Capítulo 31... (¿Eduardo? ¿Amy?)

25 2 3
                                    

Después de haber hablado esa noche con Aiden regrese al salón y fui junto a Caín y el me susurró al oído;

—Eduardo estará aquí pronto...

—¿Eduardo? ¿Quién es ese? —Pregunte sin ser consciente de mi misma, mi mente estaba en las duras palabras de Aiden

—"Ese" es mi primo lejano, Se llama Eduarno y es de Rahamala. Por favor no seas tan fría fon él

—Bien. —Me giré para ir a ver una copa de vino y Caín me retuvo por el brazo —¿Qué quieres?

—Por favor. —Dijo con un tono más suave.

—Bien. Dije que no lo seré. Permiso Caín

Me solté de él y me dirigí hacia mi habitación, estaba triste por la culpa de Aiden, quería llorar y gritar todo lo que pudiera, pero no podía "Una princesa no llora" si. Esa frase siempre la tenía presente.

Después de eso solo me quedé en mi habitación; sentada frente al espejo mientras miraba el maquillaje que ya no era tan bueno como al inicio; se había borrado un poco el labial y necesitaba un retoque de perfume.

Lo hice, me volví a maquillar y a arreglar un poco mi peinado, luego solo salí de mi habitación con la mirada fría, y miré a mi alrededor, Caín estaba sentado en el trono y a su lado estaba mi asiento.

Me dirigí hacia el trono y subí, sentándome y mirando un poco a Caín para solo decir;

—¿Baila alteza? —Pregunté neutra

—¿Eh? Claro Wen —Caín contestó ofreciéndome su mano mientras sonreía.

—Bueno vamos —Tomé la mano de Caín y me levanté, Caín hizo lo mismo y me sonrió mientras andábamos a la pista de baile.

Cuando llegamos al centro del salón la música empezó a sonar, todos nos miraron, pero una mirada en especial hizo que me quede helada; era Aiden... y estaba mirando todo con una sonrisa burlona mientras sostenía una copa y al parecer la apretaba con demasiada fuerza, se notaba en sus nudillos.

—¿Qué pasa? —Caín empezaba a apretar de más mi mano y me miró con un leve ceño fruncido —¿Es por el rey, verdad?

—No es nada. —Lo miré también, pero no dije nada, tampoco me salía sonreír o miralo, pero lo hice por obligación a nuestro matrimonio —¿Eh? No por supuesto que no Caín

—Esta bien, te voy a creer Wen —Luego de que Caín dijera esas palabras me besó por un momento, no correspondi pero tampoco me aparte, sin embargo sentí demasiadas miradas sobre nosotros —Ahora si bailamos Wen

Dicho eso ya no pude decir nada más, la música se había terminado, haciendo que todos mirarán, luego volvió a sonar otra y...

Oh no.

Era la canción que era especial para mí y para Aiden, fue una sensación rara, porque pude ver como él se tensó.

Acto seguido a ese, una dama se le acercó y sonrio tomándola de la cintura y besandola, luego solo se perdieron en la multitud.

—¿Me concedería esta pieza, Princesa? —Caín por su parte solo estaba sonriendo, al parecer sabía lo que había visto, pero conociéndolo no le dio importancia

—Claro alteza. —Tomé la mano de Caín y el se me acercó, me tomó de la cintura y yo coloqué una de mis manos en su hombro y luego solo bailamos.

Luego de eso empezamos a bailar, él me hacía girar suavemente y yo lo seguía, lo malo de todo ese baile era que teníamos que miramos a los ojos y estar demasiado cerca... era lo más maravilloso cuando estaba con Aiden... pero con Caín lo sentía muy diferente.

𝐏𝐫𝐢𝐧𝐜𝐞𝐬𝐚 𝐏𝐫𝐢𝐬𝐢𝐨𝐧𝐞𝐫𝐚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora