Capítulo XVII

863 101 14
                                    


Lo que originalmente había previsto como una tarde catastrófica en la agencia terminó siendo un día como cualquier otro.

Después de que Yoongi logró ver las marcas de mi cuello volví a ponerme la bufanda con la excusa de que seguía sensible al frío, y fue el mismo Yoongi quien me ayudó a dar respuestas a los demás miembros para que no se preocuparan por mí.

Pero, la bufanda no me iba a cubrir para siempre, así que al llegar a la agencia me separé del resto para buscar a Mi Suk, una de las maquillistas de BigHit.

«—Mi Suk Noona, necesito que me ayudes con algo. Pero no puedes decir nada al respecto — le rogué con un puchero en los labios.

—Seré un tumba —contestó con un guiño».

A pesar de que prometió guardar el secreto aún tuve que contestar a sus preguntas de intriga, aunque ella parecía más perspicaz qué Yoongi al respecto, pues su cara reflejaba más picardía qué preocupación cuando miró el hematoma de mi cuello.

Logré mentir e inventar una caída para que no siguiera preguntando, aunque bien sé que no me creyó ni una palabra de lo que dije. Sin embargo, entendió que no iba a hablar del tema con ella y en vez de continuar con la charla me ayudó a cubrir rápidamente las marcas. Son increíbles las maravillas qué el maquillaje puede hacer, pues al terminar no quedaba ni un pequeño rastro de una herida en mi piel.

Así pasó el día como cualquier otro, con arduos ensayos de los bailes, pruebas de vestuario, juegos con los chicos y grabar videos cortos para nuestras redes sociales.

Lo único distinto, quizás, eran las miradas furtivas que se me escapaban cada tanto en dirección de Namjoon, mismas que él regresaba cuando me descubría. Parecía haber alguna clase de lenguaje oculto entre nosotros, uno que no había existido hasta ahora, porque cuando me miraba, podía sentir como si él supiera lo que pasaba por mi mente. Y seguramente no me equivoco, pues por mi mente solo pasaban escenas de la noche anterior, y escenas de algún posible futuro donde se repitiere.

Hice lo posible por que estas miradas e interacciones con Namjoon no fueran visibles para los demás, así como cualquier otra seña que pudiera levantar sospechas. Mi cuerpo aún me dolía por el esfuerzo físico y el desgaste de la noche, añadido al cansancio de las prácticas, pero no era nada que no pudiera soportar, mi sonrisa seguía brillando como siempre ante los ojos y las cámaras de los demás.

—Chicos, vamos a terminar el día con un repaso de las actividades que tenemos para los próximos días —dijo Namjoon mientras se acercaba a nosotros.

Estábamos todos sentados ante una mesa después de haber acabado con los pendientes del día. Namjoon había ido a hablar con el manager y se encontraba ahora de regreso con unas hojas en las manos.

—Vamos a tener una entrevista para KTV en cuatro días... —Comenzó con la lista de fechas importantes que teníamos programadas, pero me fue imposible concentrarme en lo que decía.

Verlo así, con su semblante serio y su actitud de líder me hacía pensar en el gran contraste qué había con las sonrisas tiernas qué me dedicaba. Esas sonrisas que, incluso antes de saber de sus sentimientos, me hacían sentir querido y me contagiaban la felicidad que él expresaba. Pero esas sonrisas no despertaban nada en mí, nada que no fuera la amistad que siempre tuve y demostré con él.

Sin embargo, la imagen que tenía frente a mí era distinta. Al verlo hablar de nuestro itinerario veía sus facciones relajadas pero duras, veía sus ojos concentrados y sin ningún atisbo de ternura en ellos, veía su cuerpo expresando fortaleza y veía también sus labios moverse ágiles y certeros, con total confianza en cada palabra que decían. Frente a mí tenía a un hombre sumergido en su papel de jefe, que, si bien es gentil, sabe imponer si autoridad.

Esa actitud, contrario a sus sonrisas, si estaban despertando algo en mí. Porque había visto a Namjoon así miles de veces en el pasado, ya que siempre es él quien nos pasa los pendientes, quien nos guía y quien da la cara por nosotros. Pero todas esas veces solía pensar en lo mucho que lo admiro y le agradezco su trabajo. Y esta vez, sin embargo, no puedo dejar de pensar en las ganas que tengo de que aquel hombre se ponga sobre mí una vez más.

—... Y con eso ya tenemos cubiertas las actividades de la siguiente semana, recuerden que el comeback está próximo a llegar y tenemos que estar preparados. ¿Tienen alguna pregunta? —concluyó Namjoon.

—¿Por qué solo vas a ir tú a la entrevista con Billboard? Deberían entrevistarnos a todos —preguntó Taehyung.

No había escuchado nada de lo que estaban hablando hasta ahora, pero creo recordar algunas palabras sueltas. Al parecer ya iban a empezar algunas grabaciones y una de las entrevistas ya no sería con todo el grupo.

—No me dieron la razón exacta, pero voy a averiguar más al respecto, a ver si se puede modificar —contestó el líder.

Le siguieron otras preguntas de Hoseok y Jin, pero nuevamente no les presté atención. Pronto todos empezaron a tomar sus cosas y se preparaban para volver a la casa. Yo me quedé al final, esperando que quizá Namjoon hiciera lo mismo para tener un momento a solas con él.

—¿Todo bien? —preguntó Namjoon en cuanto salieron los demás de la sala—. Te veías un poco perdido hace rato.

Esta vez, una sonrisa culpable se asomó en su rostro. No estaba yo erróneo al pensar que Namjoon se daba cuenta de lo que pasaba por mi mente cuando me miraba a los ojos, y esa sonrisa era prueba suficiente de eso.

—Sí, todo bien —contesté un poco a avergonzado por lo susceptible que me sentía ante él —, solo estaba pensando.

—¿En qué piensas? —inquirió de nuevo.

—En cómo le voy a hacer para estar a solas contigo otra vez —Una sonrisa traviesa se formó en mis labios, como una invitación abierta para el líder. Me sorprendió lo fácil que fue decirlo, pues en realidad los nervios seguían presentes.

—Eso se puede arreglar —dijo mientras se acercaba más a mí—. Lo mejor será dormir temprano hoy, creo que ambos estamos cansados. Pero, mañana, quizás, podríamos levantarnos más temprano que los chicos.

Su mirada se desvío a la puerta abierta del salón, y yo tuve el reflejo de mirar hacia allá también. No había nadie del otro lado, ni pasando por el pasillo en aquel momento, así que Namjoon se tomó el atrevimiento de voltear nuevamente hacia mí y besar mis labios mientras acariciaba mi cintura. Fue solo un segundo, se separó casi tan pronto como se había acercado, pero yo ya había cerrado mis ojos esperando por más.

—Vamos —dijo—, deben estarnos esperando.

Tuve que aguantar mis deseos de empezar a desvestirlo ahí mismo y empecé a caminar hacia la puerta seguido de él.

Me resulta rara la forma en la que lo veo ahora. Es sin duda un cambio drástico qué sucedió en un par de días. De pronto mirar a Namjoon con deseo y lujuria puede no ser una buena señal, y me duele un poco pensar que la mirada que él me devuelve podría estar llena de amor en cambio. Pero ahora no es momento de detenerme a pensar mucho las cosas, ahora solo quiero llegar a dormir para mañana despertar temprano y tener un momento con él.

H I P O X I F I L I A || NamMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora