Capitulo 5

1.4K 159 4
                                    


Daella volteo sus ojos con fastidio al ver a Viserys tensarse en su asiento, nervioso por el tema que iba a venir a continuación

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.




Daella volteo sus ojos con fastidio al ver a Viserys tensarse en su asiento, nervioso por el tema que iba a venir a continuación.





Habían pasado seis meses desde el fallecimiento de Aemma y como era de esperarse de parte de la mano del rey habia solicitado al consejo para hablar de una futura unión para el rey.





Las cosas habían estado muy tensas en la fortaleza, después de todo aun Rhaenyra no hacía nada para demostrar ser un buen heredero para el reino y Otto se empeñaba en enviar a su hija a los aposentos del rey.





En estas seis lunas, tanto Alicent como Daella se habían acercado lo suficiente como para que la pequeña Hightower la siguiera por la fortaleza como un pequeño cachorro hambriento de afecto, además de informarle algunas cosas que sabía de su sobrina.





Miro de reojo a Daemon notando la molestia escrita en su rostro. A ninguno de ellos les gustaba que su hermano fuera sometido a la presión por desposar a una nueva mujer.





-Su gracia – saludo Corlys acercándose a donde se encontraban – Mis príncipes – Daella asintió como saludo, recostando su espalda en la silla, no le agradaba del todo ver al esposo de su prima después de lo sucedido en el consejo – he venido por que deseaba disculparme por los acontecimientos sucedidos en el consejo, su gracia. Créame que en ningún momento mi intención fue ofenderlo





Daemon soltó un pequeño bufido de molestia ganado un codazo de Daella, después de todo ellos no podían intervenir...por el momento.





-Su flota es uno de los activos más importantes del reino, Lord Corlys. Pero espero pueda comprender que, como rey, es mi obligación evitar la guerra hasta que sea inevitable – recordó Viserys





-Ciertamente es correcto, su gracia. Ninguno de nosotros desea una guerra innecesaria – Asintió Corlys, los ojos de Daella se entrecerraron viéndolo mover el pie nervioso dando pequeños golpes contra el suelo.





- ¿Cuál ha sido la verdadera intención de su presencia en el salón privado de mi hermano, Lord Corlys? – pregunto Daella ya harta de tanto rodeo





-Mi princesa...- Corlys miro a Daella y ella supo que le disgustaba su presencia, pero, ninguno de ellos lo iba a decir de manera abierta. Tampoco le importaba, ella detestaba a los Velaryon. Los únicos que soportaba eran a Laenor y Laena – Me temo que los ojos de nuestros enemigos están actualmente fijos en la fortaleza. La reina ha fallecido. Una niña ha sido nombrada heredera del trono de hierro, la primera en su historia. El hermano del rey ha sido desheredado y después desterrado. Y ahora, una potencia extranjera ha establecido una colonia en nuestra ruta de navegación – comento Corlys, enumerando los sucesos que tanto atormentaban a Daella.





The Dragon PrincessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora