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|| 𝖤𝗇𝗍𝗈𝗇𝖼𝖾𝗌... ¿𝖤𝗌 𝗎𝗇𝖺 𝖼𝗂𝗍𝖺? ||
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𝗦𝘁𝘁𝗲𝗳𝗮𝗻𝘆:
- Quédate quieta, culia'. - Exclamó Cristian una vez me intenté mover para levantarme.
- Che, son las once de la mañana. - Volvi a moverme entre las sábanas y él gruñó en respuesta. - La nena.
- Yo. - La cabecita de Melanie apareció entre las sábanas, con su pelo despeinado y los ojos hinchados de tanto dormir. - La tía Aldi me enseñó el Just Dance ayer, deberíamos comprar uno de esos.
- Qué bueno mi vida, seguramente tengo uno de esos en casa. - Con la excusa de hablar con mi hija, volví a moverme. - Déjame salir, Cristian.
- Meli espera, ¿Cierto mi amor? - Él levantó la cabeza sin abrir los ojos, la pequeña solo soltó una risa.
- ¿Hoy vamos a ir a algún lugar, papi?
- Mami y papi van a salir los dos. - Finalmente, pude salir de su aprisionamiento y despertarme realmente. - Tu te vas a quedar con los abuelos y la tía, ¿Te parece? - Recalculé la conversación y lo miré con una ceja alzada.
- ¿Por qué se van solos? - Hizo un puchero y quise meterme a hablar, pero el cordobés fue más rápido.
- Porque quiero llevar a tu mamá a un lugar bonito. - Melanie nos miró no muy convencida.
- ¿Me traen algo al menos? - Gateo hasta mi regazo y como era costumbre, la salude con un abrazo y un beso en la mejilla.
- Te traemos algo y prometemos que a las siguientes vas con nosotros siempre. - Le sonreí y ella pareció satisfecha. Pues asintió y se bajó de nuevo de la cama.
- Me voy con la abuela Rosita, me dijo que hoy vamos a hacer alfajores. - Se puso sus babuchas de conejito y antes de salir nos tiró un beso. - Los quiero, pero no se den muchos besos.
Ambos reímos y escuchamos como los pasos de la nena iban sintiéndose más lejanos a medida que bajaba los escalones mientras gritaba; "¡Abu Victor, no le cambies al canal!"
No me sorprendía demasiado que congeniara a la primera con toda la familia de Cristian; porque además de que fuera una niña charlatana y extrovertida, todos en la casa estaban abiertos a recibir al que fuera. Aunque la pelea de ayer dejara varios desconciertos y disgustos.
