Jimin y Taehyung fueron los primeros en abandonar la avenida Brooks.
Apenas la subasta finalizó ambos omegas se subieron a la camioneta que los transportaría, mientras sus recientes adquisiciones iban aseguradas en jaulas dentro de un camión de carga.
El camino fue tranquilo y silencioso, cada uno sumergido en su propio mundo de pensamientos y posibilidades que se creaban tras las decisiones que fueron tomadas hace pocas horas; sin embargo, el más tenso de ambos era Taehyung.
La imagen del alfa legendario que ahora le pertenecía estaba arraigada en lo profundo de su mente. Toda esa fuerza, salvajismo y letalidad podría ser una combinación que le causaría problemas y él en serio dudaba mucho de poseer lo que se requiere para doblegar un juguete de ese calibre.
Sabía que de ambos, Jimin era el único capaz de hacerlo. Pero el alfa le pertenecía a él, y no había marcha atrás para poder cambiarlo.
Trató de encontrar el lado bueno y no tardó en hacerlo. El hombre era atractivo, aún si Taehyung no pudo detallar bien su rostro sabía que su belleza era incuestionable, así como lo era toda la musculatura firme que le provocaba un leve cosquilleo en sus manos ansiosas por tocar y conocer.
La camioneta se detuvo cuando la residencia Kim estuvo a la vista. El omega de cabellera azul tomó su bolso y con un asentimiento se despidió de su amigo para finalmente ingresar a la mansión.
El movimiento en el área estaba activo, el omega supuso que se debía al cambio de los guardias ya que la madrugada estaba en todo su esplendor. Caminó con seguridad por los primeros pasillos, deteniéndose cuando dos betas se interpusieron en su camino.
—Joven Kim —saludó uno de ellos con una reverencia—. Aquí tiene la llave de la habitación de su juguete, ya le han implantado el chip.
Se detuvo abruptamente. —¿Ya está aquí?
—Lo trajeron hace diez minutos aproximadamente.
—¿Cuál es la habitación? —preguntó, mientras retomaba su camino.
—La que está frente a la suya —informó el mismo beta—. Fueron órdenes de su padre.
—¿Mi padre está en casa?
—No, joven —respondió el otro beta, en ese momento Taehyung hizo nota mental de aprender sus nombres—. El señor Kim está en una misión de emergencia en el bosque del sur.
—Bien, a partir de aquí iré solo —indicó al par de hombres cuando llegaron al pasillo de habitaciones.
—Como ordene, si necesita algo no dude en llamarnos.
Taehyung asintió y sin perder tiempo se internó en el amplio pasillo. El aroma ácido del alfa le golpeó directamente logrando desequilibrarlo por breves instantes.
La esencia era fuerte y para el omega fue fácil deducir que su juguete no se encontraba para nada feliz con todo lo que estaba sucediendo.
Abrió las puertas dobles que pertenecían a la nueva habitación del alfa y entonces la esencia aumentó. El peliazul se obligó a ignorar la molestia en su nariz y sin vacilación alguna ingresó haciendo notar su presencia.
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Alpha's owner ⛓ YM
RandomEn la cima absoluta del poder, los omegas son la supremacía en el dominio sobre las demás razas. En un mundo adaptado a la imposición del más dominante, la obediencia y demanda son requisitos en la supervivencia; sin embargo, la excepción puede ser...