"Pero sabía que te quedarías como un beso tatuado
Sabía que perseguirías todos mis "qué tal sí"Cardigan - Taylor Swift"
Todo empezó en una mañana de agosto.
Lee Yura me había dicho para ir a desayunar en una nueva cafetería que habían abierto muy cerca de la calle principal Hongdae. Según ella, era muy aesthetic, pero sabía en el fondo que era porque muchos chicos adinerados y guapos iban los domingos, justamente el día que era, después de estar en los bares de Hongdae toda la noche del sábado y madrugada del domingo.
Tal vez el estar algo influenciada por una carrera que veía mucha la cultura europa-occidental, hacía que ni siquiera estuviera interesada en que mi futuro marido tuviera una millonada en sus billeteras. Por supuesto que me gustaba el dinero -¿a quién no?-, pero para mi no era una obligación el exigir que me den MUCHO, con mucho me refería a que me compren una casa, auto, regalos lujosos, todo eso antes del matrimonio. Yo misma podría conseguirme esas cosas también ¿no?
Podía ver como mi hermano Namjoon tenía una novia súper materialista y este se mataba trabajando por conseguir dinero para darle esos lujos, mientras la señorita ni trabajaba, solo se la pasaba arreglándose las uñas y tomando té con sus amigas, presumiendo frente a ella el dinero que mi hermano ganaba y el tremendo anillo que le había dado cuando le propuso matrimonio.
Cada vez que le preguntaba a mi hermano el motivo por qué hacía todo eso, él me decía un "no lo entenderías, pero algún día habrá un hombre que se va a matar trabajando para darte todo, es su deber". O sea, no decía que él no debía hacerlo, pero creo que la mujer también debería aportar algo, o quizá su novia le aportaba de otra forma que yo no podía ver. Quién sabe...
Pero volviendo al tema, ahí estaba dirigiéndome con Yura a aquel café, porque ahí encontraría, quizá, alguien decente, así como de aquellos que le gustan.
—¿Entonces te irás un mes a Busan por un seminario?—comentó ella.
—Sí, en septiembre me estaré yendo. La verdad nunca he ido a Busan, he escuchado que tiene playas muy bonitas.
—La verdad sí— confirmó.—, pero dudo que sean tan bonitas como las de Estados Unidos. Literal, viviste en California cuatro años por tu carrera, así que no creo que haya punto de comparación.
Había estudiado literatura inglesa en California, una total experiencia allá, aunque podría decir que no había "experimentado" mucho debido a mi personalidad, pues aunque fuera extrovertida era muy tranquila. Aún así, en resumen, vivir en California había sido tan grato que extrañaba tanto estar allá, pero el estar cuatro años lejos de casa pasaba su factura, es decir, tenía que volver y asumir ciertas cosas aquí, en Seúl, como el matrimonio...Conseguir esposo.
Aunque aborreciera la idea.
—Y llegamos, Nara.
Kim Nara, así me llamaba, de tan solo 23 años, con una licenciatura en literatura inglesa y trabajando en una escuela privada como profesora de inglés, aunque no necesariamente sea mi carrera la docencia.
La verdad la decoración me gustaba. Era totalmente verde, cosa que no se ve mucho en el centro de Seúl. Plantitas por doquier y las paredes blancas, tan blancas como el papel. Era un lugar fresco y tenía la suficiente iluminación natural. ¡Me encantaba! Era adecuada para mi alma vieja.
—¡Jimin!¡Jungkook!
Escuché de repente que Yura saludó a dos chicos, uno ligeramente con resaca y el otro más fresco que lechuga, aunque algo sudado. Por su ropa podía decir que había venido de correr. El otro chico, uno de cabello negro y sumamente delgado, aparentemente había estado de fiesta y su amigo lo había venido a recoger, o lo ha traído a rastas que desayune...¿o tal vez ya lo quería despachar?

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Egoist + JJK
RomanceJeon Jungkook siempre será aquel fantasma que me persiga con sus ¿y si...? Kim Nara, una profesora de inglés, no imagina enamorarse de Jeon Jungkook, un arquitecto solo dos años mayor que ella, durante un viaje a Busan por un mes. Sin embargo, huye...