¡Eres tan cruel! (Especial Dia de los Enamorados)

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El local del café estaba adornado con bellas luces, globos y adornos de corazones por todos lados.

La Gran escultura de chocolate en forma de Corazón era el centro de atención. Las parejas hacían filas para poder tomarse fotos con ella y se veían felices al recibir los pequeños chocolatitos que rodeaban la escultura como regalo.

¡Domi eres muy buena decorando!
Habló Noe con los ojos llenos de estrellas.

¿Así lo crees?
Responde sonrojada.
Domi estaba acostumbrada a los cumplidos, pero si Noe se los daba hacía que su corazón diera saltos que le costaban controlar.

¡Es más!
Sonríe ¡Cada año haces que todo se vea espectacular!

¡Ya basta Noe!
Domi no sabía dónde esconder su rostro, se da vuelta para huir y él la sigue sin entender por qué escapaba.

¡Domii!¿A dónde vas?

Por otro lado Jeanne estaba absorta, nunca había visto adornos tan bonitos salvo en las películas, todo se veía diferente.
¡Lady Dominic es asombrosa!¿de dónde sacará éstas ideas? ¡Parece salidos de un manga shojo!Pensó mirando de lado a lado mientras limpiaba las mesas.

Un grito frenético de algunas chicas que peleaban por llegar primero junto a Noe y a Vanitas la sacudió por un momento.

¡Sí que son rudas!
Murmuró para sí, después de ver cómo una de ellas golpeaba la nariz de la otra con el codo. Haciendo que aquellas parejas que las observaban formaran un gesto de dolor en sus rostros incluyéndola.

Noe recibía los dulces feliz .No sabía la diferencia entre los tipo de chocolates.

En cambio Vanitas rechazaba los chocolates genuinos.Aunque lo hacía con gentileza, ya que se trataban de clientas al fin y a cabo, las chicas salían llorando.

Jeanne sentía mucha pena por aquellas al principio. Pero con el pasar del tiempo, la lástima se convirtió en irritabilidad al ver las mismas escenas una y otra vez.

¡Prefiero ir a lavar la vajilla que seguir viendo esto! Recogió los platos de las mesa y decidida se metió a la cocina.

Al cavo de unas pocas horas Vanitas se metió cubriendo la puerta con el cuerpo. ¡Están locas!
Exclamó algo alterado
¡Ya estoy cansado de tanto tironeo y llanto!

Jeanne ladeo los ojos al escucharlo, un gesto que extrañó mucho al joven. Frunció el ceño en confusión.

Se dirigió primero a Dante
¡Zanahoria, déjame esto a mí!
Le hizo una seña con el pulgar invitándolo a salir.

¡Música para mis oídos!
Corrió Dante sin dudar.
Aunque él era tan bueno como Vanitas, definitivamente prefería recibir clientes que cocinar.

Como no habían pedidos y las tartas aun tardaría en estar listas. Vanitas se colocó a lado de Jeanne en el lavadero.Con una sonrisa amable tomó uno de los platos que ella ya había fregado junto con un trapo limpio.
¡Te ayudo a secarlas!

¡Sí quieres!
Levantó ella los hombros.

Mirándola de reojo, él suspiró para después preguntar.

¿Oye me dirás que te pasa ahora?

¿Qué me pasa de qué?
Ni siquiera se molestó en mirarlo.
Vanitas tocó su hombro con moderación.

¡No te conozco por fotos Jeanne!
¡Sé que te pasa algo! En su voz se notaba una leve impaciencia
¡Que recuerde hoy no dije nada para molestarte!
¡Al menos no,para que no quisieras hablarme! Reflexionó luego en voz alta.

Vanitas x Jeanne♡♡♡Cafe Revês♡♡♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora