Egoist + JJK

007

Ahora soy vulnerable, estoy muy triste y solo
Pero no llores por mí, porque todos saben
Que cosechas lo que siembras, mi querido
Troye Sivan - Easy

Amanecer junto a Jungkook fue lo más extraño que alguna vez imaginé. Su alarma había sonado quién sabe por qué tan temprano, pero hizo que abriera los ojos encontrándome su pecho desnudo y una calidez muy fuerte. Su calor corporal hacía que me olvidara que fuera de esas colchas el clima estaba por el subsuelo.

Sentí vergüenza cuando él abrió los ojos y sonrió, como si estuviese feliz de estar ahí y no con remordimiento como lo sentía ya.

—Buen día

Susurró. Su voz sonó algo gruesa. Ninguna palabra salió de mi garganta. Solo me senté en la cama y busqué la blusa que había usado el día anterior y que había lanzado al suelo antes de dormir en los brazos de Jungkook. En silencio me empecé a arreglar, y siendo Jungkook mucho más rápido que yo, se   dirigió a la cocina de mi apartamento y volvió con un vaso de agua. Agua tibia porque sabía que odiaba el agua fría tan temprano.

—Bebe un poco. Iré a mi casa a descansar.

Fue abrumante.

No sabía cómo comportarme y mucho menos cuando se acercó, ahora ambos sobrios, a estampar un beso en mis labios. Un beso que nació de él mismo mientras yo estaba parada estática sin saber qué hacer. Una sonrisa solo salió de él, antes de retirarse de mi habitación.

Estando sentada en la cama me cubrí el rostro y me dije: ¿qué acabo de hacer ? Pero toqué mis labios, húmedos, ligeramente hinchados por la sesión de besos en la madrugada.

Había querido, sí, pero ¿ahora que seguía? Jungkook no tenía aparentemente signo de arrepentimiento cuando él evidentemente es el que está en mayor falta que yo. Él estaba faltando respeto a su familia , mientras que yo... me faltaba respeto a mí misma por permitir eso.

¿Por qué mierda permitía si mi propio padre le hizo eso a mi madre?

Unos minutos después espabilé y me fui a dar una ducha. No quería pensar en nada más .

☀️

Era consciente que había hecho mal y siempre he sido una persona muy directa y franca, que cuando le conté a Yeeun ella abrió la boca, muy sorprendida.

—¿Qué tú has hecho qué? Nara eso está mal...

—Lo sé, pero sólo ocurrió...— Claro que eso no era justificación suficiente. Nada lo es.

Ella hizo una mueca. —¿Y te ha escrito?

Asentí. Me estaba invitando a cenar juntos, pero no había abierto su mensaje. Bendito momento en que la aplicación no podía permitir la última hora de conexión. Le dije que era lo que me había escrito y Yeeun agregó:— Quiere cogerte, eso.

Eso era algo evidente .

—Y ni se te ocurra hacerlo. Fue un desliz lo de anoche, veo qué hay arrepentimiento, así que ya no lo vuelvas a hacer. Vas a salir mal, Nara. El karma es una mierda.

Es que lo sabía. No quería volver a hacerlo, pero... pensar en Jungkook, cuando algo se trataba de él , era débil en todo sentido. Aún podía recordar sus manos en mi piel y como yo entre gemidos le confesé que era insoportable no sentirlo dentro de mi. No había habido cóndon y tenía ese miedo... miedo que no habría vuelta atrás. Mi cordura en el fondo de mi cerebro decía: no, no hagamos más , mañana culparemos al alcohol y fingirás demencia. La gente comete errores. No lo empeores nada más.