—Como sea.
Después de haberme duchado, secado el cabello y enrollarme en una toalla blanca, Yoongi me esperaba impaciente en su cuarto, con pinzas en una mano y en la otra, un cepillo puntiagudo.
Me obligó a sentarme en una silla, ya que yo era un par de centímetros más alto que su metro setenta y cuatro de estatura, por lo que peinarme parado hubiera sido un total martirio.Comenzó enrollar todo el cabello haciendo movimientos raros, por lo que cerré los ojos para no terminar sin uno de ellos o capaz quedarme sin la mitad de mi cabello, hasta cuando terminó los abrí llevándome la sorpresa que mi cabello fue dejado en suaves ondas y por la parte frontal dejando mi frente ligeramente descubierta.
No se como, ni que le puso, pero mi cabello tenia unos destellos rubios, en realidad se miraba muy bonito.Después de haber terminado con mi cabello, decidió que lo mejor sería probarme la ropa primero, en caso de que no me gustara como que quedará. Daba igual lo que eligiera, porque en su mayoría, el vestuario de Yoongi era color negro, pero bueno, no me pondría a discutir nada de esas cosas con él. Comenzó a tomar ropa y aventarla en mi dirección. Cuando él termino, yo estaba sobre la cama con todas las prendas encima de mí, aplastándome. Él se carcajeo.
Al final, decidí ponerme unos vaqueros rasgados y oscuros, junto con una camiseta desmangada negra, algo transparente y encima una camisa color vino, que dejé abierta, ya que hacía un poco de calor afuera.
Cuando retomó el asunto del maquillaje, me aplico tantas capas de este que me sentía como un payaso.
Me opuse a esto y decidí quitarlo, aunque él opuso resistencia y comentó que cuando me viera en el espejo, quedaría más que satisfecho. Por lo cual le creí. Después aplicó un poco de colorete sobre mis mejillas y pómulos y sombras en los párpados. Solo puso un poco de brillo en mis labios e indico que me fijara en el espejo.—Wow.
Y vaya que me veía bien. No recuerdo haberme quedado sin palabras al mirar mi aspecto desde el séptimo grado, en el que acompañé a Doyun a su graduación. Ese día me habían obligado a usar un traje azul—odio el azul— y también me habían alisado el cabello, me veía muy diferente. Como hoy, solo que esta vez, me gustaba más porque no tenía que llevar ningún horroroso traje azul. Me giré hacía Yoongi con una sonrisa en el rostro y lo abracé.—¡Muchísimas gracias! ¡Apenas y me reconozco! —Los dos reímos mientras seguíamos abrazados —. Eres un brujo, ¿sabías?
—¿De los blancos o los negros? —Preguntó él —.
—De los dos —Le dije mientras Yoongi me lanzaba una almohada directamente hacía la cabeza—.
—Te quiero. Aunque seas un tonto —Yoongi me dijo, separándose de mí. Le sonreí—.
—También yo, tonto.A las siete de la noche, me encontraba afuera de la casa de la señora Kim.
Ya que nunca había estado ahí de noche, el ambiente había cambiado mucho. Los faroles de la calle iluminaban gloriosamente hacía la casa, como si tuviera vida, o algo así.
La fuente del patio delantero también emitía luz y un pequeño señor al que reconocí como Juwon—que era el mayordomo, jardinero y chofer de la señora Kim—, estaba regando el recién podado pasto. Lo saludé brevemente y después de sacarle la vuelta al agua, me dirigí hacia el interior de la casa. Como trabajaba aquí, Suni me había dado unas copias de las llaves, por lo cual no necesitaba tocar el timbre y esperar a que me abrieran.
Como era costumbre, Suni no se encontraba en casa, por lo cual me evité el darle explicaciones de porqué estaba aquí tan tarde.
