Calmaré tus pesadillas (Shin Soukoku)

El Nuevo Doble Negro

En el aeropuerto

—¡Dazai-san! — Exclamó Atsushi muy nervioso con el boleto de avión en la mano.

El mayor suspiro y se inclino hacia su subordinado.

—Descuida Atsushi-kun —  El castaño puso sus manos en el hombro del pálido para tranquilizarlo.

—Confío en ti, no es nada que no hayas hecho antes.

—Además, Ango me dio buenas referencias de lugares donde puedes hospedarte — Anunció muy animando y le entregó al menor muchos volantes publicitarios de hoteles en Londres.

—Kunikida-kun y Yo estaremos en contacto..

—¡Ahora si! ¡Adiós, adiós trigrecito! — Dazai empujó al chico trigre hacia el área de embarque.

—¡Adiós mocoso! — Exclamó Kunikida ya que el menor se encontraba a unos metros.

Atsushi tenía una montaña de sentimientos, era la primera vez que salía del país, incluso ni siquiera había visitado otras ciudades en Japón. Definitivamente extrañaría la agencia, a Kyoka y aunque fuera solo cinco días para el pálido sería una eternidad.

Su misión se basaba en visitar las instalaciones de La Orden de la Torre del Reloj, ahí obtendría más información acerca del usuario de habilidad que buscaba. No se sabía mucho de él, solo que había sido encerrado y neutralizado por la organización londinense.

Se sabía también que había participado en la Gran guerra y fue una pieza fundamental en esta gracias a su magnífica habilidad.

Atsushi Nakajima, ya había abordado el avión, observó a muchos civiles en los asientos eran personas con una vida muy distinta a la de él, cada uno sonreía de una forma muy peculiar.

—¡Hola!... — Una voz femenina saludo al pálido quien se puso muy nervioso.

—Ho-hola—  Habló olvidando un poco como socializar con las personas.

—Me gustan muchos tus ojos, pareces ser alguien muy importante... ¿De casualidad trabajas para el estado? — Preguntó muy curiosa la joven.

Atsushi recordó que no debería dar muchos detalles, también analizó más a la señorita y al parecer tenía unos quince años, viajaba sola y parecía que iría a una competencia de esgrima en Londres.

—Iré por de intercambio escolar — Atsushi se mordió la lengua por mentir de tal forma, pero debía ser cauteloso ya que después de conocer las tácticas de Fyodor no debía confiar en nadie.

—¡Waaa!! Que interesante.

—¿Tienes novia?

—No — Atsushi ahora estaba incómodo por lo extrovertida que resultaba ser aquella joven.

—¿Entonces tienes novio?

—¡Que!

— No grites — Dijo la joven y llevó una mano en la boca del pálido.

Atsushi vio fijamente a la joven que se intímido un poco por la mirada felina que le había dado.

—Creo que mejor escucho música — Ella estaba algo intimidada por la forma en que la miro Atsushi, incluso pareció escucharlo gruñir.

El pálido se sintió culpable, ya que las 10 horas ella estuvo callada incluso pidió que la cambiaran de asiento, el pálido no pudo dormir y solo leía las indicaciones una y otra vez para que no se le olvide nada.

Al despedirse de los miembros sintió como un nudo se le hacia en la garganta y más cuando ellos parecían decir solo un adiós.

Durante todo este tiempo había estado entrenado junto a Kunikida, debería volverse más fuerte si quería vencer a Akutagawa, así mismo pensó en él y en como estaría llevando este pacto.