Hoy era el día.
Las manos de Pedro temblaban y sus ojos amenazaban con empezar a lagrimear de pura emoción, pues hoy era su debut en el mundial con España y él no podía estar más que nervioso.
Todo su equipo estaba ansioso y emocionado, dándose ánimos y empezando a soñar con ganar,todos estaba ansiosos ante el debut de España. Hasta su Ex-novia, le había llamado para decirle lo emocionada que se encontraba por el debut de el mismo.
Pablo estaba a su lado con una caja de pañuelos en las piernas, sus pies se movían nerviosos y frenéticos, casi marcando el sonido que hacían las agujas de reloj al moverse, pronto serían las tres y ya los jugadores iniciales deberían estar preparados para salir a la cancha.
— Creó que vomitaré de la emoción, permiso. — Busquets se levantó del banco que había en el vestuario para dirigirse al baño cercano.
— Ostia, no puedo creer que ya vais a debutar, santo cielo, ya estoy llorando. — Pablo saco un pañuelo de la caja y limpió las lágrimas que salían sin permiso por sus hermosos ojos, sin quitar la enorme sonrisa de sus labios.
Pedro sonrió ampliamente y tomo las mejillas de Gavi entre sus enormes manos, acariciando sus mejillas húmedas y estudiando cada facción delicada del menor, queriendo memorizar cada pequeña parte del rostro de Pablo, para que sus labios supieran el camino sin ni siquiera ver, cómo en ese momento. Pedro se acercó a los labios de Gavi y los rozó suavemente, disfrutando del pequeño temblor que recorrió el cuerpo del de cabello castaño, para luego unirlos completamente en un beso dulce.
Los labios de ambos se complementaban tan perfectamente que no era necesario moverlos para saber todo lo que aquel íntimo toque expresaba, todo el amor y el apoyo que se estaban brindando el uno al otro, pero Pedri quiso un poco más de contacto y movió su boca ligeramente, siendo seguido por el sonrojado Gavi.
— ¡SOLO FALTAN DIEZ MINUTOS, OH DIOS MÍO!. — Ansu exclamo dando vueltas por el vestuario junto a Marcos a su lado, seguido de unos melosos Nicolás y Ferran quienes eran admirados por Xavi con suma emoción y una sonrisa de oreja a oreja, orgullosos de todos.
Ambos chicos se separaron ligeramente y sonrieron antes de volver a besarse por un periodo de tiempo más corto, Busquets salió del baño con el rostro pálido y los labios húmedos. No estaba bromeando sobre vomitar de emoción.
— Bien...— Pedro estaba extrañamente relajado ante los ojos de todos en el vestuario pero en su interior estaba gritando, bailando y llorando de pura emoción, con poca ansiedad. — Estoy feliz de compartir este momento especial con ustedes, saben lo importante que son para mí y estoy realmente agradecido de tenerlos conmigo. ¡Ánimos para todos, chavales! — la sonrisa en su rostro no lo abandonó mientras hablaba pero su voz se iba quebrando en cada palabra.
La mayoría en la sala tenían los ojos húmedos de felicidad, sonrisas radiante y emoción latente, algunos con una ansiedad extrema. Busquets miro hacía el reloj y vio que quedaba 1 segundo para las tres, Hasta que llegó el momento.
[...]
La sala se llenó de gritos emocionales y de felicitaciones a todos los jugadores, también muchas lágrimas de orgullo y felicidades, todos se abrazaron con pura emoción y felicidad, habían goleado a Costa Rica 7 - 0. Que felicidad.
Gavi estaba sollozando con una sonrisa mientras se lanzaba a los brazos del mayor, siendo recibido con júbilo, enredando sus piernas y brazos en el cuerpo del mayor, quien río tiernamente y besó cada rincón de su rostro, limpiando las lágrimas saladas con besos dulces.
— Estoy tan feliz de ti, jugaste muy bien, Pepi. ¡Ganaste! — dijo el menor entre sollozos suaves, temblando entre los brazos del mayor.
— Mi sueño aún no está completamente cumplido, bebé. — susurró mientras miraba el televisor donde se reproducían los goles hechos en ese partido, los españoles festejando, Pedro estaba sonriendo con lágrimas en sus grandes ojos. — ¿Quieres ir a celebrar conmigo, Pablito? — pregunto mientras se separaba
un poco de su cuerpo y se sentó en el banco del vestuario dejando el cuerpo de Pablo sobre sus muslos suavemente.— Claro que si. — el menor se separó de su cuerpo y le sonrió mientras se quitaba rastros de lágrimas y, de paso, limpiaba las de Pedri
— Bueno, vamos a celebrar. — el más alto sonrió y dejó un pequeño besito en sus rojizos labios antes de que Pablo se levantará de su lugar. — ¿Vendrás, Sergio?. — preguntó al mayor de los tres, pues el estaba pegado al celular como sí de eso dependiera su vida.
— Sí, los alcanzaré más luego. — respondió sin levantar la vista de la pantalla, encogiéndose de hombros mientras escribía algo rápidamente.
Ambos chicos salieron del lugar tomados de la mano, en el pasillo muchas personas felicitaron a Pedro por su reciente debut y saludaron al tierno Gavi, para luego dejarlos avanzar y salir del edificio hasta el bar más cercano.
— Ni se te ocurra beber, Pedro González, mañana tendrás entrenamiento y no tendrás resaca mientras entrenas, no quiero que vomites en la cancha. — le advirtió Gavi al mayor.
— Pero...
— Sin peros, mejor vamos a un restaurante y tomas jugo de manzana. — Pablo sonrió ante el puchero que hizo Pedri y luego beso su mejilla, varios camarógrafos los seguían de cerca, pero ni siquiera ellos podrían derrumbar la felicidad y la paz que estaban sintiendo en ese momento.
(...)
Eran las 12:15 de la noche cuando Pablo y Pedro volvieron de su celebración,al final si habían comido en un restaurante y tomado ese tonto jugo de manzana que el futbolista había prometido; Los chicos del equipo español llegaron junto a Busquets, también Xavi y Luis Enrique.
— Estoy muerto de cansancio. — lo primero que dijo Gavi al entrar al departamento de Pedro, era el más cercano.
-— Dímelo a mí, Pablito. — el mayor suspiró y se quitó su abrigo y zapatos, dejándolos junto a los de Gavi en el armarios al lado de la entrada a su departamento.
Pablo camino a la habitación de Pedro mientras se quitaba los pantalones, siendo seguido por Pedri ya con la camiseta fuera. Gavi se cambió de camiseta en el baño y se puso un enorme hoddie de Pedro, este simplemente se puso pantalones deportivos y se acostó en su cama, esperando por Pablo para mimarlo hasta que se durmiera, sí es que no se dormía el primero.
— Buenas noches, Pepi. —susurró Gavira antes de cerrar los ojos y caer profundamente entre los brazos del mayor.
— Buenas noches, peque. —sonrío antes de rozar sus labios con los del ya dormido y seguir el camino de este, callendo totalmente dormido.
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coffe boy | pedri, gavi
Fanfiction" pedro adoraba al chico de los cafés " Créditos a @itadoricore que me permitió adaptar su bella historia - Capítulos Cortos y Largos pedrixgavi #2 - 26/02/23