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—Entonces estuvieron todo esté tiempo buscándome?.—Preguntó Kai. Sin creerlo todavía.
Estaban reunidos en un pequeño campamento de bajo de un gran puente. Kai estaba sentado a un lado de Akiro, Kenji y en frente Tomeo. Habían podido encender una pequeña fogata mientras trataban de iluminar un poco la oscura noche de Tokio.
—Por supuesto o acaso piensas que te dejaríamos a la deriva como un pajarito sin hogar?.—Exclamó Tomeo de forma divertida mientras estaba recostado sobre un tronco.
Kai rodó sus ojos y Kenji soltó una risita mientras jugaba con un palo que se encontró tirado por ahí.
—Eres nuestro amigo Kai, nunca te hubiéramos dejado.
Aseguro Akiro con una leve sonrisa mientras estaba un poco cerca del fuego para luego extenderle una botella de agua. Kai la acepto y le dió un sorbo.
Hubo unos segundos de silencio hasta que Kenji lo rompió.
—Oye..y Chishiya?.—Preguntó con cautela.
Y miro a Kai, pero este al oír aquel nombre solo quedó en silencio evitando la mirada de Kenji y luego la de Akiro. Tomeo por otro lado estaba quedándose casi dormido pero podía escuchar perfectamente lo que estaban diciendo.
—No lo sé.
Respondió Kai indiferente mientras le dió otro sorbo al agua. Los otros tres compartieron miradas algo preocupadas sabiendo perfectamente que algo había pasado.
El ambiente se volvió algo incómodo hasta que Tomeo hablo.
—Oigan, solo tengo algo que decirles.—Hablo algo adormilado para luego levantar un poco su cuerpo y mirar a los tres con su ceño fruncido.
—¿Qué carajos se supone que vamos hacer?.
Kai compartió mirada con Kenji y Akiro.
—Bueno..viendo los cálculos..—Empezo Akiro mientras se acomodo sus lentes y Kenji lo corto.
—No jodas, que cálculos me estás hablado? Ni siquiera tu y nosotros sabemos que hacer ahora.
Dijo Kenji cansado mientras soltaba un suspiro.
—Es verdad..solo nos queda jugar los juegos..pero oigan, cada pancarta que se acerca con un dirigible en una zona de juegos, no?. Entonces hagamos lo obvio.—Respondió Tomeo en un tono alegre.
Akiro lo observo con una mueca sin entender lo que se estaba refiriéndose.
—Idiotas, completemos todos los juegos.
Indico en un tono obvio rodando sus ojos y se volvió a recostar sobre el tronco. Kai lo observó por unos segundos.
—Es cierto. Tomeo tiene razón.—Respondió kai en un tono pensante.
