el chico del balón

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Para Ray, la gente feliz siempre estaba su alrededor, así que a veces se sorprendía al ver a alguien que iluminaba todo el lugar con su sonrisa, estar tan desanimado. Un espectáculo lamentable, en el que alguien tan activo e hiperactivo, estaba sentado en una cancha mirando un balón de manera nostálgica.

Era normal, suponía él, Emma, la chica tan dulce y amiga de todos, el perderla tan de repente podía conmocionar a cualquiera. Don, era una persona que era similar a Emma, sonriendo igual que ella, siendo optimista, amigable, deportista, un buen sujeto según él. Así que ver esa escena, lo hacia sentir raro.

─Vamos, ve ─ Emma lo animaba, mientras lo veía, pero Ray estaba nervioso.

Nunca había hablado con él, no sabia como empezar una conversación con él.

Se acercó con cautela al chico, que solo veía el balón, y estaba en el pasto, Ray, sin saber que decir, se sentó atrás de él, en una de la bancas.

─Ray, si no te acercas no podrás ayudarlo ─ Emma, seguía insistiendo, mientras el chico se sentía bastante nervioso de hablarle.

En fin, Don ni se daba cuenta de su presencia, así que se levantó en el campo, y colocó el balón en el punto marcado, el chico lo pateó y el balón pego contra una de las barandas y rebotó, golpeándole en la cabeza.

─Ah... Don ─ Emma corrió ya que el chico se cayó encima del pasto, aunque esto era inútil, ya que ni siquiera podía tocarlo.

Ray soltó un suspiró, mientras golpeaba su frente suavemente.

─Esto va a ser muy difícil ─ se dijo así mismo, irritado.

El chico se acerco a Don, quien estaba en el suelo, Don se recompuso un poco, dándose cuenta de la presencia.

─¿Estás bien? ─ Ray le dio una mano, mientras el chico la tomaba para levantarse, una sonrisa incomoda le dio el chico.

─Si, solo estaba practicando, pero ando distraído ─ La incomodidad de ambos eran palpables.

─Quizás... necesites un tutor ─ Ray soltó aquella frase, que hizo desanimar mas al chico.

Fue un golpe bajo y una indiscreción de su parte, ya que Emma había aceptado enseñarle a jugar a Don, ambos practicaban hasta tarde para que Don pudiera unirse al club, y jugar la final. Emma era atlética y muy buena en todos los deportes, por eso ayudaba a su amigo, Don había podido ingresar gracias a ella, pero todavía estaban tratando de mejorar.

─Si, debiera buscar uno ─ El chico solo colocó el balón en el suelo, mientras pateaba otra vez el balón, sin dar en el arco.

Ray lo observó, detallando sus movimientos.

─Estas pegándole mal ─ Ray se acercó, mientras tomaba el balón ─ Estas dándole con esta parte, cuando debes de golpearle con la punta del zapato ─ Ray trato de explicarle.

Las mejillas de Don se incendiaron.

─¡Ya sé! ─ El chico volvió a golpearle, pero de nuevo fallo.

─Tu postura esta mal, tu centro de equilibro esta demasiado a la derecha, tienes que estar bien apoyado o no podrás darle con la fuerza que necesitas y en el sitio que es ─ Ray siguió con sus correcciones.

─Ray... creo que deberías ser más gentil ─ Emma trato de corregirle, pero Ray no cambio de parecer.

─ Vamos, no inclines tanto tu cuerpo, apóyate en los talones ─ Emma solo se calló, mientras notaba, que a pesar de las críticas, Don le hacía caso.

Ella se apartó un poco, mientras veía a los dos chicos que hacían la postura indicada, de esa manera, Don pateo el balón y pudo darle en el sitio correcto.

─Definitivamente, así es más fácil ─ Ray le miró orgulloso.

Don miró hacía el suelo, recogiendo el balón.

─Gracias ─ Susurró él, dándole la espalda.

El silenció se hizo presente, mientras Ray comenzaba a sentirse incomodo de nuevo, había empezado a darle ordenes y se sentía algo mal por portarse así. Él volteó a mirar a Emma, que le sonreía cálidamente, aquella sonrisa de ella, que siempre brillaba como el Sol, le motivo.

─ ¿Quieres que te ayude? ─ Ray le preguntó, Don le miró de reojo.

─ No tienes que molestarte ─ Don le rechazó, haciendo que el animo de Ray cayera por el suelo.

─Bien... perdón por interrumpir ─ Ray solo se alejó, dándole la espalda.

Por supuesto que no sería tan fácil, sintió la mano de Emma tomar la suya, deteniéndole, ella seguía sonriendo para él.

─Espera... ─ Ella lo obligo a sentarse a su lado, mientras veían al chico moreno seguir practicando.

Ahora que Don sabía que lo miraban, se ponía un poco más nervioso, pero Ray observó, que a pesar de todo, él acató sus consejos y pudo anotar varias veces, sin tanto problema.

─Él aprende rápido ─ Emma lo veía feliz, mientras Ray seguía mirando la practica del chico.

Su primer intentó no resultó tan mal después de todo, solo era un poco de paciencia para ayudarle a mejorar.

I just wanna disappearDonde viven las historias. Descúbrelo ahora