlo de manera salvaje y demandante siendo correspondido al instante.

Huening Kai puso sus manos en el pecho de Tae Hyun empujandolo con fuerza para caer sobre su espalda en el colchón, se subió encima de él con sus muslos a los lados de la cadera del contrario y su trasero sobre el erecto miembro que se deslizaba entre sus nalgas.

—Hace mucho que no sólo somos los dos Tae Hyun —murmuró el mayor en el oído del chico con voz ronca —Dámelo todo cariño.

Tae Hyun gimió en respuesta y soltando la cintura del menor, sacó un bote de lubricante de la mesita de noche, dejó caer el líquido entre los glúteos de Huening Kai y su pene, lanzó el artículo al suelo y ayudando al menor a levantar sus caderas, se acomodó en su entrada y lo embistió de una sola vez sacándoles un jadeo a ambos, Huening Kai por la gran intromisión y Tae Hyun por el apretado interior.

Huening Kai comenzó a mover sus caderas, el pene de Tae Hyun acertaba directamente en su próstata que le sacaba sonidos nasales y suaves gemidos. Tae Hyun dirigió su fuerza a la planta de sus pies e impulsandose hacia arriba recibía la caída del menor penetrandolo aun más profundo.

Los movimientos de cadera de ambos se comenzaron a descoordinar terminando siendo una danza errática de jadeos, gemidos y placer cegador.

El sudor escurría de la frente de Huening Kai hasta bajar por sus clavículas, pecho, abdomen y terminar perdiéndose en su entrepierna, Tae Hyun, de repente se sentó y apretó su agarre en la cintura del menor para ayudarle a moverse. Huening Kai gimió y cerró sus ojos con fuerza cuando él mayor comenzó a succionar uno de sus pezones mientras masturbaba el miembro que rebotaba por los saltos que daba.

—¡Ah! ¡Ta... Tae Hyun! ¡Me vengo! —el nombrado gruñó en respuesta y aceleró el movimiento de su mano hasta que ésta se manchó con el líquido blancuzco del menor.

Él terminó casi en seguida con un fuerte jadeo dejándose caer de espaldas y llevándose al otro en el camino, le abrazó por la cintura y sonrió cuando su rostro fue llenado de besitos.

—Tae, ¿cuándo le vamos a decir a Beom Gyu? —preguntó mientras aún besaba la cara del mayor.

—No quiero que lo asustemos, Kai —respondió con un puchero —No todos comprenden lo nuestro, y Beom Gyu es un chico especial. No quiero que lo perdamos.

—No lo haremos —aseguró Kai —Ya verás que tengo razón, la tuve contigo —recordó plantandole un pico y levantándose de la cama —Umm —murmuró sintiendo su entrada gotear, el semen bajó por sus muslos hasta el suelo.

—¿Otra ronda? —preguntó mirando la escena con fascinación.

—Me encantaría cariño, pero mañana tengo un pedido temprano en la florería —avisó entrando al baño siendo seguido por Tae Hyun hasta la ducha en donde ambos entraron para asearse.

—¿De mi hermano?

—No, es otro cliente —respondió sin darle importancia —Volviendo al tema, en cuanto Beom Gyu termine su curso y regrese a nosotros, debemos de decirle.

—Bien, confío en que tienes razón.

—Siempre la tengo mi amor.

—Por cierto, ¿has hablado con mi cuñado? —preguntó tallando el cabello del mayor haciendo espuma por el shampoo.

—No, ¿por qué? —cuestionó adormilado por el masaje en su cuero cabelludo.

—Creo que la cigüeña llegó a la familia Choi —Huening Kai abrió los ojos sorprendido —Hace unos días fui a dejarles un pastel que hizo mamá para Soo Bin y pasé al baño, tu sabes que yo soy muy curioso y vi dos pruebas de embarazo. Ambas dieron positivo.

—¡Wow! —exclamó Huening Kai con una sonrisa resplandeciente —Que emocionante debe ser.

—Si, lo extraño es que aún no han mencionado nada y se supone que su matrimonio se realizó con este fin, existen muy pocos donceles y la familia Choi estará orgullosa de que Yeon Jun trajera descendencia con uno —confesó con una sonrisa que se desvaneció ante la mueca que hizo su compañero.

—Que primitivo sonaste Tae Hyun —dijo con el ceño fruncido volteando los ojos y estirando los brazos para tallar ahora el cabello de él —Yo estoy feliz por ellos dos, un matrimonio arreglado difícilmente puede lograr encontrar la armonía y comprensión como la que tienen, un bebé tal vez logre unirlos aún más.

—¿Has pensado en tener hijos?

Huening Kai le dedicó una pequeña sonrisita antes de aclarar la espuma de su cabello y suspiró al contestar.

—Me encantan los niños, sabes que mi hermana tiene tres pequeños y amo cuidarlos. Pero soy gay, Tae Hyun, y lo que tenemos tu y yo, lo que queremos formar con Beom Gyu, dificultaría una adopción, así que ya me resigné. Los elijo a ustedes.

Tae Hyun le abrazó con fuerza por la cintura apegandolo lo más posible a él para plantarle un beso en los finos labios.

—Te amo Huening Kai.

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