MY BOY - YEONBIN

CAPITULO 40: MY BOY II.

Yeon Jun acariciaba los rubios cabellos de su esposo que se encontraba con la cabeza recostada en su regazo mientras seguía derramando lágrimas.

—Si sigues llorando no te mostraré tu regalo —amenazó el pelinegro pues Soo Bin parecía que jamás iba a dejar de llorar.

El menor murmuró lo que pareció un "lo siento" entrecortado por el nudo en su garganta que sólo logró intensificar su llanto.

Yeon Jun había descubierto durante esos meses de matrimonio, que los señores Kim influía demasiado en las decisiones que tomaba su hijo, siempre que el menor visitaba a sus padres o que estos a él, terminaba desanimado durante unos días y Yeon Jun se estaba comenzando a cansar de eso.

—Binnie, nunca tendrás contentos a tus padres, no importa cuánto cumplas sus caprichos, ellos seguirán presionandote, lo mejor sería que les pusieras un alto —recomendó el mayor.

—Solo quería que estuviesen orgullosos de mi —susurró.

—Y debería de estarlo, vi tus calificaciones finales, no cualquiera puede tener un 10 general en todas sus materias a nivel profesional, lo lograste aún manteniendo una casa ordenada aunque no es tu obligación hacerlo y luciendo lindo y listo para salir a cenar cada que podemos. Eres un chico talentoso, paciente y ordenado, definitivamente serás un buen padre —Soo Bin se tenso y él siguió acariciando sus cabellos con suavidad —Pero aún no es el momento de hijos, es el momento de ir a abrir los regalos con nuestros amigos.

—Esta bien Hyung —aceptó el menor riendo divertido, sus ojos estaban hinchados y junto con sus mejillas se encontraban rojos.

—Ese es mi chico, ahora dame un beso.

Soo Bin se levantó avergonzado y tímidamente dejó un beso en los delgados labios de su esposo que correspondió gustoso.

—Hola chicos, perdón por lo de hace rato —murmuró con algo de vergüenza mientras llegaba a la sala de su casa de la mano de su esposo, en donde sus ahora cinco amigos (Yoon Gi y Ji Min acababan de llegar) les esperaban.

—No pasa nada Binnie, es entendible, además está vez tuviste quien te defendiera —contestó Beom Gyu con la nariz arrugada por la sonrisa que se plantó en su rostro.

Soo Bin miró a su esposo cuestionando lo dicho por su amigo, sin embargo, Yeon Jun simplemente le dedicó una sonrisa y le guiñó un ojo mientras saludaban a los recién llegados.

—¿Qué tal si mejor continuamos con esta fiesta? —preguntó Tae Hyun muy animado y trayendo las botellas de la nevera comenzó a servirles a todos los presentes a excepción del más joven —Para ti no niño, te traje jugo de arándanos.

Beom Gyu aceptó con un puchero que provocó risas en los presentes.

El rato pasó divertido y feliz para todos, Soo Bin recibió muchos regalos, su suegra le había dejado una Cajita que contenia unos hermosos pendientes de zafiro, Huening Kai le trajo una rosa que se encontraba dentro de una bola de cristal que parecía que contenia agua pero no era más que recina, Tae Hyun le dio una caja algo grande envuelta en papel de regalo y un bonito moño rojo que le pidió abriera en otro momento, Beom Gyu le dio un regalo a ambos: una bonita caja de madera que guardaba dentro un arreglo de una botella de vino y dos copas junto a una nota que decia "¿Quiéren ser mis padrinos?" Yeon Gi y Soo Bin respondieron en seguida que si mientras el último soltaba lágrimas de felicidad. Ji Min le dio una bolsa de una ropa de marca que también pidió que abriera en otro momento y por último Yeon Jun, que cuando fue su turno de darle su regalo, se levantó del sillón, dobló una de sus rodillas y sacó una Cajita de terciopelo rojo que al abrirla dejó ver un hermoso anillo de oro.

—Se que ya estamos casados, pero quiero hacerlo de nuevo, esta vez, como realmente debería de ser, quiero que te cases conmigo porque tu sabes y yo sé lo que sentimos, y estoy realmente agradecido con la vida por darme a un esposo tan hermoso, amable, confiable y fuerte como tu. Kim Soo Bin —el mencionado soltó el primer sollozo mientras el resto los miraba con una gran sonrisa —¿Quiéres casarte nuevamente conmigo?

Soo Bin sonrió tanto que sus mejillas se abultaron aún más dejando sus ojos como medias lunas y de donde salían gruesas lágrimas mientras asentia una y otra vez lanzándose a los brazos del hombre que tanto quería.

—¡Si quiero! —gritó por fin, todos sus amigos aplaudieron con emoción, Beom Gyu culpaba a sus hormonas alteradas cuando las lágrimas corrieron por su rostro y un par de manos se colgaron entre las de él, Huening Kai y Tae Hyun le consolaban con cariño.

Después del emotivo momento, todos continuaron bebiendo hasta embriagarse, a excepción de Beom Gyu, que miraba divertido a todos los adultos con sonrisas somnolientas y rostros relajados. Soo Bin y Ji Min bailaban en el centro de la sala y el menor se preguntaba cómo es que podían lucir sensuales a pesar de estar sumamente alcoholizados.

Cuándo Tae Hyun comenzó a restregar su entrepierna en el trasero de Huening Kai como perra en celo, Yeon Jun creyó conveniente que todos se fueran a dormir, Ji Min y Yoon Gi se fueron a su casa pues vivían realmente cerca, Tae Hyun, Huening Kai y Beom Gyu se quedarían en el cuarto que usaba Soo Bin antes y él se llevó a su ebrio esposo a su habitación.

—Hyung —le llamó Soo Bin mientras Yeon Jun preparaba la ducha que el menor necesitaba para bajar su estado —Hace calor.

—El baño te hará bi... —Yeon Jun se quedó callado ante el rubio quien (no sabe en qué momento) se había desnudado y recostado en la mitad de la cama sin pudor alguno.

—Hyung, ¿puedes enfriarme? —preguntó el chico con voz provocativa, doblando sus rodillas y abriendo las piernas para que Yeon Jun pudiera ver su rosa y linda entrada.

—No tientes al diablo Soo Bin, el infierno puede ser tan frío que igual terminaras quemado —dijo desabrochando los botones de su camisa y yendo hasta las cortinas de su ventanal, quitó los lazos que las mantenían abiertas y cerrando bien se acercó a su esposo —¿quiéres jugar un juego, My boy?

—Si, Daddy —murmuró el menor antes de morderse el labio. Yeon Jun perdió completamente el juicio y se abalanzó sobre el menor.

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