Narra Sheila
Estábamos viajando hacia la ciudad, básicamente hicimos el mismo recorrido que hice con Alejandro, solo que no había tanta luz solar ya que esta nublado. Era un escenario perfecto, amo el frío, tal vez por eso me enamore de Valeria.
Llegamos a un lugar que yo no conocía, parecía una casa, era una casa muy lujosa, tenía ventanales gigantes y tenía detalles hermosos.
- Vale, en donde estamos?-
-Estamos en mi casa, ven, pasa.- me dejo pasar y yo me quede mirando asombrada cada rincón de la casa, era enorme, Valeria me mostró cada rincón de la casa, cuando terminamos con la planta baja subimos a la planta de arriba. me mostró el baño, que tenía un enorme jacuzzi con hidromasajes, por último me mostró su habitación, donde tenía una cama súper King 2x2, a un lado tenía otro jacuzzi frente a una fogata.
- Es increíble, mi habitación tiene el tamaño de tu jacuzzi básicamente..-
Dije mientras reía avergonzada, ella solo me miro con curiosidad. Pero no dijo nada. Se acosto en la cama y me dio una señal de que me acostara junto a ella.
- Extrañaba mi colchón, mi casa, todo. Pero todavía no podemos volver...-
- La guerra se acabará pronto, lo prometo, y podrás volver con tu familia.-
-Si... Y tu donde iras cuando se acabe todo esto?- me preguntó Valeria mirándome
- Supongo que me iré a mi casa, mi familia la mataron los enemigos, mis amigos se mudaron lejos por la guerra, y yo solo tengo mi casa. Tu volverás aquí o dónde irás?-
-Puedes...- Valeria hablo pero no termino la frase
-Puedo que?-
- Cuando todo esto termine, puedes quedarte conmigo.-
- No Vale, no, no, sería encantador pero tú necesitas tu espacio y necesitas tu casa a solas, necesitas volver a la vida de antes.-
- Puedo compartir mi espacio contigo, Shei. Me has ayudado mucho, y eres una buena amiga.-
"Amiga", eso sí que me dolió.
-Esta...está bien.-
-Genial, gracias!-
Me abrazo por unos segundos y luego se separó del abrazo, supongo que ella me toma como una amiga así que, no hay mucho más para hacer.
-¿Podemos volver al cuartel, por favor?- Pregunté un poco decaída.
-Si, claro. Pasó algo?-
- No, para nada Vale. No pasó nada, tranquila.- Dije tratando de hacer mi mejor sonrisa y que no se note que era falsa. Emprendimos viaje de vuelta, el camino fue silencioso, pero no era un silencio incómodo, era un silencio acogedor. Mas que el día estaba nublado, era una imagen muy bonita.
Me quede mirando a Vale por unos segundos. Cuando llegamos al cuartel, Alejandro junto a Price nos vieron llegar, las miradas estaban encima de nosotras cada vez que estábamos juntas. Supongo que Alejandro ya les contó a todo el equipo que me gusta Valeria, pero, mientras ella no lo sepa, todo bien.
Alejandro llamó mi atención haciendo una seña para que lo siguiera, deje a Valeria hablando con algunos del equipo y empece a seguirlo. Se detuvo en un lugar lejano y empezó a hablar.
-¿Cuando se lo dirás?- Dijo
-¿Que cosa y a quien?-
-A Valeria.- lo mire con curiosidad, esperando a que siguiera hablando. - De que te gusta.- Lo mire con cara de desaprobación, obviamente nunca se lo diría, me guardaría las ganas hasta que se me acaben, si ella no quiere nada, no puedo obligarla.
- No se, no me interesa seguir hablando sobre esto.- Estaba apuntó de irme pero Alejandro me detuvo tomándome del brazo.
-¿Por qué no?-
-¡Porque ella solo me quiere como amiga! ¡No puedo obligarla a tener algo conmigo si ella no quiere!- Grite de la furia, llamando la atención de algunos del equipo, incluso la de Valeria. -No...No me quiere de la misma forma que yo a ella, Alejandro. Las cosas son así y punto.-
Me solté del agarre de Alejandro, dándome la vuelta para irme, me dirigí a mi habitación, ignorando a todos, incluso a Valeria, quien me llamaba para preguntarme que había pasado.
Me acosté en la cama, sin sacarme ninguna prenda de ropa, me di la vuelta y quede en posición fetal, hacia frío, e intentaba aguantar el mayor calor corporal posible. Escuché la puerta abrirse, por los pasos fuertes y la forma de caminar, deduje que era Valeria, escuché como suspiraba, y se daba la vuelta para marcharse, y antes de salir habló.
-I love you too in the same way...-
Me quede helada al escuchar eso, había escuchado mi conversación con Alejandro. Aunque, como no hacerlo, grite demasiado. Solo me quede en mi lugar, sin mover ni un pelo. No sabia que responder, y tampoco me daba la cara como para hacerlo. En un par de segundos me dormí, no estaba cansada, pero quería dormir un rato.
(3 horas después) Me levanté, ya estaba oscureciendo, me di cuenta de que Valeria no estaba por ningún lado, y vi que faltaba el mismo auto en el que nos habíamos ido a su casa. Le pregunté a Alejandro y a todos los que me cruzaba si sabían donde había ido, todos me decían lo mismo.
"No lo se, me dijo que no la busques, que regresaría pronto."
Mierda, cuanto seria "Pronto". Dos días? Tres quizás? 1 semana? Intente contactarla por el walkie-talkie. No respondió, estuve toda la noche intentando que respondiera, agarre mi moto y me fui en busca de ella, el primer lugar que se me ocurrió fue su casa, tampoco nos conocimos tanto como para que me contase su paradero. La puerta estaba cerrada, no había nadie dentro, y el auto no estaba en la cochera.
Me quede unas dos horas en la puerta esperando a ver si se había ido y tal vez volvía, pero, seguía esperando y esperando. Me canse y tome la moto, ya era de noche y empezaba a lloviznar, no quería enfermarme, aunque si fuera por ella me quedaría 100 noches bajo la lluvia. Pero sabía que si no me moría por la hipotermia Ghost me mataría por desaparecer de la nada y haber vuelto tan tarde.
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-Tu y yo contra el mundo- Valeria Garza x Reader
Science Fiction-¿Quien carajos es ella, Alejandro?- Pregunto con tono fuerte la mujer que se encontraba sentada en aquella silla. -Su nombre es Sheila González, mejor conocida como "La Cobra". Viene con nosotros, Valeria.- Respondió mi compañero que se encontraba...