Subí las escaleras dando trompicones y me dirigí hacía el cuarto de Taehyung. La puerta estaba medio abierta, pero aún así toque, entrando mientras lo hacía. Él estaba sentado sobre su cama tomando agua e intentando amarrar las agujetas de sus converse rojos. Lo miré.Había acertado en el blanco al llevar puesta esta ropa. Taehyung también llevaba unos vaqueros negros, aunque no rasgados, una camiseta gris que decía Arcade Fire y un cardigan negro. Amaba a los hombres que podían llevar un cardigán y aún así verse bien. Llevaba el cabello húmedo y alborotado. Sonreí.
—¿He llegado a tiempo? —Le dije mientras me sentaba en el piso frente a él y tomaba uno de sus pies entre mis manos—.
—¿Qué haces Hoseok? —Preguntó él en tono serio—.
—Uy. Estoy amarrándote las agujetas —Le dije mientras terminaba con su pie izquierdo y después tomaba el derecho—. Por cierto, lindos converse.
—Gracias. Ahora, ¿nos vamos? —Dijo mientras se levantaba de la cama y comenzaba a caminar hacia la puerta de su cuarto, tocando las paredes para no tropezarse. Me incorporé y lo seguí—.
—Vale, pero cuidado con las escaleras.Cuarenta y cinco minutos después de inútiles instrucciones por parte de Taehyung y varias canciones de Coldplay cantadas a todo pulmón en el coche, finalmente llegamos a casa de Jimin. Vivía en mi vecindario, solo que su casa era muchísimo más hermosa y deslumbrante que la mía. Estaba empezando a odiar el hecho de juntarme con gente con casas como estas.
Era de color marrón y tenía rejas oscuras, grandes ventanales y una exuberante chimenea construida solo con piedras lisas. Apenas y podríamos llegar hasta allá, de la cantidad tan enorme de gente que había. Tomé el brazo de Taehyung, para no perdernos ni él, ni yo.
—¿Y ahora qué? ¿Qué hacemos? —Le dije gritando por encima de la estruendosa música.—¡Busca a Jimin! —Gritó él. Lo llevé hacía un sillón, para que no se tropezara mientras yo iba a buscar a Jimin y en cuanto se acomodó en él, comenzó a platicar con un chico que tenía expansiones negras en las orejas. Él me miró y me dirigió una sonrisa, que yo devolví. Después me alejé y me perdí en la multitud.
Había gente en cada rincón de la casa, al igual que la cerveza, que obviamente no podría faltar. Los fumadores se encontraban en el patio trasero, un par de parejas sobre los sillones, las paredes e incluso el suelo, tragándose vivos, otras personas rompiendo jarrones y platos, y otros corriendo desnudos alrededor de la piscina trasera. Era un tremendo caos.
Me llevaría un siglo encontrar a Jimin aquí.
Seguí recorriendo la casa, sin ninguna pista de él. Quería darme por vencido e ir directamente hacía Taehyung, pero tampoco quería defraudarlo. Después de haber visto tres veces toda la planta inferior, decidí ir escaleras arriba y probar mi suerte. Subí de dos en dos los escalones, a toda prisa, y comencé a mirar en los cuartos. Algunos solos y otros... bueno ya saben.Por último, metí la cabeza en un cuarto, nadie lo ocupaba. Bueno por lo menos era algo pero, ¿dónde se había escondido Jimin? Decidí bajar y preguntarle a alguien desconocido, si lo habían visto, así que cerré la puerta. Pero antes de poder evitarlo, alguien me había tomado de la cintura, apretándome en un abrazo. Me giré.
Doyun.
Doyun y Taehyung, en la misma casa.
¿En serio?
![](https://img.wattpad.com/cover/332554867-288-k336518.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Corazón ciego [vhope] ♡
FanficSe solicita niñero con o sin experiencia, con mucha paciencia y ganas de trabajar. -No importa, yo quiero el trabajo, sus hijos estarán en buenas manos. -Verás Hoseok... Quiero que cuides a mi hijo de 22 años. -¿Eh? Es decir ¿Qué?... Esta historia...