¿Dazai Está Arrepentido?

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El pálido de contextura delgada abrió los ojos.

La luz que reflejaba la luna se filtraba por la ventana de aquel elegante cuarto de hotel y esta se convirtió en flechas punzantes que dañaban sus retinas. Horas antes había desgastando sus fuerzas tanto física como psicológica, ya que se había enfrentado a un poderoso usuario de habilidad.

Ahora mismo podría jurar que algunos de sus huesos no estaban en su lugar, un inmenso dolor de cabeza que se sentía como si la estuvieran martillando, sin embargo sintió un peso muerto al lado suyo y cobró conciencia.

Dazai-san, el soñador y Jinko.... ¡JINKO!

A su lado, un joven risueño y albino dormía plácidamente logrando qué Akutagawa gruñera.

—¡Mmmm chazuke! — Murmuró somnoliento el albino y enredando más sus piernas en la la cintura de Akutagawa quien se quito rápidamente del agarre.

Ryunosuke Akutagawa no toleró aquel contacto físico qué le ofrecía Jinko y finalmente le dio una patada al cuerpo de Atsushi haciendo cayera fuertemente de la cama.

—¡No me toques es desagradable!— Gritó Akutagawa hacia un confundido y adormilado Atsushi.

El pelinegro estaba de rodillas en la cama, pero con Rashoumon más hambriento qué de costumbre mostrándose con una serpiente de medusa.

—¡Carajo, Akutagawa cálmate! —exclamó el chico tigre con las manos en señal de tregua.

Atsushi intento comprender, ya que también había caído rendido ante el cansancio y  sueño aunque este ya tenía todo sus huesos en su lugar y no aparentaba ninguna herida física.

—¿Que pasó? — Preguntó Atsushi rascándose la cabeza.

—Fallamos, debimos completar la misión con el enemigo en prisión, además Dazai-san...

—¡Hola Chicos! Veo que ya despertaron ¿qué tal estuvo su siesta? — Preguntó un animado Dazai quien vestía de traje negro y en su manos tenía un antifaz.

Detrás del castaño apareció Kunikida también vistiendo un traje color azul marino y lucia serio como si lo hubiesen obligado a vestir de tal manera.

—¡Dazai-san! Déjeme completar la misión— Exclamó Akutagawa.

—Descuida, el soñador ya volvió a la prisión la misión ha sido completada y Agatha Christie esta muy agradecida con ustedes — Explicó Dazai tranquilo.

—¿En serio? — Expresaron al unísono ambos jóvenes.

—Sí mocosos, hicimos sus trabajo cuando ustedes durmieron por más de diez horas — Agregó molesto Kunikida pues no estaba en su horario hacer todos los informes.

—Disculpe Kunikida-san — Dijo con culpa Atsushi hacia su superior.

El ambiente se encontraba tenso, Akutagawa seguía de pie con una expresión de dolor en la cara, Dazai los veía con una sonrisa y es que se dio cuenta de la nueva relación entre su antiguo y actual subordinado, parecían tolerarse más, sin embargo recibió una mirada que podía describirse como decepción en el rostro de Atsushi.

El albino evito todo contacto visual con Dazai, de eso se percató Akutagawa y Kunikida.

—¡Akutagawa-kun! — Llamó Dazai hacia el pálido quien se sobresalto al escuchar a su antiguo mentor.

—Necesito hablar contigo...

—Como usted ordene Dazai-san— Dijo firme el pálido.

—No es una orden, es una petición salgamos afuera— Agregó con una voz tranquila esperando que Akutagawa afirmará la petición.

Calmaré tus pesadillas (Shin Soukoku) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora