CAPITULO 76: VERDADES INESPERADAS

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NARRADOR 🖋️🖋️

Por fin Maya se sentía libre, el aire golpeaba su cuerpo con fiereza y eso le encantaba.

Las luces de la ciudad se convertían en garabatos luminosos que combinaban tan bien con la noche oscura.

Estacionó en un bar, este se notaba algo descuidado pero agradable, sin importarle mucho la seguridad del lugar, entro no sin antes tocar su navaja por debajo del leggins negro en su muslo derecho.

Inmediatamente las miradas de los hombres se enfocaron en Maya, agradeció que solo la mirarán unos minutos para luego seguir con lo suyo, el lugar parecia más como un lugar donde se contaba dinero ilícito que un bar, pero no dijo más y busco una mesa más o menos decente.

Al tomar asiento sus ojos comenzaron a escudriñar el lugar y las personas, buscaba "ese" que le había mandado un mensaje después de mucho tiempo, el que la había invitado a salir por un trago.

Una mujer ya entrada en sus 30s llegó a ella para preguntar por su orden, está solo pido una botella de soju.

Pasaron algunos 15 minutos, esa persona no llegaba, estaba a nada de irse, estaba arta de todo, pero antes de que pudiera pararse, entro su anfitrión, en una chamarra de cuero negro estilo chico malo que la dejo enmudecida por algunos segundos.

- Buenas palomita, perdón por la tardanza, me salió un improviso y bueno, ya sabes, los negocios son importantes. - Maya rodó los ojos y lo miro sin ningúna emoción de por medio.

- Ya, los negocios son más importantes que yo, bueno, ahora que estás aquí, podrías decirme que es lo que querías decirme con tanta insistencia, la verdad no estoy de humor. - Ángel la miro preocupado, la sentía fría, sin vida, sin emoción por la vida .

- ¿Que te pasa palomita?... Te noto rara, ¿Alguien te hizo algo?... ¿Has sufrido algún atentado? - sus palabras salieron en rafagas, como si estuviera rapeando, parecía preocupado.

- ¿Atentado?.... No, porque me preguntas eso. - Maya frunció el ceño al no entender porque Ángel preguntaba algo así.

- La verdad mi sexi palomita, me han pasado cosas... Han atentado contra mi, y me han dejado notas. - saco algunos papeles arrugados de su pantalón y se los tendio a Maya.

Estos tenían palabras hechas con lo que parecía era sangre, las leyó todas, 5 en total.

"Primero serás tu, después tu palomita"

"Disfruta los pocos días que te quedan, tu y esa perra me las van a pagar"

"Si no moriste hoy, es porque quiero que veas como muere tu paloma"

"Te salvaste hoy, mañana quien sabe"

"Me voy a coger a tu paloma antes de matarla en tu presencia"

Maya leyó una y otra vez las notas, pero era inútil averiguar algo, ella no conocía a los enemigos de Ángel, que de seguro eran muchos, así que con aburrimiento resoplo dejando las notas en medio de la mesa cuadrada.

Angel se sorprendió por la poca o nula importancia que Maya le dió a las notas, la mujer encargada de tomar los pedidos, tenía un escote demasiado revelador, está al ver al hombre, esbozo una sonrisa coqueta, pues a pesar de ser una mujer de 30 y tantos años, lucia sumamente más joven, cosa de los genes de los coreanos.

Angel la recorrió con la mirada, estaba buena pensó, más, por ahora no era lo que el buscaba.

- Hola guapo, ¿Que te sirvo? - Ángel volvió su vista a Maya quien lo miraba fríamente.

DE SANTA A DIABLA +18.... SEGUNDA PARTE Donde viven las historias. Descúbrelo ahora