Capítulo XVI

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Sonó mi alarma de las mañanas, dejándome saber que un nuevo día había llegado y tenía que prepararme para ir a la agencia a practicar, como siempre. Sin embargo, apenas desperté por completo me arrepentí de lo que pasó la noche anterior, no por la parte de haber tenido relaciones sexuales con un compañero de trabajo, sino por el esfuerzo físico que eso había conllevado.

Mi cuerpo me dolía por completo, sin un solo músculo que pudiera mover con total libertad. Entre el ensayo de la mañana, lo que pasó con Namjoon y el ensayo que hicimos en la noche también, estaba completamente cansado. Pero cuando uno es un idol coreano no se puede dar el lujo de estar descansado. Sin importar que los músculos se lleven al límite, es necesario seguir con el baile, el canto, los videos para redes sociales y las pre entrevistas. Si no me gustara tanto mi vida como integrante de BTS, pensaría en dejarlo.

Apagué mi alarma y me incorporé lentamente para sentarme en mi cama, con los ojos pesados del cansancio, y un poco entreabiertos por la luz del cuarto. Hobi y Tae también comenzaban a levantarse, con el cabello revuelto y la misma expresión de odiar la vida que yo tenía.

-Buenos díaaas -saludó Taehyung en un bostezo mientras estiraba todo su cuerpo, aún sentado sobre su cama.

-Buenos días -contestamos Hobi y yo al unísono.

Me levanté con un poco de dificultad para correr al baño, pues tenía mucha urgencia de ir y siempre es un pesar en las mañanas cuando los baños están ocupados. Lo cual, desafortunadamente, era el caso.

La puerta del baño principal se encontraba cerrada y se escuchaba el agua de la regadera corriendo, por lo que tuve que bajar las escaleras y esperar que el otro baño estuviera desocupado. Con cada escalón que bajaba sentía el dolor de mis músculos intensificándose. Y no solo mis músculos, también tenía todavía un poco de dolor entre mis glúteos.

No podía evitar recordar todo lo acontecido ayer, creo que incluso en mis sueños no paré de pensar en Namjoon, ¿y cómo hacerlo?, después de todo lo que había pasado. Tenía todo tan fresco en mi memoria y no me dejaba en paz ni por un segundo. Mis mejillas se ruborizaban, mi boca sonreía inconscientemente, y también hacía muecas o reía. Todo recordando las detalles de la noche anterior, y todo en cuestión de segundos, con cada paso que daba.

Tuve que tranquilizarme y poner un semblante serio cuando me di cuenta de que ya había alguien en el piso de abajo. Debía parecer lo más normal y relajado frente a los demás o comenzarían a sospechar que algo estaba pasando. Así que aclaré mi garganta y salude a Yoongi, que venía caminando desde el baño a la escalera, con un bostezo escapando de su boca y su mano rascando torpemente su cabeza.

-Buenos días, hyung -dije con una pequeña sonrisa. Yoongi se detuvo a unos pasos de mí, sin embargo, no sólo no me devolvió la sonrisa, sino que levantó una ceja y me miró como si hubiera visto la cosa más desagradable sobre la faz de la tierra.

Solo fueron unos segundos, pero sentí sus ojos escudriñándome con una incógnita palpable en su rostro. Parecía querer decirme algo sin saber cómo hacerlo, y la ansiedad comenzó a recorrerme pensando en qué podría estar causando esa actitud tan repentina.

-Deberías ponerte la bufanda otra vez -dijo por fin, con un tono serio pero lleno de incertidumbre.

Sentí mis ojos salirse de sus huecos y el calor adueñarse de mis mejillas. En menos de un segundo mis manos estaban cubriendo mi cuello para evitar que Yoongi siguiera viendo lo que sea que vio. Esto no podía ser bueno.

-Esto... Yo.... puedo explicarl-

-¿Estás bien? -me interrumpió, con su mismo tono inquisitivo pero un tanto preocupado. Con su mano tomó la mía para separarla de mi cuello y examinar las marcas que tenía-. Se ve un poco... peligroso, ¿te pasó algo?

-Estoy bien -contesté sin pensarlo. Por mi mente ya estaban cruzando mil y una formas de explicarle a Yoongi el porqué había tenido sexo rudo con Namjoon, sin siquiera pensar que, ante unas marcas de asfixia en el cuello, lo más normal es preocuparse de que haya sido atacado-. No fue nada.

Este último comentario solo intensificó la mirada de duda que Yoongi portaba en su rostro, pero no sabía qué más decir, cualquier cosa que dijera me iba a poner en una situación comprometedora.

-No fue nada, ¿eh? -repitió con notoria sospecha-. En ese caso no voy a preguntarte nada...

-Gracias -dije para mis adentros, ahogando un suspiro.

-... Por ahora -continuó-. Es muy temprano como para pensar en esas cosas. Pero, si no quieres preocupar al resto de los chicos, deberías taparte eso.

Suga relajó su semblante y se permitió bostezar nuevamente. Pasó a mi lado para llegar hasta las escaleras, y a su paso puso su mano en mi hombro, como dándome una palmada, para después continuar su camino sin decir más.

Yo me quedé petrificado por un momento con las manos nuevamente tapando mi cuello, y en cuanto dejé de escuchar las pisadas de Yoongi corrí hasta el baño para mirarme en el espejo.

Bajo mi barbilla y extendido hacia mi derecha había un moretón, no muy intenso, pero visible. De un ligero color verdoso con morado y del tamaño de un pulgar. Era imposible confundir esa marca con una mordida (porque, sería mejor decir que mi pareja sexual me mordió el cuello, a decir que me ahorcó, ¿no es verdad?), pero, afortunadamente, tampoco parecía como tal de haber sido asfixiado. Bien podía confundirse con un golpe que me di, aunque, ¿qué historia tendría que inventar para decir que tengo un golpe justo en el cuello bajo mi barbilla?, creo que un golpe de esa índole podría ser mucho más preocupante para mis amigos.

Pasé casi veinte minutos en el baño pensando en lo que haría para cubrirlo de aquí a que llegara a mi recámara, para evitar otro encuentro como el que tuve con Yoongi. Intenté relajarme pero era imposible, pequeños escenarios catastróficos ya se habían formado en mi mente y era difícil mantenerme con la cabeza fría.

Después de un largo rato, opté por hacer lo que había venido a hacer, para quizás calmarme un poco. Terminando, lavé mis manos y empapé mi cabello y rostro con el agua del lavado, me miré nuevamente al espejo y tomé una toalla para ponerla sobre mi cuello, de tal manera que pareciera estar ahí por mi cabello mojado, pero que a su vez cubriese mi pequeño secreto.

Dio un largo suspiro y me preparé para lo que sería, probablemente, el día más difícil de mi carrera.

















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Hello~

No tengo excusa, ya sé, actualicé hace un año xd

Pero yo creo que ya se acostumbraron a mi hiatus eterno jaja, la verdad es que a veces tengo muchas cosas que hacer y aunque quiera escribir no estoy en el humor para hacerlo.

Aunque no se me olvida que tengo esta historia pendiente, y les juro que la voy a terminar aunque me tarde :P

Y bueno, solo eso. Espero que todavía haya personitas leyéndome. Los amo <3

PD: Como siempre, disculpen los errores, son las 3:30 am y mañana revisaré todo, si ven por ahí un typo me dicen jiji

H I P O X I F I L I A || NamMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora