𝔻𝕖̀𝕛𝕒́ 𝕍𝕦 •𝕂𝕠𝕣𝕣𝕒𝕤𝕒𝕞𝕚•

Capítulo 6: I Wanna Be Your Slave, Måneskin

—Oye, ¿qué ha pasado con Asami? —preguntó Kuvira, que permanecía acostada sobre una viga de madera en el pequeño estudio de arte que tenía Korra en el apartamento.

—¿Huh?, ¿de qué hablas? —cuestionó, bastante desubicada, sin quitar la vista de la pintura de sombras que hacía con un encendedor.

—Oh, déjame simplificarlo... Asami, tu novia, la pelinegra, alta y de ojos verdes que casualmente marcaste-

—¿Qué pasa con ella?

—Exactamente eso te pregunto, tú eres la más cercana a ella, ¿y no sabes que le ha sucedido?

—No comprendo a qué te refieres —Kuvira frunció de más su ceño, frunciendo también la nariz al darse cuenta de lo idiota que podía llegar a ser su mejor amiga.

—Idiota, Asami no ha aparecido desde la noche de la reunión y eso que casi siempre aparece por coincidencia, ¿entiendes lo que digo?

—¡Uuh!~ —dijo la menor, dejando de lado el cuadro para ver a Kuvira que ya estaba a punto de tirarle un balde de pintura negra—... Es cierto, siempre me llama... Me pregunto en dónde se habrá metido —y sin decirle nada a Kuvira, tomó su móvil y marcó el número de su novia, esperando pacientemente que contestara... Llamó tres veces y ninguna contestó—... Que extraño.

—¿Y apenas te das cuenta? —le dio un ligero zape a la morena, antes de ir a la cocina por un snack.

—Mmmm —volvió a marcarle, y para su fortuna, contestó—. Hey, cariño, ¿todo bien?

—¿E-eh?... ¿Quién es? —preguntó una voz suave pero también en un tono de jadeo.

—¿Asami?

—... ¿Korra?

—¿Estás bien? —justamente, Kuvira entró de nuevo, comiendo unas papitas fritas mientras veía el móvil de Korra que estaba en altavoz.

—Yo... Ah-¡ah!~ —se escuchó un fuerte gemido, Korra logró identificar que era de los placenteros, pues conocía bastante bien a Asami... Aún así, ambas se pusieron rojas y Korra quitó el altavoz para llevarlo a su propia oreja.

—¿Qué pasa?

—Korra... Me disculpo... Si no he estado... Al pendiente de ti... Pero ahora no estoy del todo... Mmm~... Bien —replicó ella, con el tono jadeante más notable.

—¿Pero por qué... Gimes? —la morena no entendía.

—Mi celo llegó ayer... Por eso... Mismo no he podido... Salir a ninguna parte... Fue por eso también... Que demoré la noche de la... Reunión...

—¿Y has tomado tus inhibidores? —Korra ya se había alarmado un poco.

—Los... Inhibidores no me ayudan... Cuando entro en celo... Pueden llegar a regular... Pero no me calman del todo... Mi celo-¡a-ah!~...

—¿Y... Qué estás... Haciendo para pasar el celo?

—¿Está en celo? —preguntó Kuvira, la morena asintió.

—Juguetes —dijo apenas, antes de escucharse fuerte un chapoteo.

La cara de Korra se puso bastante roja, de solo imaginar lo que Asami estaría haciendo para pasar el celo.

—Uhm... ¿Quieres que vaya a tu apartamento?

—No, si lo haces... Vas a entrar en celo también...