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—¿Ya tienes todo Azumi?.—Kai le preguntó a su hermana.
La contraria asíntio mientras terminaba de colocar sus libros en su bolso. Kai le colocó un plato con sus galletas y un poco de té, para que desayunara.
—No te olvides que tienes que luego pasar a comprar algunas cosas.
Azumi asíntio con su cabeza y tomo algo de dinero del frasco. Para guardarlo en su bolsillo.
Kai camino hacia la habitación de su hermano y tocó su puerta esperando alguna respuesta. Lo cula era todo silencio y solo la abrió para ver a Hiroshi, tratando de levantarse de su cama solo.
—Hiroshi cuántas veces te dije que cuando necesites ayuda llámame.—Reto Kai.
El menor solo lo ignoro y Kai se acercó en frente a su cama para ayudarle a sentarse. Y buscar algunas prendas para comenzar a cambiarlo.
—Esto es tan humillante.
Dijo Hiroshi en un resoplido. Y Kai le acercó a su silla de ruedas para ayudarlo a sentarse.
Le dejo un pequeño beso en su frente para alejarse y darle una sonrisa.
—¿Cómo te encuentras?.
—Con ganas de morirme.—Respondió serio Hiroshi.
Kai rodó sus ojos y tomo su silla para comenzar a moverlo hacia el baño.
—Dejame solo, ya puedo arreglarmelas.
Kai al escuchar eso lo miró indeciso de dejarlo solo. Tenía miedo a que se callera o algo más grave.
—Estaré bien, solo lárgate.—Volvió hablar irritado.
—Esta bien niño, te esperamos en el comedor.
—Si, si, adiós.—Le dijo Hiroshi.
Y cerró la puerta del baño en su cara.
Kai negó y volvió al comedor para ver a su hermana desayunando en silencio mientras veía en su celular, se estaba riendo.
—¿De que tanto te ríes?.
Se sentó en frente a ella y Azumi levanto su mirada, para solo negar con su cabeza.
—Cosas del colegio.
Kai sabía que estaba mintiendo.
El negó y tomo una tasa de su cafe para darle un largo sorbo.
—Hare como que te creó.—Dijo Kai.
Azumi lo miro algo indecisa.
—¿Qué sucede? Me estás exasperando con esa mirada.
