✰ ✦͙͙͙*͙*❥⃝∗⁎.ʚ 𝓔𝓼𝓽𝓻𝓪𝓰𝓸𝓼 ɞ.⁎∗❥⃝**͙✦͙͙͙✩

14

⟠🔐Sorry lectores la idea de que katsuki tenga un bar propio no sera como yo tenia planeado pero lo de salir de la casa de Kirishima si podre ponerla, mi idea de que a espaldas del Peli-rrojo el tubiera su bar me dio tiempo de analizarla y resulto nada *ideico* esta parte, el negocio que Masaru pidio si sera para katsuki que adelante de otros capitulos dira cual es. Lemento decirlo mi memoria no esta tan "buena" como para darle vida al bar espero me entiendan sorry🔐⟠

┊┊┊┊┊┊┊┊┊┊┊┊┊┊

Me dolía la cabeza cuando comencé a recuperar la conciencia nuevamente. Donde quiera que
estuviese, no me sentía cómodo, pero todavía no podía encontrar la fuerza para abrir los ojos; se
sentían demasiado pesados y era agotador. Todo lo que pude hacer fue gemir por el dolor que sentía en mi cuerpo.
Tenía miedo averiguar dónde estaba, estaba acostado y, por lo que podía ver, el colchón dela cama que era delgado. Era extremadamente incómodo debajo de mi cuerpo y sabía que no estaba en mi habitación.
Cuando finalmente logré abrir mis pesados párpados, estaba mirando hacia un techo desconocido. No era como la casa; No es lujoso y bien mantenido. Gire mi cuello hacia un lado y
noté paredes de concreto, lo que explica por qué hacía mucho frío.
Mis ojos vagaron lentamente por el área hasta que se enfocaron en el fondo de la cama y notaron que el mismo diablo estaba sentado en una silla, recostándose con una postura segura y sin
esfuerzo, observándome.

Eijiro estaba allí, con la camisa de vestir desabrochada varias veces en la parte superior. Su
mirada era oscura como solía ser y solo me miraba como si estuviera esperando que hiciera algo.
Comencé a sentarme y una vez que vi el área completa a mí alrededor, sentí que me habían llevado a un calabozo. Las cadenas colgaban de las paredes pero me dejaron libremente en la cama. Bajé la vista a mi cuerpo y noté que ya no llevaba la ropa que llevaba puesta. Estaba en
ropa interior y una camiseta blanca demasiado grande.
Mis ojos se volvieron hacia él finalmente y hablé.

-¿Dónde mierda está mi ropa?-

Una sonrisa lateral apareció en sus labios mientras cruzaba los brazos sobre su pecho.

-Esa es tu ropa ahora. Sera por el momento. Me ha llamado la atención que has estado demasiado
malcriado, por lo que debes ser tratado como la pequeña perra como la que eliges actuar-

Aparté la vista de él. ¿Decidió limitar mi ropa a ropa interior y una camiseta grande como castigo? Fue degradante. Tenía que caminar por la casa así, pero nunca le dispararía a él en este momento. Me tenía en una posición terrible para hacerlo.

-Es gracioso, Katsuki. Viniste aquí y te ofrecí mucho, básicamente el mundo si pudiera dártelo y todo lo que me has dado es una falta constante de respeto y mal educación-

Su mandíbula visiblemente se apretóantes de hablar de nuevo.

- Eso realmente me molesta-

-Eijiro, si te he faltado el respeto, pero siento que tal vez solo tenemos puntos
de vista diferentes sobre las cosas. Es como las perspectivas culturales.-

Traté de explicarle

-No puedes abusar de mí en serio, por eso-

Se recostó en la silla y me miró sin ningún indicio de emoción en su rostro. Era casi imposible de leer.

-El problema es que vives en mi casa. Eres mi esposo, así que sigues mis reglas. Te lo hedicho muchas veces, pero no me tomas en serio-

Kirishima se levantó de su silla, pateándola detrás de él, lo que hizo que cayera contra el piso de concreto. Salté ligeramente cuando él sacó su arma y la disparó sin rumbo hacia mí, fallando cada disparo, lo que sabía que pretendía.
Me tapé los oídos y comencé a gritar. Era miedo: estaba aterrorizado de lo que tenía la intención de hacer en realidad.