Narra Valeria
Al llegar al cuartel, salí como pude de la camioneta, mis piernas se habían dormido por estar en la misma posición tanto tiempo. Cargue como princesa a Sheila hasta las duchas, sabía que estaba dormida, pero había estado bastante tiempo tirada en el piso y estaba sucia y lastimada, la ayude a bañarse, mientras ella cómo podía lavaba su cuerpo con el jabón, yo enjuagaba y cepillaba su pelo. Cuando termino de bañarse, busqué en su bolso ropa cómoda para que pudiera dormir y la ayude a cambiarse. Tome un par de algodones y agua oxigenada y gasas que había en la mesita de luz, comencé a limpiar y a curar cada herida que tenía, al terminar, la acosté sobre la cama, la tape con las suaves sabanas, y me quite la ropa, busqué ropa cómoda y me cambie, me acosté junto a ella y la abracé por detrás ya que estaba en posición fetal. Olí su pelo, olía al shampoo de coco que nos daban al entrar en el cuartel.
-Hueles bien..- Dije mientras acariciaba su cintura con mi mano, ella era bastante más pequeña que yo corporalmente, por lo que mi mano era un poco grande para ella.
-Tu no..- Me respondió Sheila mientras reía por lo bajo, me reí junto a ella y deposite un suave beso sobre su hombro. Me acurruqué en él y me dormí.
Narra Sheila
No podía dormir, me había dormido varías horas sobre Valeria en la camioneta. A demás, la ducha me había energizado, no quería pararme estaba realmente cómoda en la posición en la que estaba, pero mi garganta pedía a gritos un poco de agua, me levante como pude e intentando no hacer mucho ruido para que Valeria no se despertara. Camine hasta el comedor y busqué una botella de agua, cuando la encontré me senté en la mesa que estaba cerca de una ventana, el aire frío pasaba por agujeros pequeños de la ventana. Me quede mirando la luna, que estaba realmente hermosa.
Escuché que alguien se aproximaba a donde estaba, eran pasos pesados, como si estuviera con botas, me pareció raro que alguien estuviera despierto a esta hora, no le di importancia hasta que escuché como alguien se sentaba junto a mi. Voltee a ver quien era, me sorprendió ver su rostro, quien estaba iluminado por las luces que entraban de afuera.-Ghost...- Dije mirándolo a los ojos, que estaban rojos como de costumbre, sabía que no dormía, pero era raro verlo junto a alguien cuando se desvelaba. -Esta todo bien?- Apoye mi mano sobre su hombro mientras este solo miraba fijamente sus piernas. Voltee a ver sus manos, estaban manchadas con sangre.
-Ghost, por Dios, de quien es esa sangre?- pregunté como un tono de preocupación bastante notable mientras tomaba sus manos. Voltee a verlo y vi que tenía una mancha bastante grande de sangre en la blusa negra que llevaba siempre puesta debajo de todo el uniforme. No se veía mucho, por el color de la tela y la oscuridad que nos rodeaba, pero era notable que estaba manchada. Quise levantarla para poder ver la herida, pero una de sus manos detuvo la mía, solo me quede mirándolo hasta que hable con suavidad.
-Por favor, Ghost. Solo quiero ayudarte, no te haré nada.- sujetó mi mano con fuerza por unos segundos más mientras me clavaba su mirada, hasta que esta se suavizó y soltó mi mano. Delicadamente levante la blusa hasta donde estaba la herida, ayude que se la sacar para poder trabajar sobre la herida cómodamente, era una cortada bastante profunda, la cual era notable que Ghost había intentado curar, con efectivo fracaso. Prendí algunas luces, no todas, solo las suficientes para poder ver con claridad lo que estaba haciendo, se sentó en la silla dándole la espalda a la mesa, busqué las cosas que necesitaría para limpiar la herida, y como era profunda necesitaba hacer puntos.
Con un pequeño algodón y agua oxigenada comencé a limpiar la herida, por la sangre, se comenzó a formar la espuma que cortaba la hemorragia. Cuando termine, agarre una jeringa y la llene con anestesia, le coloque la anestesia, no lo suficiente para que se duerma pero lo suficiente como para que no sintiera nada. Agarre la aguja y el hilo especial para hacer puntos. Comencé a cocer la herida, Ghost solo miraba cada movimiento que hacía. Cuando termine, corte el hilo con los dientes y le devolví la blusa mientras guardaba las cosas en su lugar.
-Como te lo hiciste y cuando te lo hiciste?- volteé a verlo a los ojos como si estuviera reclamándole algo.
-Recién... Me dio un ataque de ira y rompí el espejo del baño, un vidrio rebotó y me corte.-
Solo lo quede mirando con sorpresa y con muchas ganas de reír, no podía ser tan idiota, sabia sobre sus ataques, me daba lastima por eso, pero, cómo va a tener tanta mala suerte de que un vidrio rebote?
-Eres un idiota, pero cómo estás ahora? Estás mejor?-
-Si, muchas gracias.-
-No es nada, ponte la blusa.- dije y me fui a acostar, camine por el pequeño pasillo hasta llegar a mi habitación, ghost estaba detrás de mi, caminando hacia su habitación que estaba a unos pocos metros de la mía.
-Nos vemos en unas pocas horas, duerme bien.- Dije
-Igualmente, nos vemos.- Dijo mientras desaparecía de mi rango de visión dentro de la habitación y cerraba la puerta. Entre en mi habitación y cerré la puerta, Valeria estaba despierta mirando por la ventana de la habitación. Me acerqué a ella para abrazarla por detrás, al sentir mi tacto automáticamente me empujó.
-Te asustaste?- dije mientras reía. -Que haces despierta, Vale?-
-Que te importa, la pregunta aquí es, qué haces TÚ despierta a esta hora?- Dijo con el rostro serio, estaba realmente enojada y no sabía por qué
-No podía dormir así que fui a sentarme en una mesa frente a la ventana, y luego llego Ghost y vi sus manos manchadas con sangre y vi una herida bastante profunda y lo curé, cual es el problema?-
-No me mientas, Sheila. Vi tus labios pegados al puto pecho de Ghost mientras este estaba sin blusa, me estás jodiendo?-
-Estaba cortando el hilo con los dientes, porque, repito, la herida está bastante profunda y necesitaba puntos. Dios, a veces tus celos me sacan de quicio, y no puedo creer que desconfíes de mi a tal punto de pensar que te estaba engañando, si fuera capaz de engañarte hubiera dejado que te maten la vez que te dispararon!-
Me acosté en la que solía ser mi cama antes de empezar a dormir con Valeria en la misma cama, la sábanas estaban frías, ya que no habían sido usadas durante mucho tiempo. Me di la cuenta dándole la espalda a Valeria, escuchando cómo está se quedaba parada y se sentaba cuidadosamente sobre el colchón para luego acostarse.-
Holaa, como están? Espero que bien, quería pedirles disculpas por haber tardado tanto en subir capítulos, estuve teniendo problemas con el internet y también en mi casa. Espero que les esté gustando la historia, bye 💞💞
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-Tu y yo contra el mundo- Valeria Garza x Reader
Science Fiction-¿Quien carajos es ella, Alejandro?- Pregunto con tono fuerte la mujer que se encontraba sentada en aquella silla. -Su nombre es Sheila González, mejor conocida como "La Cobra". Viene con nosotros, Valeria.- Respondió mi compañero que se encontraba...