DE SANTA A DIABLA +18.... SEGUNDA PARTE

CAPITULO 61: SACRIFICIO

MAYA🖤

Sus palabras más su aliento me hicieron estremecer, sus ojos casi color negro absorbieron los míos sin compasión, el duro golpe a mi realidad me hizo entrar a la casa para terminar esto de una vez.

Ángel me atraía, eso no era ningún misterio para nadie, y en otras circunstancias estaría más que dispuesta a entregarme a el.

Pero justo ahora, solo quería saber cómo estaban Hoseok y Namjoon, estaba preocupada, además de tener una gran furia hacia el hombre que me tenía tomada de la mano y me llevaba escaleras arriba con delicadeza.

Quería golpearlo y dejarle en claro que con ellos no debe meterse, pero había prometido algo, y tenía que cumplirlo, solo esperaba con impaciencia la llamada que me obligaría a déjame hacer lo que esté loco quisiera.

Caminamos un par de pasos hasta llegar a una habitación, la puerta me puso nerviosa y no supe el porque, Ángel tomo el picaporte y empujó sutilmente la puerta, con ayuda de su mano, me hizo la invitación a introducirme en la habitación oscura.

Mis pies se pusieron rígidos al escuchar la puerta cerrarse detrás de mi, no tenía escapatoria.

- PONTE COMODA PALOMA, ESTAS EN TU HABITACIÓN - al terminar de hablar, las luces se encendieron, mi vista se fue de inemediato a la cama, estaba ordenada y limpia, los colores grises en varias tonalidades iluminaban la habitación, algunos pósters de bandas de rock y havy metal tapizaban una parte de la pared que daba a la cabeza de la cama.

La habitación de un adolescente me imagino.

Comencé a sentir que mi estómago dolía, mi piel estaba erizada y solo imaginarme sus manos recorriendo mi cuerpo me causo repulsión, mi mente inestable me remontaba a ese día, las palabras de Haneul comenzaron a sonar en mi cabeza.

Hice puños mis manos por la impotencia que sernia en mi interior, quería salir de ahí, la Maya cobarde y miserable deseó que la llamada de Lucy no llegara, para así dejar la habitación de inemediato, pero enseguida, el recuerdo de Namjoon y Hoseok sobre mi regazo me devolvió la valentía.

Me negaba a mirara hacia atrás, si mis ojos se paseaban a el cuerpo de Ángel despojandose de toda su ropa estoy segura que mi alma rota comenzaría a sangrar.

<<Vamos Maya... El te gusta, es guapo, huele bien y aunque es un hijo de puta, hasta ahora no te a tratado mal... Hace más de una semana estabas más que lista para el... Déjate llevar... >>

Me hable mentalmente, tratando de despejar mi mente, pero un dolor en mi pecho no me dejaba, cerré los ojos cuando volví a sentir su cercanía en mi espalda.

- NO PUEDO CREER QUE FUISTE CAPAZ DE ARRIESGAR TU VIDA POR ESOS TIPOS. - una de sus manos tomo mi cabello y lo acaricio unos segundos, después lo hizo hacia un lado, dejando mi espalda al descubierto.

No pude evitar temblar cuando sentí sus dedos pasar por el cierre de mi vestido, su otra mano tocaba parte de cuello, dónde tenía algunos rasguños.

- No puedo creer que me llevaste un coche con un explosivo dentro... ¿Querías matarme?- mi voz salió algo rasposa por el dolor de mis heridas.

- Claro que no... Solo... Quería que vieras con tus propios ojos como hacia desaparecer a esos chinos, admito que me deje llevar por los celos y no lo pense tan bien como debía haberlo hecho. - soltó cinicamente, como si se tratace de un juego solamente.

- Pudiste haber matado a muchas personas, entre ellas, a mi... - sentí como el cierre de mis vestido recorría mi espalda con calma, hasta que llegó a mi cadera, con sus dos manos tomo la tela del vestido que estaba suelto en mis hombros y lo fue bajando un poco.