La mañana siguiente no fue como realmente no lo hubiera querido Daella, siendo llevada a la fuerza de sus aposentos por dos guardias que no tenían sutileza al llevarla por los brazos. Aun con su camisón de dormir
Ella no necesito darles una mirada más para identificarlos como los guardias de la familia Hightower, exactamente los que protegían a la mano del rey.
No sabía con exactitud donde se encontraban sus esposos, pero estaba segura de que adonde la llevaran, los encontraría y no se equivocó, al llegar a la sala del trono casi siendo lanzada al suelo bajo la vista furiosa de Daemon y Harwin quienes eran retenidos contra el piso.
- ¡Malditos bastardos! – grito Daemon, queriendo zafarse del agarre al que era impuesto - ¡Atreverse a tocar a mi esposa! ¡¿Quiénes se creen?!
- ¡Me asegurare de tener sus cabezas! – gruño Harwin, furioso al ver el estado en el que se encontraba Daella. Estaba claro que la habían sacado a la fuerza de la cama – Esta falta de respeto hacia mi mujer no quedara impune
-He sido paciente hasta llegar aquí – hablo con calma Daella, acariciando sus brazos, dejando a la vista las marcas rojas que ya habían comenzado a intensificarse por el fuerte agarre al cual habia sido sometida – Pero, no dejare que nadie me toque – con esa última frase, quito la espada del caballero a su lado y en un solo movimiento le quito la mano, haciéndolo caer al suelo con un grito agudo – Cuidado – advirtió a los guardias que se acercaron a ella, apuntándolos. Sus ojos violetas brillantes del enojo – ¡Bajen sus armas ahora! – ordeno
-El rey Viserys – anuncio el caballero que se encontraba fuera de la sala. Viserys se encontraba molesto, pero al ingresar y ver a su hermana en ese estado de furia hizo que sus expresiones se suavizaran
-Si quieres hablar, hablemos, no necesitas que los perros de tu mano nos lleven como si fuéramos criminales, Viserys – Su voz era fuerte y demandante, observando a la mano del rey que se encontraba detrás del rey – Es un crimen de alta traición el tocar a un miembro de la realeza
-Princesa, el casarse sin el permiso del rey también se considera de alta traición y más siendo sus hermanos quienes contrajeron nupcias
-No eres más que un segundo hijo, otto – se burló viendo su rostro rojo de molestia - No puedes estar presente en asuntos que solo pueden saber miembros de la realeza. Largo – murmuro entre dientes Daella – Créeme Viserys, no querrás verme más furiosa de lo que ya estoy. Tu mano tiene que irse, ahora – ordeno, Viserys la miro por unos largos segundos antes de asentir resignado.
-Retírate, Otto – Ordeno
-Su majestad, deseo saber dónde está mi hija y sé que ellos me darán una respuesta – Otto miro enojado en dirección de los príncipes, furioso que ni siquiera se vieran arrepentidos por lo que hacían
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The Dragon Princess
Fanfiction¿Que es más peligroso que una mujer inteligente? Daella targaryen era tan hermosa como astuta. Nadie podia dudar que en ella la sangre de dragon corria en llamas. Ella sabia que habia nacido para grandes cosas, habia nacido para hacer historia en...