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Esa noche Kai caminaba con tranquilidad, era de unas de esas noches pacíficas.
Su celular se iluminó.
”3 horas restantes antes de tú visa acabé."
Ignoro esa voz robótica nuevamente, había estado escuchando eso casi todo el resto del día. Los trajeron a las zonas de juegos pero Kai no regresó. Había esperado este momento de que nadie lo molestaría y solo sea el.
No quería molestias.
Observó el cielo y ya había anochecido. Todo estaba en silencio. Todo estaba tan tranquilo y pacífico, que quería que sea eterno.
Y de hecho lo sería entre una horas más.
Solo quería que el contador se moviera rápido para ponerle fin a todo.
Se sentó en una banca que había ahí cerca del parque en el que estaba. Ese lugar le hizo recordar tantas cosas, como buenos y malos momentos.
Todo estaba destruído.
Una luz se iluminó en frente suyo y vio que era un cartel "zona de juego"marcaba una gran flecha hacia donde entrar.
—No inventes..—Murmuró entre dientes.
Cerró sus ojos para luego soltar un profundo suspiro.
Y solo se sentó allí esperando la hora de su muerte.
—¿Qué haces?.
Pregunto una voz familiar a un lado suyo y el solo siguió con sus ojos cerrados.
—Dejame solo Chishiya.—Le dijo Kai.
Entre abrió sus ojos y se trataba de Chishiya
quien estaba en frente suyo.
—Hace algunas horas tendrías que haber vuelto a la playa.—Informó el.
—Al igual que tú y estás aquí.—Ataco Kai.
Chishiya solo sonrió leve mirándolo y se sentó a un lado suyo. Todo estaba oscuro y solo iluminaba la Luz de la luna junto con ese gran cartel.
El contrario lo miro de reojo y vio a Kai que solo estaba mirando algun punto fijo.
“Quedan 2 horas restantes antes de que tú visa acabé."
