El ambiente era húmedo y silencioso.
Parecía un antiguo taller de terror. Estaba todo a oscuras. Las únicas pocas cosas que el azabache visualizaba pobremente en ese momento, eran algunas leves luces en el techo, herramientas tiradas en el piso por aquí para allá, y podía sentir cómo su cuerpo se iba arrastrando por el suelo.
Se oían gotas caer desde arriba, eso solo lo adormilaba más.ㅤAl abrir los ojos nuevamente, ya se encontraba sentado en lo que suponía una silla, siendo apuntado por una poderosa luz que le quemaba los ojos.
Una silueta familiar salió de las sombras, y se sentó en frente de él cruzado de piernas, con la mirada puesta en su persona.ㅤ──Ah... qué... ──Lograba murmurar apenas, con la vista nublada.
ㅤRecién en ese momento iba cayendo a la tierra, y comprendió que ya no se encontraba en los prados de Green Hills.
ㅤ──Buenos días, Shadow. ──exclamó el sujeto misterioso.
ㅤ──¿Quién... quién...? ──De a poco, iba recuperando el conocimiento, mientras se tambaleaba en el lugar.
ㅤNotó cómo algo sostenía con fuerza sus puños. Al igual que sus piernas y cintura.
Elevó la mirada tratando de descifrar quién era el receptor de aquella voz tan familiar; era una mancha amarillenta, lentamente se iba haciendo más clara.
Aquel hombre frente a sus ojos, quien estaba hundido en sus papeles y que llevaba una amplia bata de laboratorio, era un rostro familiar.ㅤ──... ¿Miles? ──Shadow logró verbalizar, atrayendo la atención del recién nombrado.
ㅤ──... ¿Ya te despertaste? ──preguntó el zorro bajando sus lentes.
ㅤ──..¿Qué mierda... estoy haciendo aquí..? ──Empezó a moverse brúscamente tratando de safarse.
ㅤFinalmente estaba completamente despierto.
ㅤ──¡Déjame ir! ¡Ahora! ──ordenó ya furioso.
ㅤ──Sí, eso no será posible por ahora. Hm, ¿sabes por qué razón estás aquí conmigo?
Shadow miró incrédulo.
ㅤ──No lo sé, ¿por qué no mejor me desatas y te doy una buena paliza?ㅤ──Ah, no.
ㅤ──¡Pues escúpelo ya, zorro desquiciado! ──Volvió a intentar zafarse.
ㅤEl contrario lo miró con desdén. Se puso las gafas de nuevo para anotar unas cosas de su trabajo en la libreta. Tails mantenía una expresión seria y autoritaria.
ㅤSe escuchaban las cadenas que el erizo hacía sonar. Tampoco es que estuviera tan asustado o desesperado por safarse, porque fácilmente con su fuerza podría liberarse. Pero antes, necesitaba respuestas.
ㅤ──¿Qué es lo que quieres de mí? ¿Dónde está Sonic?
ㅤ──Sonic no está aquí. Él no sabe acerca de este lugar y nunca lo sabrá.
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𝐄𝐋 𝐏𝐑𝐎𝐆𝐑𝐀𝐌𝐀 𝐂𝐄𝐋𝐄𝐒𝐓𝐄. STH ©
FanfictionEl Programa Celeste del Fin del Mundo. María había vuelto, y cuando Shadow supo de esto, inició viaje acompañado de Tails hacia su encuentro con su "supuesta" hermana fallecida. Por parte del cánido, esta sería su primera misión en solitario después...