Eternally yours | Loki Laufeyson

Capítulo 33

Un par de semanas habían pasado, y todos se encontraban en Asgard: vengadores, guerreros y reyes. Preparaban cada momento para la llegada de la batalla, o mejor dicho, para ellos llegar a la batalla. 

Wanda conocía a Agatha mejor que nadie, pero Loki tenía un pequeño contacto con ella, había sido quien lo había manipulado mentalmente para que él liberara la batalla de New York, y lo había descubierto mucho tiempo después. 

Tony Stark seguía mirandolo con algo de desconfianza, porque después del gran paseo mental que le había hecho a Anne no era una de sus personas favoritas, aunque le haya ayudado a encontrar a la persona que había causado el verdadero problema en ella. Estaba acostumbrado a Stark. 

Y por otro lado, su An. Seguía cada instrucción de Wanda a la maravilla, y practicaba las ilusiones que Loki le había ensañado, él miraba momento a momento cómo su chica se volvía mejor que él para hacerlas. Estaba increíblemante orgulloso de ella. 

─Creo que está todo listo ─ sentenció Steve Rogers. El silencio se instaló en la habitación. Eso solo podía significar que ahora podrían regresar a New York y batallar con la bruja. 

───

─¿No estas asustado? ─ le preguntó Anne esa noche, recostada sobre el pecho desnudo de Loki, cubiertos en sábanas blancas y suaves, mientras sus respiraciones aún entrecortadas eran el único sonido de la habitación. Loki estaba aterrado, pero no por la batalla, estaba aterrado de perderla a ella, Agatha no era un problema para él, perder a su An... lo era sobremanera. 

─No. ─ respondió él casi al instante. ─ ¿Y tu? 

─Tengo otras cosas en mente que me preocupan un poco más que esta bruja anónima. ─ susurró ella cortando el silencio. 

─¿Qué te preocupa? ─ preguntó él mientras le trazaba líneas con un par de dedos en uno de los hombros de ella. Disfrutaba todo el tiempo que podía de la textura y suavidad de la cálida piel de ella, única, especial, y suya.

─Los treinta años que nos quedan ─ dijo ella, su voz sonó algo áspera, y al hablar, se le cortó un poco la voz, como si estuviera afónica. 

─¿Qué? ─ preguntó él, pero Anne sintió como se tensaba debajo de ella. 

─Escuché todo. ─ habló ─ Sif tiene razón, Loki... sé que me amas, pero yo... no soy una Diosa como tú, tarde o temprano nos separaremos, ella tiene razón. Si no nos separamos ahora nos separaremos en treinta años. Yo seré una pasa de uva y tu estarás igual que ahora. 

─¿Realmente te preocupa eso? ─ le preguntó él, mientras le acariciaba el cabello. 

─Sif lo ha puesto en mi mente hoy, no es algo que haya pensado antes.

─Sif es una mentirosa, y no entiende nada del amor o del matrimonio, ni de los poderes que tú y yo tenemos.

─¿Vas a decirme que por estar casada contigo también accedo a tu inmortalidad? ─ sonrió ella mientras soltaba una pequeña risa. Él no respondió, ella se volteó para mirarlo a los ojos, él parecía pensativo. Le apartó la mirada y cerró los ojos. ─ ¿Qué? 

─Madre sigue enseñandome cosas, incluso desde el más allá. ─ ella frunció el ceño. ─ Me enseñó un conjuro, hace... antes de morir... es increíble. Ella sabía que me enamoraría de una humana, no tendría sentido si no fuera así. 

─¿Un conjuro? ¿De que hablas? ¿Me pondrás en formol? ─ sonrió ella, pero él pareció no captar la broma, ella hizo un gesto de "déjalo pasar."

─Un hechizo de inmortalidad. Puedo hacerlo si lo deseas. 

Era mucho que procesar, el comentario de Sif había abarcado toda su mente, e incluso había hecho el amor con Loki como si fuera la última vez, como si realmente no pudiera aceptar que hoy era más joven de lo que sería mañana, pero... ¿inmortalidad? era muchísimo. No podía permitirse tomarselo a la ligera, mirarlo a los ojos y decirle "hazlo" porque Loki no tenía un des-hechizo para eso. Tenía que pensarlo, pero, al mismo tiempo, no tenía nada que pensar. 

Quería pasar toda una vida con él. Quería la certeza de que nada los separaría jamás.

─¿Que necesitas para hacerlo? ─ le preguntó ─ No estoy diciendo que sí, es solo que..

─Solo a tí. Es un conjuro. ─ sonrió él, como si se tratara de una receta de galletitas. 

─Quiero que lo hagamos. ─ le dijo 

───

─¿¡Y TE HIZO INMORTAL!? ─ preguntó Wanda la mañana siguiente 

─Todo lo que siempre deseé, alguien que te haga el amor y luego te conceda la inmortalidad ─ dijo Natasha.

─¡No me dió inmortalidad! Solo.. los años me pasarán lento, mucho más lento. Es como si en vez de tener años humanos tuviera... años vidrio. Moriremos en algún momento, los dos. 

─Es una locura. ─ dijo Pepper.

─Sé que lo es, mamá. Pero no podría ser de otra forma, supe desde el momento en que lo propuso que era lo que quería. 

─¿Y te ayudará en la batalla? 

─Supongo que sí, no me siento frágil ni nada por el estilo. 

─Esto es un delirio ─ le dijo Wanda. 

─Todo esto lo es. ─ respondió Anne. 

───

─Mi madre me preguntó si ahora era una vampira o algo por el estilo ─ sonrió Anne.

─Pues entonces se lo ha tomado mejor de lo que creía que lo haría ─ respondió Loki mientras le rodeaba los hombros en un abrazo, la apretó contra sí mismo. ─ ¿Te sientes diferente?

─Realmente no. Soy la misma Anne que siempre, solo que ahora viviré más años de los que tenía pensado.

─Nos da más tiempo para ser felices.

─Ya lo creo.

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Nota: ¡Penúltimo capítulo y nueva portada!Estoy muy feliz por escribir <3 gracias por leer, comentar y votar.