DE SANTA A DIABLA +18.... SEGUNDA PARTE

CAPITULO 42: DECIDIDA

NARRADOR 🖋️🖋️

El coche negro hizo un ruido escandaloso al dar una vuelta en seco que lo dejo perfectamente alineado y estacionado frente al gran campo de césped.

Los tres hombres salieron sin esperar más, sus ojos buscaban a Maya por todo el inmenso campo, Lucy tomo su arma favorita y le quitó el seguro, no quería que sus acompañantes vieran su arma, pero es más importante para ella la seguridad de Maya, así que no le queda de otra, saca el arma ante la atenta y sorprendida mirada de los tres hombres que quedaron detrás de ella por al impresión.

- Si no quieren morir pronto, les sugiero que se queden en el coche. - los miro de reojo y se coloco en guardia.

- ¿E-estas loca?.... Guarda esa arma...- titubeó con miedo Hoseok, es la primera vez que miraba algo así.

- ¿Tan peligroso es ese tipo, que tienes que andar armada? - Namjoon se aclaro la garganta para preguntarle intrigado, observando el brillante y peligroso artefacto.

- ¡¡Ja... No tienen ni idea, quédense aquí, yo voy por Maya!! - lucy se dió el lujo de burlarse de ellos, quitarse asi misma algo de tensión.

- ¡¡NO... YO QUIERO IR, QUIERO AYUDAR!! - grito Jungkook desesperado por ir con Lucy, pero está con molestia negaba con la cabeza.

- SI DE VERDAD QUIERES AYUDAR... ES MEJOR QUE TE QUEDES AQUI Y NO ESTORBES... SI ESTO ES UNA TRAMPA, NO PODRÉ DEFENDER A MAYA Y TAMBIÉN TENGO QUE EVITAR QUE TE PATEEN EL TRACERO. - jungkook hizo un puchero, pero se dió cuenta que las cosas eran graves y el no tenia cómo defenderse.

- VAMOS JUNGKOOK, LUCY TIENE RAZÓN, NOSOTROS SOLO ESTORBAMOS, NO TENEMOS ARMAS, NI SABEMOS COMO USARLAS... ES MEJOR ESTAR EN EL COCHE, PREPARADOS POR SI NECESITAN HUIR. - la voz de Namjoon termino por hacerle entender que era lo mejor aunque su deseo era otro, Jungkook bajo la mirada y los tres volvieron al coche con pesar.

- ¡¡CHICA HULK... SUERTE!! - grito Hoseok para darle ánimos a Lucy, está sonrió de lado por el apodo, y se comenzó a adentrar al cementerio.

Lucy avanzó sigilosa y con la guardia muy en alto, sabía lo peligroso que era ese tipo y todo lo que podría hacerle a Maya, si bien la había entrenado bien, es una persona común que no podrá con más de 4 personas a la vez.

El lugar era apasible y el suave murmullo del viento tensaban aún más los sentidos de Lucy, se regaño así misma por estar tan nerviosa, está no era la primera vez que hacía algo como esto, tenía que concentrarse.

Miraba con detenimiento cada espacio de ese lugar, cada posible blanco, algún movimiento extraño, algún sonido ensordecedor o un grito de auxilio.

Su mirada se enfocó en una sombra, mientras más se acercaba, la sombra se convirtió en una figura, la figura de una mujer... Su querida Maya.

Está se encontraba parada frente a una lápida que era cubierta con flores de colores, se acerco sigilosa hasta ella, apuntando con el arma hacia varias direcciones.

- ¡¡¿MAYA?... VOLTEA, SOY YO, LUCY!! - cómo dijo Ángel no se puede confiar tan a la ligera, así que le hablo a su compañera para poder verla a la cara y comprobar que era ella efectivamente.

Maya obedeció y despacio, giro su cuerpo para poder ver a su querida sombra, Lucy esbozo una sonrisa enorme al ver a su chica sana y salva, la recorrió con la mirada, tenía que estar segura que lo que ella veía no era una simple ilusión.

Fue entonces que la desesperación por darse cuenta que Maya estaba justo frente a ella la hicieron soltar el arma y tomar a Maya entre sus brazos, Maya correspondio al instante, feliz y segura que Lucy era una de las pocas personas en quien podría confiar.