-¿Quien carajos es ella, Alejandro?- Pregunto con tono fuerte la mujer que se encontraba sentada en aquella silla.
-Su nombre es Sheila González, mejor conocida como "La Cobra". Viene con nosotros, Valeria.- Respondió mi compañero que se encontraba...
Ya habían pasado varias semanas desde que Valeria se fue, tal vez estaba preparando esto hace mucho tiempo, escaparse y traicionarnos. Ya no estaba triste, estaba enojada, y quería que ella lo supiera. En varios intentos de contactarla por el walkie-talkie, contestó, pero no hablo. Así que hoy, volví a intentar, y como siempre, no hablo, solo me escucho.
-¿Por qué me hiciste quererte si después te ibas a ir? ¿Eh? Ni si quiera tienes los huevos como para hablar, no se ni para que te digo todo esto, si siempre te quedas en silencio. Te amaba, Valeria. Pero me abandonaste, pensé que eras diferente.-
Escuché como suspiro, esos suspiros que hacía cuando estaba cansada. Apague el walkie-talkie e intente ponerlo sobre la mesa, pero la ira me consumió, lo estrelle contra la pared, me levante y tire todo lo que estaba en la mesa y tire la silla.
Alejandro entró a mi habitación, me vio sentada en el piso con la cabeza entre las manos, agarrando algunos mechones de pelo, llorando, cansada, destrozada.
-Hey Shei, tranquila, no llores. Ella volverá, no es capaz de abandonarte, por lo que la conozco, no sería capaz de hacerte algo así.-
- Alejandro, ella se fue, me abandono, no fui lo suficientemente buena?-
-Claro que fuiste lo suficientemente buena, no creo que no lo hayas sido. Fuiste muy buena con ella, ven, abrázame-
Extendió los brazos para que lo abrace. Quería mucho a Alejandro, el siempre estaba para mi.
(Al día siguiente)
Me desperté por una voz femenina que venía del walkie-talkie, me levante rápido para contestar.
-Hola? Hola? Quien es? Valeria eres tú?-
-Hola Sheila, como has estado? Tu noviecita no muy bien. Si quieres volver a verla con vida, te reto a que vengas aquí, sola, pelea cuerpo a cuerpo, quiero que tu novia vea como te mato frente a ella.-
- Te juro que le tocas un pelo y vas a sufrir por el resto de tu miserable vida hija de puta!-
Antes de que me diera la oportunidad de terminar mi frase cortó la señal, la mujer que habló por él walkie-talkie era una ex-compañera del equipo hasta que nos traiciono, logró escapar, y la hemos estado buscando por años, se llamaba Nahiara Contreras, o mejor conocida como "La sombra".
Se donde está su cuartel, me vestí y lleves mi pistola con las balas necesarias, me puse mi chaleco y otras cosas más de protección. Me ate el pelo y fui en busca de ella.
Tome mi moto y me dirigí hacia el cuartel, dejé la moto escondida y me acerqué a pie silenciosamente a la puerta para poder entrar sin que nadie me vea. Agarre la pistola con silenciador, le dispare a uno de los guardias, el otro estaba llegando al lugar para ver que había pasado, me acerqué detrás de él y lo ahorqué que un cable que estaba tirado en el piso.
Fui matando a cada uno de los guardias que me encontraba, vi como Nahiara salía con Valeria, poniendo un cuchillo en su cuello, nahiara al ver cómo todos sus guardias estaban muertos, me hablo.
-Hola Sheila, cuanto tiempo, me sorprende todo lo que hiciste por esta mujer, desde que me fui nunca te había visto tan enamorada! O no te acuerdas de las noches donde nos escapábamos a besarnos?-
"No me hagas pensar en eso que vomito" pensé
Había tenido un romance secreto con Nahiara, ni siquiera Alejandro sabe. Ahora lo sabe Valeria, puta madre.
-Sal de donde estás! Ven! Vamos a lo que viniste!-
Dude en si salir o no, sali, revisando que no haya nadie detrás de mi, apunte con mi arma a a Nahiara.
-Valeria! Estás bien?-
-Uf! Mejor que nunca! Claro que no! Mira como estoy!- Tiene razón, vi como Alejandro se acercaba sigilosamente a Nahiara, puso un cuchillo en su garganta y la mato, corrí a donde estaban, habían salido más guardias de distintos lugares, mientras corría les disparaba como podía, algunos los mataba y a otros solo los hería gravemente. Me acerqué corriendo a Valeria y tome su rostro entre mis manos y la besé, corte el beso y apoye mi cabeza en su hombro ya que ella era más alta que yo, me separé y le pegue un puñetazo.
-¡¿Y eso por qué?!- me grito confundida
-¡No me vuelvas a abandonar así! ¡Pensé que te había perdido!- Estaba a punto de llorar, mis ojos se hicieron cristalinos y Valeria se dio cuenta.
- Lo siento tanto, Shei. No sabia que hacer, me daba miedo volverme a enamorar así que escape porque no sabía como decírtelo, no quería lastimarte, en serio lo siento tanto, yo te am-
No deje que terminara y la bese otra vez, me alegraba volver a verla, ahora si que no dejaría de besarla si no fuera por el aire. Mientras la estaba besando ella puso sus manos en mi cintura y yo enredé mis brazos en su cuello, vi un flash mientras la besaba, era Alejandro quien nos había tomado una foto con mi cámara.
-Te robaste mi cámara?-
-Eeeh, no?-
Reí ante su respuesta y me separe de su agarre, aunque ella me abrazó más fuerte.
-Un poquito más..- Dijo con tono de niña pequeña, me sorprendió ya que solía ser una mujer ruda con todos y este comportamiento era nuevo para mi.
-Debemos ir al cuartel, en el cuartel hacemos lo que tú quieras y lo mucho que quieras.-
-Lo que quiera?- Me miro levantando las cejas, sabía a qué se refería.
-Valeria Garza! Dios santo!-
Reímos al unísono y robamos una camioneta que estaba por ahí, subimos la moto a la parte de atrás y volvimos al cuartel.
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Todos nos miraron, aunque miraron más a Valeria que a nosotros.
- Creo que les debes una disculpa...- Le dije mientras la miraba, ella asintió con la cabeza y fue a un lugar donde pudieran escucharla todos.
- Hola equipo, se que están enojados, otros decepcionados y otros confundidos. Solo quiero, pedir disculpas, por haber desaparecido así de la nada, necesitaba pensar las cosas, yo nunca quise abandonarlos. Mientras estaba en mi casa, una ex-compañera del equipo me rapto, y contactó a Sheila para retarla en una batalla cuerpo a cuerpo, tenía una trampa, puso en su cuchillo que usaría con ella un fuerte veneno, que al primer contacto con la sangre hace que tengas fuertes convulsiones hasta la muerte. Por suerte, Alejandro Vargas llegó, acercándose detrás de ella matándola cortándole el cuello. Gracias a Sheila y a Alejandro que estoy viva, muchas gracias por su atención.-
Cuando termino, se dirigió a mi y me llevo a ma habitación, nos acostamos juntas y me acarició la cabeza y me hizo varios masajes, haciendo que me duerma abrazada a ella.
Holaaa, como están? Espero que bien, me encanto escribir este capítulo, me gustaría que me dejen en los comentarios que les esta pareciendo la historia, los quiero, adiós ❤️❤️
