En el cielo se podía apreciar tonos rosados y naranjas. El atardecer bañaba King's Landing con sus colores. Habían pasado horas desde que Saera se había acostado a dormir.
Lucerys caminaba con una bandeja de plata llena de postres, había pasteles, dulces y panes, cada uno más delicioso que otro. El Velaryon menor se había enterado de la pelea entre su tío y hermano en el patio y pensó en llevarle comida a su tía para ver como estaba. Deseo haber estado ahí para ayudarla.
Luego de caminar un tiempo llego a su habitación sostuvo la bandeja en su mano izquierda y con la derecha golpeó la puerta. Con el primer golpe no escuchó nada, tampoco con el segundo. Golpeó por tercera vez y al no recibir una respuesta pensó en irse pero recordó cuando Saera y el comían postres a escondidas cuando eran pequeños y ese recuerdo le trajo nostalgia, así que decidió entrar.
Al entrar a la habitación de su tía se encontró con la mayor dormida. Yacía plácidamente en su cama. Camino hacia una de las mesas de la habitación y poso la bandeja allí tratando de no hacer ruido.
La contemplo con anhelo. "Se ve tan bella tan solo durmiendo." Pensó. La miró por un tiempo hasta que empezó a hablar en voz alta, esperando que Saera no lo escuche, aunque el fondo de su corazón lo deseaba.
— Si tan solo fueses mía... Susurró. — pero jamás me mirarías de esa manera. Una risa sarcástica y dolorosa salió de su boca.
Hace años que Lucerys estaba enamorado de su tía, pero ella nunca lo miró de esa manera. Siempre había sido Jace, su hermano mayor.
Hace no mucho tiempo había aceptado el hecho que no podía estar con ella, además estaba comprometido, pero eso no impedía el dolor que sentía cuando la miraba estar con su hermano.
Se acercó hacía ella quedando a tan solo unos centímetros de distancia.
Saera se removió en su cama, asustando a Lucerys por su confesión.Camino hacia el librero que tenía su tía, todavía no quería irse de ese lugar. A él no le gustaba la lectura, le parecía algo completamente aburrido, no entendía a las personas que les gustaba. Alzo su mano y tomó uno al azar. "La conquista." fue el libro que tomó Lucerys, el mismo que Saera le había leído hace unas noches atrás. Esa noche había sido perfecta para el.
Lo dejo donde estaba y tomó otro libro. "La dinastía Targaryen." lo abrió y observó los dibujos en este por un tiempo. Al poner el libro donde estaba se cayeron dos más al suelo, causando un fuerte estruendo. Lucerys se maldijo en su mente por su error. Los levantó tan rápido como pudo y los dejó en su lugar.
Saera despertó rápidamente por el ruido que causó Lucerys y se sentó en su cama intranquila. Cuando diviso el cuerpo de Lucerys acercándose hacia ella se tranquilizo, relajando su cuerpo.
— ¿Qué haces aquí Luke?. Todavía sonaba dormida.
— Lo siento, Sae. Hace mucho no hablamos y te extrañaba, además traje postres para comer juntos, como hacíamos antes. Mencionó apenado.
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La Princesa del Fuego
Fanfiction𝑳𝑨 𝑷𝑹𝑰𝑵𝑪𝑬𝑺𝑨 𝑫𝑬𝑳 𝑭𝑼𝑬𝑮𝑶 Saera Targaryen se encontraba en un dilema, ¿ser odiada o ser amada?. La princesa era hermosa, inteligente y fuerte, pero el amor no gobierna los siete reinos. La pregunta había sido contestada. Después de t...