nueve

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-he publicado afiches por toda la cuidad y nadie llama, lou -le dijo el rizado, estresado.

-los pusiste hace como una hora -rió suavemente-. alguien llamará. aparte, archie sabe qué hace. no creo que de la nada se hubiera ido del apartamento así nomás. ha de estar escondido en algún lugar por aquí.

-no entiendo cómo te lo tomas tan a la ligera.

-es que no entiendo tampoco. tenía un presentimiento de que archie no duraría mucho tiempo antes de que pasara algo así... y no es porque soy pesimista.

-ese perro significa algo para mí, ¿sí? no sé si por lo menos te importe, louis.

se pasó la mano por su cabello. no sabía qué hacer. él sabía que nadie podría llamar al número.

-claro que me importa. -frunció el ceño-. solo que... n-no quiero preocuparme mucho, ¿entiendes? sé que aunque sea un perro para ambos... no me gusta que estés así, haz. m-me preocupa tu actitud. nunca te había visto tan estresado.

-gracias por preocuparte -susurra, sintiendo cómo una pequeña sonrisa involuntaria se forma en su cara.

***

-¿l-louis? -harry lo sacude delicadamente, intentando no ser demasiado duro con él.

-harry.

-p-perdón si te d-desperté, tuve u-una pesadilla y...

-¿me voy contigo? -musitó con su voz ronca. se acomodó el pelo con la mano e intentó abrir más los ojos.

louis se había quedado en el apartamento del rizado por dichas razones. aparte, no le gustaba estar solo, y al ojiazul no le importaría estar con él unos cuantos días.

-lo siento. sé que te molesta.

-no -sacudió la cabeza-. me puedo volver a dormir de todas maneras... vamos.

se levantó con flojera del sofá cama que se encontraba en la sala del apartamento. entró junto a harry al cuarto de éste y esperó a qué se acomodara.

hizó su pobre intento de ponerse en forma de cuchara, abrazándolo con ambos brazos mientras el otro chico estaba de lado, sintiendo que falló.

-siento a que has estado distante últimamente.

-solo he estado confundido sobre... cosas. eso es todo.

-¿qué cosas?

-oh, eso es nada importante, creo.

-vale. buenas noches, lou.

-buenas noches.

sintió el silencio abundar la habitación, pensando que el ojiverde estaba dormido.

-...creo que me gustas -susurró-. ¿eso es malo? -añadió, diciéndolo en un tono aún más bajo, con miedo de que lo escuchara.

bueno, ódienme por no subir si quieren *se prepara*. es mi culpa, qué decirles.
peeeero, antes que nada, llegamos a los 100+ ((101, ahre)) votos!
me pone re feliz bye me exilio a júpiter
y ay, el que sigue es el último capítulo y no sé si habrá epílogo cjau

free puppies » l.sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora