free puppies » l.s

dos

-si quieres tú puedes quedarte con el perrito -empezó louis-, porque estoy algo ocupado con la escuela, y aparte tengo que pensar en cómo le diré a mi mamá que llevaré un perro a la casa -hizo una mueca, mirando al chico.

-oh, claro. vivo solo, así que puedes ir cuando quieras. ¿cómo sabemos si es hembra o macho?

-oh -louis se rió, mientras se sonrojaba avergonzado-, ya sabes. tienes que ver su...

-podemos hacer eso después. ugh, no puedo quitarme esa imagen de mi mente ahora.

louis sonrió, agachando la cabeza. había conocido a harry hace mas o menos una hora y le agradó demasiado.

-deberíamos de ir a la tienda de mascotas. digo, a ver si encontramos algo.

harry asintió, con el perro en sus manos. el cachorrito parecía ser un husky y era de las razas favoritas de él. los ojos del perro-sin-nombre eran azules, y cada vez que los veía le recordaban al chico que se encontraba a su lado.

encontraba tierno el hecho de que louis fuera tan pequeño, porque según había contado se llevaban dos años y de todas maneras se veía frágil. y tierno.

cuando llegaron a esa tienda, lo primero que hizo el ojiazul fue agarrar croquetas para éste. pero le pidió ayuda a harry, porque para él la bolsa era demasiado pesada como para cargar con ella, pero en cambio al otro chico, la cargó sin problema alguno. lo miró burlón y lo único que puedo hacer louis fue un puchero.

mientras louis cargaba al husky, buscó una correa porque se estaba cansando de traerlo en sus brazos. se empeñó en pagar primero eso antes de todo lo demás para poder caminar por la tienda con mas facilidad.

cuando regresó a donde harry estaba, lo encontró sonriente mirando los juguetes de perro, mientras los aplastaba haciendo que sonara un chirrido. era como un niño.

-mira, louis -le señaló lo que se encontraba en su mano-. encontré juguetes para el perro. están lindos, ¿no?

-sí, lo están -rió para sí mismo-. y hey, ¿cómo le llamaremos al perro?

-siempre me decía a mí mismo que cuando tuviera un perro le llamaría archie -sonrió al recuerdo.

-me gusta.

-había querido encontrar una placa con su nombre pero no hay ninguna. tendremos que conformarnos con una que solo diga su inicial.

-vale -soltó un bostezo-. creo que debería de ir a mi casa.

-déjame darte mi dirección -le sonrió, mientras le pasaba la calle, que no le quedaba lejos en lo absoluto.

-iré a verlos mañana. buenas noches, harry.

-también para ti, lou.