Cap 5 "El chico de los audífonos"

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───¿Ves como sí te queda? Te lo dije, te ves adorable, cariño ───Tenía que contener la risa para que Jihyun se lo creyera. Esa gorra naranja con un bordado de Micky Mouse realmente era horrible, pero puesta en la cabeza de mi hermano la cosa cambiaba, era para echarse a reír.

───¡Mamá, Jimin se está riendo!

───Jimin, no te rías de tu hermano. Está convaleciente todavía y debe cuidar de no recaer ───mamá le arreglaba la corbata y después le acomodaba mejor el flequillo fuera de la gorra naranja. Jihyun estaba recuperándose de un resfrío.

───Mamá, se nos hará tarde, ya vámonos ───le pedí entre emocionado y ansioso, apretando las correas de mi mochila nueva.

───Está bien, vamos, vamos ───me contestó, tomando su bolso y las llaves del auto. Jihyun y yo salimos detrás de ella a paso veloz.

Era el primer día de clases. Ya quería conocer cómo era mi nueva escuela, el establecimiento, los maestros, mis compañeros, todo. El señor Kim, nuestro casero, le aconsejó a mamá que nos inscribiera en la misma escuela que su hijo, el rarito. Según él, esa escuela nos quedaba cerca, a tan sólo quince cuadras desde la casa. Además, contaba con una amplia cancha y una buena infraestructura. Sinceramente, a mí lo único que me importaba en ese momento, era llegar a la escuela, entrar a mi aula correspondiente y respirar ese aire de popularidad, por ser el nuevo de la clase. Al menos así lo imaginaba yo.

Subimos al vehículo y nos pusimos el cinturón de seguridad. Todos estábamos sonrientes. Mamá porque hace una semana ya, había empezado a trabajar y le iba muy bien; sus compañeras de trabajo la ayudaban y la trataban gratamente. Lo único malo, era que no veíamos a mamá en todo el día, y claro, sabíamos que era para poder mantener la casa, no podíamos quejarnos.
Jihyun estaba igual de sonriente que yo, porque le emocionaba mucho asistir a una nueva escuela. Bien decían que Seul tenía las mejores escuelas. No importa si estas fueren públicas.

───Miren bien el camino, porque desde mañana ustedes tendrán que irse solos a la escuela. Ya saben, entro al trabajo a las ocho, y para dejarlos en la escuela y después ir al trabajo, tendrían que levantarse a las seis ───comentaba mamá, mientras conducía y nos miraba por el espejo retrovisor.

───claro que podemos ir nosotros solos a la escuela, ya no tenemos ocho años, mamá ───respondí indignado.

A cuatro cuadras de la casa estaba la famosa pizzería a la que fuimos hace dos semanas, cuando nos mudamos recién. Claro, está cerrada en este momento.
Se me vino a la mente lo ocurrido en ese lugar. Recordé la bochornosa escena. Pensé en esos chicos vestidos de negro y me reí mentalmente. Me froté el puente de la nariz avergonzado conmigo mismo. En serio, qué bochornoso fue.

Sentí que el vehículo se detuvo y dejé de pensar en la pizzería.

───Bien, niños, ya llegamos. Quiero que me cuenten todo en la noche, ¿si? ───nos dijo mientras nos acariciaba la barbilla a los dos. Jihyun y yo besamos sus mejillas y nos despedimos de ella───; no olviden que el dinero para la comida está en mi cuarto, bajo el tapete en el velador. ¡Ah! Jihyun, te tocó el paralelo "A", cariño. Y a ti, Jimin el paralelo "C", bebé. Cuídense, mamá los ama mucho.

SOYOSAN [DongHae&JiMin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora