CAPITULO 84: HERIDAS

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TAEHYUNG 🥃

Estoy tan molesto con Maya, ¿Cómo se atrevió a tanto?... Estoy seguro que esto es una equivocacion, ella no puede ser la dueña de la casa de mi abuelo.

Había llegado a la mansión de mis padres lo más rápido que pude, manejando incluso a exceso de velocidad, pero estaba preocupado por mi madre, solo espero que Maya no le haya hecho algo, porque eso si, jamás se lo perdonaría.

La imagen de mis padres sentados en uno de los sillones que adornaba la casa me hizo enfurecer, ¿Cómo es que saco todo lo había en la mansión?

Mi madre me abrazo en cuanto me vio, se veía muy triste y al parecer había dejado de llorar hace unos minutos, pues sus ojos estaban rojos y cristalizados, me dolió tanto verla de aquella manera.

Mi padre como era de esperarse, tenía un gesto de molestia en su rostro, no quiso ni verme a la cara cuando pedí una explicación, se veía tan vulnerable de esta forma, jamás lo habia visto así, quise acercarme a el cuando note una mancha de sangre en labio inferior.

- Padre... ¿Tienes los documentos que te dió Maya? - preferí no preguntar por su labio, estaba seguro que no había sido un accidente, papá suele meterse en problemas por su forma de ser.

Me los arrojo sin verme a la cara, al parecer tenía vergüenza de mirarme en esa condición.

- ¡¡Ohh hijo mío, no sabes lo que tuvimos que pasar, esa niña, Maya, no es para nada la chica tierna que conocí desde pequeña, nos trato tan.... Tan mal!! - dijo mi madre con tristeza.

- ¡¡Ya calla mujer, no es para que hagas otro escándalo, subamos al coche, no soporto estar más aquí!! - siempre he odiado como mi padre trata a mamá, pero, si ella no le pone un alto, yo no puedo ayudarla.

- Vamos madre, suban y no te preocupes, yo arregle ésto. - señale los documentos en mis manos y suspire pesadamente.

Creo que dure una hora peleando con los oficiales que no me dejaban pasar, de hecho ya estaba a punto de rendirme hasta que recordé que desde pequeño tenia un lugar oculto entre los arbustos por dónde solía escaparme a la mansión de Maya y poder jugar, solo espero que siga estando ahí y sobre todo que pueda pasar por ahí.

Mi padre arranco el coche hacia la mansión que era de los señores Kang, porque sabía que esto tardaría y no dejaría a mis padres esperándome.

Nuestra casa, es un poco más pequeña que la de los señores Kang pero eso no le quitaba lo inmensa, comenze a caminar al rededor de la casa, los oficiales solo estaban en la parte de enfrente, así que no tuve inconveniente en perderlos de vista, cuando al fin encontré el lugar donde el barandal estaba dañado y cubierto por los arbustos me felicité al darme cuenta que si podia entrar por ese lugar.

No pude creer lo que estaba mirando, todos los muebles, los objetos decorativos, libros, documentos, pinturas y Marcos con las fotografías de mi familia, estaban regados por el piso frente a la entrada de la mansión.

¿A caso Maya está loca?... Pero cuando descubra la trampa en estos documentos, le haré pagar muy caro todo lo que acaba de hacer.

Llegué a la sala de la que fue la mansión de familia por años y escuché el ruido de un cristal rompiéndose, el sonido venía de mi habitación.

Escuché a Maya alterada y me dirigí con más rapidez a mi habitación, ahí se encontraba ella, abrazada de Lucy, ¿Porque siempre debe estar con alguien que no soy yo?

Admito que hace unos segundos estaba muy molesto con Maya, pero algo en su voz me ha hecho caer ante ella, obedeciendo a su mandato de sentarme y hablar las cosas como las personas civilizadas que somos.

DE SANTA A DIABLA +18.... SEGUNDA PARTE Donde viven las historias. Descúbrelo ahora