CAPITULO 80: SOY LO PROHIBIDO

69 12 13
                                    


MAYA 💔

Me sentía tan cansada, tenia mucho tiempo corriendo, quería escapar de las sombras que me atormentaban desde que desperté en mi habitación, no habia nadie, busque en todas las habitaciones, de inmediato un terror inmenso invadio todo mi cuerpo, de pronto todas las luces del departamento se apagaron, el pasillo donde me encontraba se hizo más largo y angosto, un luz roja se vislumbra al final del pasillo, la luz roja comenzó a parpadear, temi quedar en completa oscuridad y aunque esa luz me daba temor, preferí llegar a ella.

Mientras caminaba una suave brisa tocó mi cuerpo, de inmediato sentí su  roce como si fueran manos tocando mi cuerpo, el toque me hizo sentir incómoda pero aún así seguí  mi camino hacia esa insesante luz roja.

Mi piel se erizo cuando sentí el tacto de una mano ruda sobre uno de mis pechos, use mis brazos para cubrirlo, una sonora carcajada con eco estremeció mi corazón, conocía esa voz....

- Maya... Vamos a divertirnos, se que me deseas en tu cama... Ven... - mi cuerpo reaccionó de inemediato, comencé a correr como si mi vida dependiera de ello, la luz roja se alejaba de mi con el pasar de los segundos.

- ¡¡Nooo.... Aléjate, t-tu estás muerto.... N-no puedes dañarme!! - grite enfurecida, no podía ser cierto... El murió, el murió...

- Sigo vivo en tu mente muñeca... No vas a poder desacerte de mi tan fácil... Aquí tu estúpida amiga no podra ayudarte... Vamos, quiero volver a estar contigo... - seguí corriendo hasta que un golpe en mi estómago me hizo doblarme del dolor, su maldita voz la escuchaba en mis oídos y lo odiaba demaciado.

- ¡¡Déjame en paz, ya hiciste suficiente, por tu culpa perdí a mi bebé!! - con las pocas fuerzas que tenía logré decirle algunas palabras.

Quise levantarme para seguir corriendo, pero senti cómo era jalada y colocada boca arriba, no había nadie, pero no podía moverme, sentía el tacto de manos y una asquerosa cosa húmeda comenzo a recorrer mi cuerpo, de pronto no tenía nada puesto, estaba completamente desnuda, vulnerable y asustada.

Unas risas burlonas resonaron por todo el pasillo, provenían de la luz roja, alce mi rostro en una posición para nada cómoda para poder observar esa luz.

En un sillón rojo grande y mullido se encontraba Taehyung sentado con una copa de vino, a un lado estaba una lámpara con la luz roja iluminando la escena, sentada sobre su regazo estaba Haneul, ambos reían y me señalaban burlónamente.

Mi corazón se encogió al ver la terrible escena, los dos se besaban y tomaban sus copas de  vino tinto.

La voz en mi oído me hizo estremecer y volví mi vista hacia el frente, seguía sin ver a nadie, pero lo sentía...  ohhh por todos los demonios que lo sentía.

- ¡¡¡ESTO TE PASA POR RECHARME... NADIE ME RECHAZA.... NADIE!!! - mi entrepierna ardió al sentir la intromicion violenta de golpe, mis manos estaban atrapadas por una cadena encima de mi cabeza.

Cerré mis ojos como en esa ocasión, pero el dolor de grandes mordidas en mi cuello y clavícula me hacían abrirlos al sentirme asqueada, mala idea para mí, pues al mirar al techo de ese pasillo un gran espejo me dejaba ver lo que me están haciendo.

Una vez más, no hay nadie, pero mi cuerpo está marcado por huellas de manos en color rojo sangre, mis tetas, mi cintura y mi vagina estaban cubiertas por estás marcas, al mismo tiempo seguía sintiendo como era profanada con bestialidad, juro que podía sentir mi interior ser desecho con cada embiste, intentaba gritar, pero no salía mi voz correctamente, busque con la mirada llena de lágrimas a Taehyung y le rogué que me ayudará, pero este estaba muy entretenido besando a Haneul con deseo.

DE SANTA A DIABLA +18.... SEGUNDA PARTE Donde viven las historias. Descúbrelo ahora