04. Mentiras

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Italia, 12 de febrero del 2023

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Italia, 12 de febrero del 2023

Sus ojos le pesaban por haber llorado tanto anoche, que se sentía incapaz de abrir los ojos por la hinchazón que presentaban estos, pero la luz del sol se estampaba en su rostro, causándole una molestia enorme que frunce las cejas en un gesto enojado.

Con un enorme esfuerzo abre los ojos un poco para levantarse de su cama que de un momento a otro se sentía demasiada cómoda, tal vez por el cansancio que presentaba su cuerpo ya que ayer había estado entrenando en la tarde antes de que fuera a reunirse con...

Dulce.

Si, después de eso, viajó a Guadalajara para ver a sus papás y se quedó a dormir. Toma asiento en la cama donde se estira y suelta un largo bostezo, con sus manos se restriega los ojos para poder abrirlos mejor ya que se conocía lo suficiente como para saber que era capaz de chocar con algo o tropezar con alguna prenda tirada que había dejado en el piso.

Al momento de abrir los ojos, fue que cayó en cuenta de que ese no era su habitación, el cuarto tenía un color beige claro que por obvias razones era muy distinto al de su cuarto que es color rojo ladrillo, los muebles se veían muy finos y rústicos a comparación de los muebles algo viejos que tenía. Las cortinas de un blanco pulcro, así como las sábanas de la cama, de un salto salió de la cama asustado y corrió en dirección a una puerta lateral donde se topo con el baño.

Con las manos temblorosas y la respiración jadeante, abrió el grifo del lavamos y al salir el chorro de agua, enseguida se mojó la cara para mirarse al espejo, era él. Se pellizca el brazo y suelta un quejido de dolor al instante, había visto su reflejo y el pellizco le confirmaban que no era un sueño por desgracia.

Traga pesadamente saliva ante el nuevo escenario en el que estaba. Recordaba estar en su cuarto llorando por eso y caer dormido por el dolor de cabeza, ¿Qué pasó en ese lapso de tiempo? Dudaba que se tratase de una broma pesada de su hermana, ya que era demasiado elaborado como para ser una clase de broma extraña. Se seca con una toalla que había ahí aún tembloroso, sale del baño al cuarto en el que estaba anteriormente.

Comienza a fijarse en las pocos fotos colgadas en las paredes, que eran como unas tres, en una se veía a su familia ya mayores, en otra se veía a una persona desconocida y su compañero Guardado, en la última le daba una curiosidad morbosa. Un hombre más pequeño que él estaba a su lado y lo abrazaba de la cintura, la forma en que lo miraba era rara.

Distinta.

Esta a punto de tomar la foto, siente sus dedos rozar con el marco, pero en eso se escucha como la perilla gira y al voltear a ver, mira con horror como la puerta se está abriendo.

—Oye Guille...—llama una voz masculina con un extraño acento.

"Mierda" piensa el joven alejándose lo más que puede de la puerta.

𝙈𝙄𝙀𝙉𝙏𝙀𝙎 || MESSICHOA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora