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Luego de presenciar la gran masacre, las cosas se pudieron calmar algo. Kai ya no escuchó más disparos o esos gritos de horror de aquellas personas tratando de salvar sus vidas.
Kai caminaba tranquilamente y junto con Chishiya. Los dos se habían alejado bastante de la zona en donde se encontraba el rey de espadas, pero todavía estaban alerta por si volviera aparecer.
Los dos se encontraban en silencio.
Kai levantó su vista hacia el cielo, el cual avisaba que no quedaba más que algunos minutos para que el sol se escondiera. Por otro lado Chishiya desvió su vista buscando cuál creía el lugar en que se quedarían a pasar la noche.
Hasta que algunos metros vio un gran edificio, el cual parecía no tener muchas ventanas.
—Ya lo encontré.
Le hizo una seña a Kai para que lo siguiera.
Kai lo miró para asentir algo cansado y siguió sus pasos hacia aquel pequeño edificio.
Chishiya junto con Kai entraron al lugar.
—Esto es un chiquero.—Dijo con algo de asco Kai.
Chishiya se volteo para mirarlo y negó para luego mirar bien el lugar. La verdad no estaba tan mal, vio una escalera y decidieron subir arriba. El contrario miro a su alrededor para verlo mejor y encontró un gran sofá, caminó hacia el y se recostó en el.
Por otro lado Chishiya se dispuso a inspeccionar el lugar a ver si encontraba algo que le sirviera.
Kai cerró sus ojos tratando de descansar mientras seguía escuchando a Chishiya rebuscar en el lugar.
—Me vas a decir cuál es el plan o seguirás de misterioso?.—Habló Kai a rastras.
Chishiya solo lo ignoró hasta que encontró algunas cosas comestibles.
—Eso, ignorame.
El contrario rodó sus ojos al oírlo reclamar mientras seguía con lo suyo y encontró algunas cosas más que le servirán más tarde.
—Kuina tenía razón que a veces eres esperante.—Le dijo Chishiya y fue hacia donde estaba el chico.
Kai se levantó de su lugar y le saco el dedo de en medio para luego volver a recostarse en el sofá.
Chishiya al ver esa seña lo miro con diversión.
—Eso confirma todo.
El japonés le arrojó un paquete de snacks que encontró por ahí y Kai miro paquete con curiosidad.
—¿Estara caducado?.—Preguntó Kai con curiosidad tratando de buscar la fecha, pero no encontraba indicios de nada.
—Luego lo sabrás.
Se limitó a responderle Chishiya y se sentó en un pequeño sofá en cuál estaba en frente de Kai para disponerse abrir el suyo.
