Egoist + JJK

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Querer era suficiente
Para mí era suficiente
Vivir por la esperanza de todo
Cancelando mis planes en caso de que llames
Y digas "Encuéntrame detrás del centro comercial"
Demasiado para un amor de verano y decir "Nosotros"
Porque no eras mío para perderte
No eras mío para perderte

August - Taylor Swift

A veces creo que el destino te pone en una situación, que por más que la evites, hace todo lo posible para que suceda. Es como si te dijera: Lo tienes que experimentar sí o sí, aunque no quieras. En este caso, no sabía exactamente ni nunca sabré con certeza qué tendría que haber experimentado, pero ahora a casi un año y medio desde aquel día, a cuatro meses de aquel adiós, puedo decir que aquella experiencia dejó una Nara muerta dentro de mí, que nunca volverá y que nunca más existiera.

—Yoongi...— Menciono el nombre de aquel pelinegro, con ojos tan pequeños, cachetes gorditos y una sonrisa que me dejaba admirándolo más. Tenía una dentadura perfecta, que según él era natural, excepto por un diente, que había tenido que arreglárselo debido a que de pequeño se había caído y salido un pedazo de él. No entró en mucho detalle cuando comentó aquello, pues en ese preciso momento empecé a tirar de sus hermosos cachetes. Él... me generaba una paz que antes nunca había sentido. Nunca antes, y eso me generaba muchas preguntas.

—¿Hmmm?

—Nada.—Negué con mi cabeza y le sonreí antes de acercarme a darle un beso corto en los labios. El viento de la noche era suave, más que todo porque los pequeños edificios de esa villa nos cubría en cierta forma. El pasto, aunque estaba siendo cubierto por una manta de color azul oscuro, aún podía sentirse cada vez más fresca, como resultado propio del enfriamiento que ocurre al anochecer.

—Dímelo, Nara— insistió.

A veces me acordaba de él, de Jungkook, y él lo sabía. Yoongi lo sabía muy bien. Procedí a acariciar su muñeca con una pulsera de plata, idéntica a una que tenía yo, ya que estos era un regalo que nos habíamos hecho mutuamente durante nuestras primeras citas, en la feria de Daegu, hacía aproximadamente dos meses.

Quería mucho a Yoongi, lo podía sentir e incluso demostrar, pero en el fondo sentía que nunca iba a volver a amar...

O que nunca lo iba a amar cómo lo hice con Jungkook.

⭐️

Hacía mucho calor para ser quincena de Septiembre en Busan. Estaba sudando demasiado, al punto que sentía que había corrido, cuando en sí solo había caminado una pendiente de aproximadamente 500 mt, en el cual al final de aquella había empezado a alojarme. Menos mal que el taxi me había dejado allí cuando recién había llegado a la ciudad, hacía tan solo unas horas, pero al no tener qué comer en el pequeño Airbnb que había alquilado por el mes que estaría había salido a comer el 7eleven más cercano.

Estaba muy llena, asi que tomaba mi estómago al momento de subir la pendiente. Escuchaba música saliendo de mis audifonos inalámbricos, súper prácticos porque paro doblando y malogrando aquellos que son alámbricos.

En el Airbnb que vivía se encontraba ubicado en una pequeña residencial, de un conjunto de seis edificios de aproximadamente doce pisos cada uno. Estaba con una muy buena puntuación cuando había estado buscando alojamiento y era relativamente económico. A pesar que hacía un mes me había enterado que iría a Busan por un mes, aún no tenía planeado qué lugares recorrería durante mis días libres, días que no tendría que ir al Seminario.