───La comida realmente es buena, Yesung, no exagerabas para nada. Hasta quiero pedir una pizza más. ¿qué dicen?
───¡SÍ!
Exclamamos los tres al unísono. Ella sonreía y nos miraba negando varias veces; empezaba a hacer de su sonrisa una de mis favoritas.La mesera se acercó inmediatamente cuando mi mamá la llamó y pidió una pizza familiar más. Todos comíamos a gusto, incluso el hablador de la mesa, Yesung, se había callado.
No habían tantos comensales, uno que otro en mesas individuales y un grupo de amigos tres mesas después que nosotros. Eso sí, hacía frío, mucho frío, hasta hace ocho horas nosotros vivíamos en Busan donde, pese a la nieve, habían días cálidos. Yesung nos había comentado que en Seul el clima era mucho más helado en invierno y, justamente este año, el frío se extendió hasta Marzo, algo que usualmente no sucedía hace más de cinco años.
Anochecía ya y la luz gris se hacía más oscura. A medida que eso pasaba, también me hacía a la idea de que a partir de esa noche nada sería igual, no había vuelta atrás, mamá estaba decidida a divorciarse y tanto Jihyun como yo estábamos de acuerdo, la apoyábamos incondicionalmente. Claro que queríamos a nuestro padre, siempre lo poníamos como ejemplo de hombre trabajador y leal a su familia, bueno, eso antes de enterarnos de que tenía un segundo hogar. Ahora sólo sentíamos rencor y decepción.
───Oye Yesung, ¿puedo preguntar por qué hay un mural en el baño de la casa? ───cuestioné con real curiosidad. Tenía entre los dedos mi último pedazo de pizza, le eché orégano, salsa de tomate y ají picante en polvo, era el único que amaba la comida picante en la familia, aunque mamá solía regañarme mucho por eso.
───Ese mural lo pintó mi mamá hace años ───contestó, limpiándose la boca con una servilleta. No sé porqué pero sentí un deje de tristeza en su voz, empezaba a cuestionarme si debía o no preguntarle, a veces metía la pata por ser tan curioso.
───Me encantaría conocerla, me gusta mucho su mural. Tiene talento ───le dijo mamá sonriéndole muy levemente, yo asentía apoyando lo que decía.
───Ella... ───respiró por la boca, estiró sus comisuras en una sonrisa que parecía dolerle. "genial JiMin, tenías que preguntarle" me regañé mentalmente───. Ella falleció cuando yo tenía nueve ───nos miraba con nostalgia───. Le gustaba pintar y la casa donde ustedes viven ahora, era donde nosotros vivíamos antes. En cuanto ella falleció mi papá compró la casa de al lado y decidió rentar la antigua. Mamá quería pintar toda la casa, pero no pudo hacerlo.
───Lo siento mucho, Yesung ───mamá le puso la mano en el hombro y le sonrió para darle apoyo.
───Descuiden, al principio fue doloroso, pero papá y yo pudimos superarlo juntos. Sé que ella nos cuida desde donde esté.
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SOYOSAN [DongHae&JiMin]
Fiksi Penggemar──¡Lee DongHae, eres un bastardo! Le grité mientras se alejaba. Intentaba mentalizarme para no perder la cordura. Una vez más, eché un vistazo a mi alrededor y me ganaba la incertidumbre. ¿hacía dónde debía correr? No lo sabía, habían pasado tantos...