Cristian Gabriel Romero, reconocido jugador del Tottenham y de la selección Argentina llevaba una relación con Karen Cavaller hace 3 años, todo era perfecto para ambos. Hasta que Cristian conoció a Heung Min Son, un coreano que pondría su mundo al r...
"Del amor al odio hay un paso. Por acá no vuelvas; hazme caso. Cero rencor bebé, yo te deseo que te vaya bien con mi supuesto reemplazo."
S; " BZRP Music Sessions #53 - Shakira "
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La noche anterior al amistoso entre el Sevilla y el Tottenham, Son estaba acostado en su cama mirando al techo. El partido iba a ser ahí, en Londres en el Tottenham Hotspur Stadium.
Básicamente en su casa.
Estaba muy nervioso, al punto de no poder conciliar el sueño. No por el partido en si, si no porque iba a reencontrarse con Cristian y sabía perfectamente que no iba a terminar bien.
Su mente no tardo en imaginar miles de escenarios totalmente ficticios sobre lo que podía pasar siendo que estaban totalmente alejados de la realidad.
La relación que tenía con el cordobés ahora tenía que ser cómo una guerra fría, silenciosa y sin que los medios se enteraran.
Esperaba que Cristian pensara lo mismo y sea mínima mente consciente de lo que este partido significa.
Se busco el reencuentro entre ellos dos, era más que obvio.
Y probablemente si tiene que darse un abrazo con el argentino, lo hará.
Es que en realidad todo este problema empezó por culpa de Cristian, más que el morocho era demasiado terco y tenía problemas para aceptar cuando se equivocaba o cometía un error.
Ni habla de cuando tenía que pedir disculpas, nunca lo hace.
¿Por qué carajo pensaba tanto en Cristian?
A lo mejor porque mañana le tocaba verlo y sabía que el cordobés era capaz de cualquier cosa, sin importar que y sin excepciones.
No puede negar que ama esa sonrisa canchera y ganadora que tiene siempre, la adora.
Tampoco puede negar que se sigue sintiendo atraído hacía Romero, es cómo un "gusto culposo".
Imaginárselo enojado, mandándole mensajes de odio, lo ponía extrañamente caliente.
Por el amor a Richarlison, ¿En qué estaba pensando?
Mejor tenía que intentar dormirse y silenciar esos pensamientos tan pecaminosos.
.
Por otro lado Cristian, estaba acostado usando su celular y repetía en loop las declaraciones de Son.
Tanto así que podría decirse que ya se sabía los gestos y el lenguaje corporal de Heung Min de memoria.
No estaba enojado, para nada.
Pero tenía bien claro que si podía quebrarle una pierna al coreano, lo iba a hacer.
En realidad no, es solo una expresión.
No era tan violento y tampoco odiaba tanto a Son. Cómo ya había dicho, fue su primera vez en muchas cosas.
Y por más que quisiera y deseara, simplemente no podía odiarlo seguía siendo su Sonny.
O al menos para él.
Sabía que el sur-coreano no quería saber nada de él y tampoco podía culparlo. Reconocía su error por primera vez, le había mentido a él y a Karen.
Se merecía todo lo peor, lo sabía pero tampoco se sentía tan mal por haber hecho lo que hizo, era obvio que en algún momento las cosas iban a fallar.
Iba a tratar de no mostrar la hilacha al día siguiente, no podía hacer un papelón con tantas cámaras y lo queeeee sea que haya en la cancha.
Dejo el celular en la mesita de luz, cerró los ojos e intento dormirse.
Mañana era un "gran día".
.
El estadio alumbrado por los grandes reflectores, el fresco de la noche y la brisa golpeando las piernas de cada uno de los jugadores. La tensión era tanta que se podía cortar con un cuchillo. Y pensar que era generada por dos personas.
El árbitro dio el silbatazo que dictaba el comienzo del partido, el saque inicial a favor del Tottenham. La pelota rodó de los pies de Kane hacía los de Son.
Podia sentir esa mirada profunda y sabía exactamente de quien era, finalmente le pasó la pelota a Richarlison quien dio un pase hacía atrás entregándosela a Skipp.
El coreano y el argentino cruzaron miradas en repetidas ocasiones, se hicieron los boludos al instante.
Fue una sorpresa para todos que no se hayan saludado, más si decían ser tan "cercanos".
La pelota volvió a los pies de Son, arranco amago a algunos del Sevilla FC dejándolos en el camino, se corrió toda la banda y tuvo la mala suerte de que ese era el lado donde a Cristian le tocaba defender, sabía que de esta no se iba a salvar.
Romero cómo todo el mala leche que es hizo una barrida innecesaria y le clavo todo el botín en el tobillo a Heung Min.
El coreano quedo en el suelo, agarrándose el tobillo, dolía como el pingo.
-- " Levántate, puto de mierda. "
Le dijo el cordobés mirando hacía abajo, mirándolo a él.
Son no entiende mucho de español pero sabía perfectamente que quería decir Cristian. Sin dudarlo dos veces, se dejó llevar por el enojo que tenía y se levantó.
-- " What the fuck did you say? "
(¿Qué mierda dijiste?)
Respondió sin tartamudeo alguno el pálido.
-- " Dije que te levantarás, puto de mierda. "
Gabriel escupió crudamente esas palabras sin asco alguno, los compañeros de equipo de ambos no sabían que hacer, no se metieron tampoco, muy soretes eran.
El árbitro pitó varias veces el silbato, intentando que ambos jugadores se calmaran, sin efecto alguno porque fue ignorado olímpicamente por los dos.
Heung apretó sus puños, había soportado muchísimo las actitudes de un gay enclosetado.
Sin dudarlo le metió una trompada en el centro de la nariz, eso desconcertó a Cristian.
La sangre empezó a brotar y con ella, el caos también.
¿Cómo un partido amistoso puede terminar así?
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