Cristian Gabriel Romero, reconocido jugador del Tottenham y de la selección Argentina llevaba una relación con Karen Cavaller hace 3 años, todo era perfecto para ambos. Hasta que Cristian conoció a Heung Min Son, un coreano que pondría su mundo al r...
"Él no va a volver, no va a dejar su señora. Eres su amante por horas, la que lo hace reír."
S; " El No Va A Venir - Karina "
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6 meses después.
Luego de que el argentino sea fichado por el Sevilla y se haya trasladado a España, se despidió como debía de cada uno de sus compañeros, especialmente de su Sonny.
Estaba contento por las nuevas experiencias que iba a tener, especialmente por estar con sus compañeros de seleccion (Papu Gomez, Huevo Acuña y Cachete Montiel), y tambien por estar con otros argentinos, con otros campeones del mundo le gustaba pensar (Matías Kranevitter, Nicolas Pareja).
Pero no podia pasar por alto esos 200 kilómetros que lo separaba de su Sonny. 200 kilómetros que los dividían a ambos, que impedían ese contacto que querían, esas miradas, los abrazos, los besos, los roces, las caricias.
Con el tiempo se acostumbraron a esa distancia, seguían hablando a escondidas (había algún que otro mensaje subido de tono), a veces hacían llamadas, se enviaban audios o fotos de lo que hacían. No querían perder todo ese contacto, por más mínimo que fuera.
Aunque eso no fuese suficiente para ninguno de los dos y con el tiempo y las agendas apretadas de ambos, cada una de esas cosas, de esas llamadas, mensajes y audios fueron disminuyendo, se hacían menos constantes, a veces no hablaban por semanas pero ambos parecían estar bien con eso.
Faltaban 3 meses para su boda con Karen, de alguna forma estar alejado de Son y sentir que ambos estaban más distantes, era toda una razón para terminar, así que, obviamente debía aprovechar la situación.
Ya no tendría que ver a Heung Min. No era una decisión fácil porque el coreano se había ganado todo el aprecio del cordobés, la atracción siempre fue evidente por parte de ambos y cada momento que compartieron juntos, pasa por su cabeza, igual que un carrete de fotos, solo que son recuerdos.
Recuerdos que van a quedar en la nada en un tiempo, se decía para tranquilizarse.
Si amaba tanto a Karen, ¿Por qué sentía esa presión en el pecho, por qué no podía enviarle ese mensaje a Sonny pidiéndole que terminaran?
Dio un suspiro, dio dos, dio tres. Calma.
Borro el mensaje y no volvió a escribir algo más, simplemente su mente se bloqueo. Estaba apunto de enviar un mensaje intentando conversar normalmente con Son hasta que vio que el surcoreano se conectó y comenzó a escribirle. Rápidamente, salió del chat y apagó su celular.
.
Sonny's Pov.
Estaba decidido, tenía que hablar con el cordobés. Las cosas ya no estaban funcionado de la misma manera, cada día estaban más alejados. Aunque sentía que su estómago se revolvía mientras escribía un mensaje y borraba repetidas veces intentando que sea coherente y tratando de no dejarse llevar por la adrenalina del momento.
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Luego de enviarle ese mensaje al cordobés, apago su celular y lo dejo a un costado. Su corazón latía a mil por segundo, su pecho subía y bajaba a un ritmo acelerado. Estaba ansioso, nervioso, esperando la respuesta del contrario, de su "novio", si es que se podía llamar así de alguna forma.
Tenía sentimientos encontrados y estaba confundido. Al principio, podía jurar que sentía que su corazón y el de Romero estaban conectados, enlazados. Con el tiempo, se dio cuenta de que no era así. Una vez escucho que "Las relaciones a distancia, no sirven". Estuvo en discrepancia con esa opinión, no la compartía.
Luego pudo notar que no era ninguna mentira, era la cruda realidad.
Respiro una vez, dos veces, tres veces. Calma.
Todo iba a estar bien, no tenía porque preocuparse, era lo que debía hacer, estaba bien. Los dos iban a estar bien.
Pero Cristian ya no era el dueño de sus pensamientos, al contrario... Un brasileño bastante agradable y con un gran sentido del humor estaba irrumpiendo en la mente del coreano, reemplazado cada recuerdo con Cristian, opacando al morocho lenta pero dolorosamente.
En vez de ser un rojo vivo como lo era Cristian; Pasión, fuerza, furia, seducción, amor y calidez. Pero tenía ese toque vivo que lo despertaba, lo prendía, que lograba prender un fuego en su interior.
Richarlison se sentía como un azul eléctrico; Calma, fidelidad, confianza, equilibrio, estabilidad y concentración. Pero tenía ese toque eléctrico que lo sacudía, que lo confortaba, que lo hacia sentír una tormenta de emociones.
Necesitaba pensar, eso es todo.
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capítulo cortina pero estoy a nada de empezar las clases así q tengo la cabeza en cualquier lado, les prometo q el próximo capítulo va a ser más largo. 💓
este capítulo va estar en revisión pq lo escribí anoche a la madrugada y recién ahora lo publico skekdks
