H I P O X I F I L I A || NamMin

Capítulo XV

Me acerqué a Namjoon por detrás, él se encontraba con la espalda arqueada hacia adelante intentando tocar el suelo con sus dedos; sonreí y le di una ligera patada en su espalda baja, la cual le hizo perder el equilibrio momentáneamente.

—¡Hey! —gritó asombrado, enderezó su espalda de inmediato y alzó su pierna con la intención de regresarme la patada, sin embargo no lo hizo. En vez de eso, ocupó el impulso que llevaba para dejar caer su pie a mi lado y acercarse por completo a mi cuerpo. Rodeó mi cintura con sus brazos y sin pensarlo ni un segundo depositó un suave beso en mis labios.

Al separarse pude notar la enorme sonrisa de la que su boca gozaba. Recostó su cabeza en mi hombro y apretó un poco más el abrazo que mantenía sobre mi cuerpo. Se mantuvo así unos segundos, aun con su sonrisa y los ojos ahora cerrados. Y yo, por mi parte, me encontraba tan asombrado por la actitud del líder que no pude articular palabra alguna. Sólo me limité a regresar el abrazo y permitirle descansar en mi hombro.

—Después de pasar estos años pensando en ti —susurró Namjoon aún sin moverse—... Este día es como un sueño.

Puse una de mis manos sobre su cabeza y acaricié con dulzura sus cabellos. Sin embargo, dentro de mi mente sus palabras habían tenido un verdadero peso. ¿Qué estaba haciendo? ¿En qué estaba pensando al tener sexo con él?

Había ya confesado su gusto por mí, o más que un gusto, estaba enamorado, lo había demostrado por completo hace unas horas mientras mantuvimos intimidad. Y, sin embargo, mis sentimientos hacia él no podían ser los mismos. No importaba cuánto hubiese disfrutado de la acción, incluso de sus dulces cariños que trazó en mi piel, en mi mente no dejaban de repetirse las palabras "es un hombre", "es un compañero del grupo", "es Namjoon".

Si esto llegara a saberse podría arruinar la carrera de ambos. Estaba terminantemente prohibido tener parejas (a menos que la agencia decidiera que aquella relación no iba a perjudicar la imagen de nadie y lo aprobara), mucho menos entre compañeros. Corea es uno de los países más homofóbicos que conozco y aunque a algunas fans podría no molestarles, habría algunas a quienes sí y también varias empresas que nos cerrarían las puertas por ello.

E incluso sin tener todo esto presente, sencillamente no era amor lo que yo sentía por Namjoon. Al menos no esa clase de amor romántico.

—Namjoon —suspiré cuando obtuve el valor necesario para hablar. Tenía miedo, demasiado miedo de la reacción que pudiera tener el líder, pero tenía más miedo de llegar a ilusionarlo y herirlo en el futuro—, yo... sabes lo que dije antes, y la verdad es que... Lo que hicimos allá arriba, para mí no significa nada más...

A pesar de que su rostro estaba hundido en mi hombro pude ver una ligera, muy ligera, mueca de decepción que hizo. No obstante, fue solo un segundo antes de que se separara de mí con un suspiro y la sonrisa volviera a su rostro.

—Lo sé —contestó con tranquilidad—. Y esto tampoco significa nada.

Tomó mi mentón con su mano derecha y volvió a apresar mis labios con los suyos, esta vez en un beso más largo. No pude evitar cerrar los ojos y corresponder el beso, sus labios se sentían tan bien. No eran ni muy gruesos ni muy delgados, se apreciaban húmedos y cálidos al tacto, y además se movían con ligereza y habilidad.

—Te dije que me dieras una oportunidad, Jimin —prosiguió en cuanto se despegó de mí—, y tú no te negaste. Yo conozco bien el riesgo que estoy tomando y lo tomaré con gusto. No tienes que corresponder a mis sentimientos por ahora, no te preocupes por eso. Pero mientras no niegues mis besos o mis caricias no dejaré de dártelos —Me dio un beso más, apenas rozando nuestros labios—. ¿Quieres que deje de hacerlo?

—No... —contesté apenas.

