H I P O X I F I L I A || NamMin

Capítulo I

Los días pasan tan lentos desde hace unas semanas. Todo el día hay trabajo, entrevistas, reuniones, ensayos y mil cosas pendientes más. Es agotador y, sin embargo, me gusta.

No es exactamente el tipo de emoción que me gustaría sentir, pero de igual forma es emocionante. A pesar de toda la acumulación de trabajo que hay, hacer un comeback es una de las cosas que más disfruto desde que soy un idol. Cada presentación es una dosis exquisita de adrenalina que disfruto en demasía, es un sentimiento inexplicable que recorre mis entrañas y las hace retorcerse dentro de mí. Pero esa sensación es nada comparada con la que surge en mi ser siempre que hacemos un comeback. 

Éstos me provocan una sensación extraña de excitación. Cuando sacamos un nuevo disco, un nuevo video, nuevos peinados, nueva temática, nuevo todo; la reacción de las ansiosas fans que esperaban por nosotros es deleitante. Cada vez que veo el apoyo de todas esas personas no puedo sentirme más que satisfecho conmigo mismo, con la vida que estoy viviendo, y satisfecho por mi trabajo. Por eso, a pesar de todo el cansancio que implica sacar un nuevo disco, lo disfruto; demasiado.

Tal vez es una excusa estúpida, o tal vez es estúpido el simple hecho de que busque una excusa para hacerlo. Es completamente normal, ¿no?, los hombres se dan placer a sí mismos todo el tiempo. Más de una vez he escuchado a uno de mis compañeros de cuarto hacerlo y nunca han sido juzgados por eso, nadie les dice nada (alguna broma quizás), y el mundo sigue girando en la misma dirección. Pero yo no tengo esa confianza, yo necesito buscar una excusa para no sentirme culpable por mis "extraños" gustos.

—Ya está el baño, Chim —Taehyung se posó frente a mí. Tenía el cabello húmedo y lo secaba con una toalla mientras tenía otra amarrada a su cadera. 

—De acuerdo —respondí con una sonrisa levantándome de la cama—. ¿Soy el último?

—Creo que sí —contestó con desdén.

—Perfecto —murmuré.

—Pero no te tardes —me interrumpió salpicándome con su cabello mojado—, veremos una película con Jin-hyung.

—Véanla ustedes —Tomé la toalla que estaba sobre mi cama y me precipité a la puerta de la habitación sin esperar una respuesta de Taehyung.

Caminé por el pasillo hasta llegar al baño y me adentré a éste, cerrando la puerta tras de mí. Había vapor en todo el cuarto, los espejos estaban empañados y gotas de agua que resbalaban por el azulejo, residuos del baño caliente que tomó mi mejor amigo.

Abrí la llave de agua caliente para que la tina de baño se llenara colocando un poco de líquido de burbujas. El vapor no tardó en salir y llenar de nuevo la habitación, se sentía tan bien, y todavía ni comenzaba.

Me deshice de mi ropa con rapidez. Cada prenda menos era una contradicción en mi mente, aún había culpabilidad por lo que estaba a punto de hacer. Pero era imposible no hacerlo, tanta adrenalina y dopamina segregada en mi sistema me llevaba a los límites. Me hacían buscar más emoción, más placer, y sólo hay una forma de obtenerlo.

Cuando el agua caliente llegó hasta los bordes de la tina cerré la llave y, antes de mojarme las manos, tomé mi celular para reproducir una lista de mis canciones favoritas, a un volumen no tan alto para no molestar a los demás, pero no tan bajo como para que amortigüe los demás sonidos que puedan producirse.

La música comenzó a sonar y yo deposité el celular en un borde donde no corriera el riesgo de ser mojado. Ya sin ropa, adentré una de mis piernas en el agua. Mi reacción fue instantánea, el agua estaba más que caliente y mi cuerpo se estremeció por la temperatura, puede no ser sano tomar un baño en agua tan caliente, pero se siente tan malditamente bien que es inevitable.