No estaba seguro si era el hecho de que se tratara de Namjoon o si solamente eran las ansias de sentir el calor humano después de años sin haber tenido una pareja. Pero sin importar la razón, la respuesta era obvia, no quería que esas caricias  espontáneas se detuvieran, no por el momento.

Esta vez Namjoon se separó por completo de mí y comenzó a calentar de nuevo, girando su espalda de izquierda a derecha.

—Hay dos posibilidades —continuó sin detener sus movimientos—: o bien corresponderás mis sentimientos o bien reafirmarás que cualquier cosa que hayas hecho conmigo no significa nada para ti. Cualquiera de las dos, aceptaré tu respuesta con madurez, sólo quiero que me lo hagas saber en cuanto hayas aclarado por completo tu mente —Aunque los hoyuelos de su sonrisa permanecían en su rostro, su voz sonó un poco más seria esta vez—. Ahora, ¡vamos a practicar! De por sí no logro hacer bien esta coreografía, todavía me faltan pasos por aprenderme.

Nam comenzó a moverse intentando seguir los pasos de la coreografía de 'DNA', pero los hacía detenidamente, como intentando recordar qué paso es el que iba después. La verdad era, que Namjon había mejorado su baile muchísimo en comparación a como lo hacía hace unos años. La fama de "mal bailarín" se la había ganado debido a sus bailes chistosos y rudos que solía hacer, pero ahora no había quien pudiera decirle que no sabía bailar. Si bien no era tan desenvuelto como J-hope, Jungkook o yo al momento del baile, ya sus movimientos eran notoriamente más agraciados y acertados. Aún le costaba un poco más que al resto el aprenderse todos los pasos, pero nadie lo juzgaba por eso, es algo natural que no todos seamos buenos para lo mismo, y así como a Namjoon podía costarle un poco más el baile, a mí me costaba trabajo la composición mientras él era un genio.

Intenté olvidar las últimas palabras que me dijo por el momento y me acerqué a su lado para comenzar a calentar mis músculos. Me hice a mí mismo la promesa silenciosa de que, así como lo pidió, en cuanto aclarara mi mente y supiera lo que de verdad sentía por él, se lo haría saber. Mas no era el momento de pensar en eso, no aún. 

No quedaba mucho tiempo para que el álbum 'Love Yourself: Her' fuera lanzado. Habíamos tenido largas semanas de prácticas debido a esto, pero la mayoría de las canciones ya estaban grabadas y las coreografías ya las sabíamos casi por completo, así que la parte más pesada ya la habíamos logrado, sólo faltaba perfeccionar los bailes de 'Mic Drop' y 'DNA' para los videos musicales. Teníamos aún unos días sólo para esto, sin mayores preocupaciones más que la entrevista y el comercial, pero no eran cosas que se nos complicaran. Después venía lo pesado otra vez, prepararnos para toda una nueva ola de trabajo: el comeback.

Pasamos las siguientes dos horas practicando la coreografía, lo cual no fue difícil hacer sin el resto de miembros porque teníamos varias partes donde nos tocaba estar juntos. Además de esto, las bromas casuales y cómodas que siempre han existido entre nosotros no faltaron, tampoco los abrazos que yo le daba, y alguno que otro beso corto que Namjoon robaba de mi boca. Exceptuando esta última parte, todo parecía correr su curso normal entre el líder y yo, y eso me gustaba.

Cuando llevábamos apenas una hora de práctica, Hoseok entró a la sala donde nos encontrábamos a supervisar nuestro avance. Hizo algunas observaciones a nuestros movimientos y nos apoyó para mejorar la coordinación que teníamos. Después de esto, y de divertirnos un rato junto con él, decidió retirarse alegando que, como le había dicho anteriormente, sí se encontraba cansado de todo el ensayo de hoy.

—Mañana toca práctica otra vez, eh, y tienen que darlo todo. Buenas noches —Había dicho con su sonrisa tan característica antes de retirarse y dejarnos solos otra vez.

Y, nuevamente, todo siguió su curso. Una plática con Namjoon, un poco de satisfacción sexual, una cena con los chicos, las bromas usuales de todos y un poco de baile, eso es justo lo que necesitaba para olvidar por completo la difícil semana que había tenido y por fin sentirme bien conmigo mismo otra vez.